Todo o nada // Albalia

Lágrimas de felicidad

POV NATALIA

Me desperté en el sofá del hospital al lado de Alba, hecha una bolita. Me levanté y fui a ver a Oli. Aún dormía plácidamente. Hoy le harían una prueba para comprobar si el tumor se había extendido a más partes del cuerpo, aunque los médicos nos habían dicho que no había motivo para preocuparse. Acaricié su carita y ella la movió un poco poniendo morritos. A los segundos se despertó.

- Ey... hola peque - le dije aún acariciando su cara.
- Nalia... - dijo con la vocecita aún apagada.
- ¿Has dormido bien?
- Me dele un poco... - dijo señalando la zona de la herida.
- Ahora vienen y te dan una pastilla para que se te quite el dolor, ¿vale?
- Vale - me quedé mirando esos ojitos color miel, idénticos a los de Alba.
- Nalia...
- Dime Oli.
- ¿Tú me queres? - me dijo mirándome a los ojos.
- Pues claro que te quiero Oli, te quiero muchísimo muchísimo muchísimo - le contesté con lágrimas en los ojos.
- ¿Más que mi papá? - se me rompió el corazón.
- ¿Por qué dices eso Oli?
- Val dice que su papá es el que más le quere del mundo. Pero mi papa no etá y tu si. ¿Me queres más tú? - no sabia si lo que iba a contestarle estaba bien o mal, pero no pude contenerme.
- Te quiero más yo Oli, mucho más - cogí su mano y le di muchos besitos mientras ella me sonreía.
- Anda si ya estáis despiertas - dijo Alba y yo me sequé las lágrimas.
- Hola mami.
- Hola bebé - le dio u  beso en la frente y luego se dirigió a mi - Buenos días Nat - vi que no sabía cómo saludarme, así que me lancé a darle un tierno y corto beso en los labios y ella sonrió.
- ¡Buenos días! - entró la doctora por la puerta de la habitación - vengo a llevarme a esta niña tan guapa para ver si ya se está poniendo buena para poder irse a casa- se acercó a la camilla de Oli - ¿quieres venir conmigo?
- ¡Si! Toy curada, lo se - todas nos reímos.
- Pues perfecto, vamos a asegurarnos ¿vale? - Oli asintió - vamos a llevarte en esta silla en lugar de en la cama, así que ven que te ayudo - la ayudamos a bajar de la camilla entre las tres y luego a sentarse en la silla. Alba y yo la acompañamos hasta donde nos dejaron ir con ella y nos dijeron que en unos 20 minutos saldrían. Y efectivamente, 20 minutos después Olivia salía andando ella solita, aunque despacio. Fuimos a la habitación y justo aparecieron María y Marilia que venían a verla.

- ¡Ricurita! Si estás más guapa que nunca - le dijo Marilia mientras la abrazaba.
- ¿Qué tal? - dijo María abrazándose a Alba y oí que le susurraba un "ya me contarás" que pude oír claramente.
- Bien, tienen que venir a decirnos cómo ha ido la última prueba y ya está. 
- Hola María - me acerqué a ella y la abracé - gracias, gracias, gracias - le susurré llorando y ella solo me apretó fuerte.
- Alba - entró la doctora por la puerta - ay hola, pues ¿aprovechamos que Oli está acompañada y vienes a la consulta? - noté como Alba se tensó al instante.
- Si, claro. Ya vamos - me miró.
- ¿Quieres que vaya contigo?
- Si, por favor. Tienes que apuntar lo que nos diga en tu lista - me sonrió.
- Pues claro. Vamos - le di la mano y salimos hacia la consulta juntas.
- Sentaos chicas - ambas nos sentamos con nuestras manos aún unidas. Alba estaba temblando - Alba, tranquila, todo está bien - noté como la mano de Alba se relajaba - Hemos extraído el tumor completo, no hay células cancerígenas en ninguna parte del cuerpo. Olivia está limpia, no tendremos que darle quimioterapia. Solo le haremos una revisión anual y listo. Pero está perfectamente.
- Dios mío - Alba se echó a llorar con las manos en la cabeza y yo me levanté a acariciarla.
- Ey venga Alba, tu bebé está bien...
- Está bien... - repitió ella.
- Si - yo también empecé a llorar por la emoción y ella se abrazó a mi unos segundos.
- Muchísimas gracias doctora - le dijo Alba levantándose.
- A vosotras. Solo tenemos que vigilar la herida, pero en dos dias estáis en casa y luego solamente tendréis que venir en 15 días a quitarle los puntos. Y se acabó.
- Gracias, en serio - Alba no pudo contenerse a abrazarla y yo solo podía seguir llorando de la emoción.

