Día 28

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[narrador Externo]

Su aliento se había esfumado, casi como la noche derriendose después de aquel día 26.

El Castaño era un verdadero desastre, de lo más profundo de su garganta salió un lamento, un lamento desgarrador y mortal.
Cada fibra dentro de él, entendía el significado de tristeza.

El piso se había hecho su refugio después de aquella situación, las lágrimas desfilaban una a una de manera brusca, agresiva y desafiante.

Gotas de sudor frío recorrían su frente paseándose por su imperfecto rostro pálido. Los ojos le dolían de tanto llorar pero era imposible no sentir lástima por si mismo, se sentia débil y repugnante.

Al fondo de la habitación un pequeño estuche de música llamó su atención, aquel sentimiento inquietante en su corazón volvió a tomar el mando, haciendo que el castaño se parará de la cama
Y dejará caer todo su peso sobre sus rodillas, tomo entre sus finos dedos aquel objeto musical que tenía una historia de amor un tanto resumida, se le formó un nudo en el estómago, con frustración revolvió su maraña de cabello, dando paso a un quejido lleno dw confusión.

-¡No! ¿Por qué? Te amo, te amo.

Gritó con los ojos desorbitados y balbuceos incomprensibles.
Si dolor podía palparse, el Castaño sólo quería poder correr a brazos de su amado y pedirle perdón, una y otra vez.

Sus manos temblorosa lograron estrellar en la pared más próxima aquel artefacto de madera, la cajita, su último recuerdo eran los ojos llenos de tristeza y lágrimas de su rizado chico de un pálido imperfecto.

Le dolia el alma, el corazón y la vida; le dolía ser de él.

Aquel extrovertido chico de cabello rebelde rizado había encajado en sus vacío a, habia dado luz a su existencia llena de obscuridad.
Lo necesitaba ¡vaya, claro que lo necesitaba!
Deseaba recibir una respuesta del último Te amo que le dijo, deseaba saber que lo perdonaba, y que iba a casarse con él.

Su respiración aturdida jugaba con el temblor de sus labios, quizá deseaba olvidarlo pero con la misma intensidad volverlo a ver, los recuerdos le reconstruian la vida o se la atormentaban un poco más.

Una historia que te hará creer y desconfiar en el amor de tu vida.
¿Qué pasó durante esos 26 días?
¿Te atreves a ser cómplice?

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Chicas!! Necesito que sepan que es una historia distinta...
Les va a gustar.

-SHS

26 días...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora