"Sí. Me enamoré de un desastre y lo dejé entrar, ¿Qué le voy a hacer?"
-Chris Pueyo.
No tenía ganas de ir al instituto, la pereza se filtraba por cada poro de mi cuerpo, la cama era bastante comoda y la serie, lo bastante interesante como para acabar en créditos que a nadie le interesan después de los 52 minutos de espectáculo colosal.
Mi humor de la noche anterior era un letrero enorme y luminoso en la puerta de mi habitación con la declaración; >>No moleste<< o por lo menos eso esperaba.
Mi teléfono se mantenía en >No molestar< así o la bestia tiene que ser más especifica.-Dejame pasar- Dice Diego en un tono altanero y fuerte que me da un poco de risa.
-Ahora no.
-Esto es enserio, debo hablar contigo.Cuando me doy por vencido le doy paso a mi habitación.
-¿Sabes dónde esta Emilio?
-En camino al instituto, seguro.
-O quizá en camino al hospital.Mi cuerpo detiene el mecanismo con el que trabajaba hace unos segundos, escalofriantes imagenes vienen a mi cabeza y quiero vomitar ahora mismo.
-¿Qué paso?
-Greta tuvo un accidente hace una hora.
-¡ah! Eso.- mi alma respira de manera brutal.
-¿Lo sabías?
-¿Por qué tendría que saberlo?Mi sonrisa parece tener vida propia, adorna mi cara de una manera descarada, sinica o hasta escalifriante.
-¿Por qué te alegra?
-No me alegra- una risita surge de manera inapropiada.- vamos Diego, es halagador que creas que fui yo la mente maestra de ese accidente, pero tristemente solo haberlo pesado, no me lo hizo realidad; no estamos en un típico cuento de amor y magia.
-¿Y entonces?
-¿Entonces qué?- mi mal genio regresa a gobernar cada celula y tejido de mi cuerpo.
-Nada- dice esta vez mas tranquilo.
-Bien.
-¿Y ahora que pasa?
-Pasa que estoy cansado, que me encantaría que me dejaran.
-Renata está al teléfono- dice Mario extendiendo el teléfono inalámbrico de casa. ¡Oh, maldición!#Llamada
-¿Sí?
-Estoy en la estación del Bus, así que tu decides si vienes o voy arrastrando las maletas hasta tu maldita casa.Respiro de forma escandalosa llamando la atención de todos, decido de pronto que dejaré de ser un imbécil.
-Quédate ahí donde estas, ya voy para allá.
-jaja, lo sabía mi imbécil favorito, no tardes.Cuelga la llamada después de una risa victoriosa, tomo mis cosas para quitarme la pijama, y así poder ir a buscar a Renata, Mario y Diego me miran con determinación.
-¿Qué carajo me ven?
-¿Supiste lo que paso?- dice Mario de manera poco atinada.
-Sí Mario, la estúpida de Greta hará que Emilio no vaya a clases hoy, y ya se que estás pensando en que si fui yo, pero no tuve el gusto.Sus gestos hacen de su cara un poema.
-No le pagaría a nadie mejor que ustedes para hacer un trabajo tan sucio y delicado.
Golpe bajo bondoni, golpe bajo.
-Voy por Renata- digo mientras me acomodo la chamarra negra de piel, y los botines negros. -Prepara la habitación de junto.
-¿Renata va a vivir aquí?
-Sí, va a vivir aquí.
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26 días...
Teen Fiction¿estás preparado para enamorarte? o necesitas sólo seguir órdenes y no precisamente las de tu corazón. 26 días donde una historia cambiará el ritmo natural que debía llevar... Narrada por Joaquín. -S...