Salimos de allí como habíamos entrado, de la mano, y fuimos rápido a la habitación donde nada más entrar le dijimos a Oli que estaba curada. María y Marilia se pusieron a llorar al oírlo.

- ¿Pedo poqué lloráis todas? Que toy curada, no malita - dijo ella desconcertada y todas nos reímos. Alba llamó a su familia y se lo contó, quedaron en venir el viernes a verla todos.
- Son lágrimas de felicidad Oli - le respondió María.

Como dijo la doctora, el viernes Oli, Alba y yo salíamos hacia casa de Alba. Llegamos y allí estaban los padres de Alba y Marina. Cenamos todos juntos y luego se fueron cuando Olivia ya se metió en la cama a dormir.

- Ya está Alba, se ha acabado - dije acercándome a ella y abrazándola.
- Creo que es el día más feliz de mi vida... - dijo con lágrimas en los ojos apretándome más fuerte.
- Pues entonces se acabó el llorar, venga - le sequé las lágrimas con mis manos.
- Está bien - dijo soltando una pequeña carcajada - Nat, ¿quieres venir a vivir con Oli y conmigo?
- ¿Lo dices en serio?
- Si. Te advierto que tendrás que limpiar muchas manchas de comida, aguantar las perras de Oli para comer verduras, ver muchos dibujos animados, llevar o recoger a Oli del cole alguna vez, bañarla, vestirla...
- Me lo voy a empezar a pensar - me dio un golpecito en el brazo.
- Pero también habrá cosas buenas. Como despertar siempre junto a mi, y a veces junto a Oli... - las dos nos reímos - desayunar juntas, comer juntar, cenar juntas... hacer el amor - susurró.
- Creo que me has convencido - una sonrisa enorme se dibujó en la cara de Alba.
- Entonces ¿si?
- Si Alba.

Alba se lanzó a mi cuello y me agarró fuerte para después fundirnos en el beso que llevaba semanas esperando darle.

- Pero, una cosa.
- Dime.
- Si vengo aquí es para quedarme, no me pienso ir, así que quiero que cada vez que te entre algún miedo, alguna duda o lo que sea, te acuerdes de este momento, y de mi diciéndote que te quiero, con manchas de comida, perras por comer verduras, baños, dibujos y todo. ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
- Bien - la agarré y nos besamos de nuevo.

A mitad de la noche me desperté y Alba no estaba, me acerqué despacio a la habitación de Oli y la vi sentada en el suelo, con la espalda en la pared, la cabeza torcida y su mano agarrando la de Oli, las dos estaban dormidas.

- Alba - me acerqué a ella agachándome y susurrando y me miró - ¿qué haces ahí? ¿se despertó?
- No... - dijo mientras yo me sentaba a su lado - solo quería ver que estaba bien.
- Pero para eso no tienes que dormir en el suelo...
- Ya, pero no quería dejarla solita... - puso un puchero.
- Ya - Alba estaba muy asustada porque a Olivia pudiera pasarle algo malo otra vez, lo estaba pasando realmente mal - pues me quedo.
- ¿Qué dices tonta?
- Si tú duermes aquí, yo también.
- Eres tremenda...
- Pues anda que tú - le di un besito en la nariz y nos quedamos allí 10 minutos más hasta que Alba me dijo que nos fuéramos a la cama.
- No se cómo agradecerte que estés aquí, me hacías mucha falta Nat...
- Que sepas que te ha tocado la mejor versión de mi. La que nadie antes que tú ha conocido, y probablemente nadie más conocerá... - le dije acariciando su mejilla - todo esto es por ti Alba, por vosotras.
- Jo Nat... te quiero tanto - se acurrucó en mi cuello y me besó para después mirarme a los ojos - ¿sabes? Te juro que no tenía ninguna intención de enamorarme de nadie... pero llegaste tú...
- Y no pudiste resistirte - le dije socarrona.
- Tonta - dijo dándome un pequeño golpe en el brazo.
- Te quiero - le dije antes de besarla.
- Y yo a ti Nat, buenas noches.
- Buenas noches.

¿Ya me perdonáis? ♥️♥️♥️♥️

Por cierto FLIPANDO con que Todo o Nada esté en el #1 en #albalia y La Becaria en el #1 en #natalialacunza MIL GRACIAS♥️♥️