“Tiene una tristeza que duele, sin embargo no he visto a nadie, jamás, reírse tan fuerte de la vida”.
— Miguel Gane.
Reviso la tableta electrónica con pereza, es de esos días donde muero por no hacer nada, tengo un Pants negro con rojo y el cabello rizado y húmedo por la ducha.
-¡Buenos Días Joaquín!- dice con entusiasmo Diego saliendo de la cocina. Me mira con determinación cuando dejo caer mi cuerpo desaliñado. -¿No piensas ir a la escuela hoy?
-Definitivamente no, necesito un descanso.
-¿De verdad?- responde con burla- ¡Dios Joaco! Llevamos 4 días en la escuela.
-suficientes- digo con asco.- por cierto.- dije al ver como saba vuelta de regreso a la cocina.
-Dime...
-Necesito información de una persona.
-¿Algún nombre?
-No, definitivamente no. Pero estuvo ayer en el picaporte de Emilio antes de las 6:30, una chica de cabello castaño, no muy alta y patética.Una sonrisa escalofriante es dibujada parsimonamente en el rostro de Diego, estamos dentro del juego ahora.
-Te daré un informe completo por la noche.
-Tarde- corrijo- lo necesito por la tarde.
-Bien, como usted diga Señor.Sonrió con arrogancia.
-No eres desagradable siempre, ahora largate al Instituto de una buena vez.
Asiente con una risotada, desapareciendo por la puerta de la cocina.
Pero entonces me doy cuenta del poco humor que poseo en este momento.
Tomó el aparato enorme de pantalla táctil, ni curiosidad despierta y he decidido checar mi cuenta bancaria, los números son impresionantemente repugnantes, no tengo amor por tantos ceros, mucho menos porque es mi año depositado por "papá"
Observo en la bandeja de arriba un mensaje de la persona que menos esperaba, pero reacciono tarde y Diego ya tiene la tableta en las manos, observa la foto de mi hermana con determinamiento.-Regresame ese maldito aparato o te rompo las bolas.
-Es que ¡Por Dios! ¿Cómo pudiste preguntarme y pelearte conmigo por Emilio? Sólo ve a esta niña- hace un gesto provocador, Junta sus dedos en un puño y se besa los mismos para suponer que lo hace con ella.
-Es mi hermana bastardo.- Escupo con rencor- lárgate de aquí ahora.
-¿Me prestas el city ?
-Lo que sea para que te largues de una maldita vez.- jalo una frasada del sofá y decidió que me día va a ser aquí con alguna forma de entretenimiento. Pienso en cierto chico rizado y yo mismo me golpeo por ser tan imbécil.Diego se ha ido y yo llevo aquí quien sabe cuanto tiempo pensando, apago el celular para evitar hablarle.
Mis ojos de cierran en un parpadeo grande y duradero, cuando termina "el parpadeo" el reloj avanzó unas horas, y me duele el cuello.-¿Sigues teniendo problemas para dormir en las noches?
-No.Mario me mira con una intensidad apaniquiante, asiente con comprensión pero no me cree nada.
-Hoy no- completo- en realidad no pude dormir, pero por otra razón.
-¿Emilio?- sonríe con un gesto paternal. Que humillante.
-Sí y No.
-¿Quieres contarme?
-Es sólo, una chica, no se quien sea- su mirada se pierde, no procesa mis palabras, su ceño se frunce y trata de sonreirme. Así que tomó de nuevo ventaja- La chica estaba en casa de Emilio ayer por la tarde.
-¡ah!- comprende.- pensé que tú...- aleja sus pensamientos o palabras con un movimiento de cabeza. - ¿Estas celoso?
-La necesito fuera de mi camino.
-¿Necesitas?
-Necesito descansar, no puedo pensar bien.
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26 días...
Teen Fiction¿estás preparado para enamorarte? o necesitas sólo seguir órdenes y no precisamente las de tu corazón. 26 días donde una historia cambiará el ritmo natural que debía llevar... Narrada por Joaquín. -S...