"Quiero ser ese ángel, al que juzguen por enamorarse de un demonio"
-SHS.
[ parte 3 ]
El elegante traje azul petróleo brillante que usa Emilio es el mismo modelo que yo visto en rojo, y me encanta.
Las miradas curiosas no se hacen esperar nada, y los murmullos hacen exactamente lo mismo.
La fiesta es dentro de la hacienda así que no debo preocuparme al extremo por el polvo que pueda pegarse a mis lustrosos zapatos negros.-¿Diego sale Con tu hermana?
Viajó mis ojos a donde los tiene Emilio, ahí está Diego babeando por Ren, atento a ella.
-Eso pretende.
-¿Eso no te hace feliz?- dice burlón.
-La verdad es que en el amor uno no decide, aunque no me hace mucha gracia él la quiere y ella está colgada por él.
-Ojala un día podamos ir a su boda.Ese sentimiento estomacal, de garganta y cabeza me encierra en una caja diminuta, sus ojos tienen las pupilas brillantes, y su sonrisa es precisa.
Definitivamente habla enserio.-Si eso pasa...- me imagino a Ren de blanco, llevándola a una especie de Iglesia llena de arte barroco.
-Me gustan las bodas- continúa de manera natural.- aunque mi boda superaría todas a las que pudiera ir.
-¿Tienes planeada tu boda?
-Tengo planeado hasta el novio, ya sabes, nos casamos cuando quieras.Sus palabras me sorprenden a sobremanera, mis ojos deben estar centímetros afuera de su origen, y mi boca es una consiente y perfecta "O" su risa resurge llamando la atención de todo el mundo, sólo desliza su brazo por mis hombros para abrazarme y pegarme a su cuerpo.
Cuando nos dan las indicaciones, todos entramos a la recepción, la verdad se superaron, e hicieron está habitación una verdadera maravilla, la Hacienda siempre ha sido encantadora, las mesas están numeradas una a una con el nombre de los invitados seleccionados y distribuidos de manera perfecta, yo tomo mi lugar a un lado de Emilio y me gusta.
La fiesta marcha muy bien, nunca he dudado del espíritu organizador que posee Ren y mamá, lo han llevado todo bien y sin falla. Admiro a esas chicas.
Me la estoy pasando bien, es agradable, pronto anuncian la fecha próxima de la boda oficial y el baile que harán para la confirmación oficial de su compromiso, Emilio no a perdido detalle de absolutamente nada, comenzamos una cercania peligrosa, estamos en la mesa que nos asignaron, observó con cuidado los detalles de su rostro, son muy bonitos, perfectos...pero siempre pasa algo. Mario llega a interponerse entre nosotros, pone clara la distancia, se acomoda y me abraza por los hombros.
-Disculpen la interrupción, pero necesito hablar contigo Joaco.
-¿Otra vez?- digo con la intención de que entienda lo que había pasado durante la mañana.
-De verdad lo siento, pero es importante- esa última palabra está impresa de preocupación extrema.
-¿Qué pasa?- suelto con interés.
-Tu papá está aquí- siente pena que se filtra en ese tono de voz, las entrañas se me oprimen, escucho todo de manera lejana, me cuesta trabajo tomar aire, ni siquiera estoy seguro que llegue a mis pulmones, todo desde ese momento parece ir en cámara lenta.Acerco mi rostro al oído de Mario y susurro:
-Cuida a Emilio, con tu vida- digo fuerte.
Me paro sin alguna explicación dirigiendo mis pasos a la entrada.Cuando salgo veo esa figura conocida.
En un par de segundos ya estoy a lado de aquel hombre que aborrezco tanto, me extiende un cigarrillo delgado y blanco que se consume con una colorida y ardiente punta naranja humeante.
Lo recibo, lo óprimo en mis labios, doy una calada grande, el humo viaja hasta mis pulmones, mi garganta siente la asfixia quemante y lo libero formando una línea recta de humo blanco.
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26 días...
Novela Juvenil¿estás preparado para enamorarte? o necesitas sólo seguir órdenes y no precisamente las de tu corazón. 26 días donde una historia cambiará el ritmo natural que debía llevar... Narrada por Joaquín. -S...