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POV NATALIA

Durante las siguientes semanas, las comidas de una hora se habían vuelto frecuentes. Estaba muy a gusto con ella, aunque la verdad es que últimamente las comidas me sabían a poco... me moría por volver a hacer el amor con Alba. Con ella había tenido los orgasmos más intensos de mi vida, eso seguro. La madrugada del miércoles me desperté empapada, y no de sudor,  después de haber soñado con Alba. No podía aguantarme mucho más, así que la invité a cenar en mi casa.

ALBA 🔥
Ay Nat no se si voy a poder...

NATALIA
Ay vaya... bueno si tienes planes no pasa nada

ALBA🔥
No no es eso es que tenía que hacer una cosa en casa... bueno, déjame ver si puedo solucionarlo vale? Te escribo en un rato

NATALIA
Ok, me dices!

La verdad, me imaginé que Alba habría quedado con alguien. No pasaba nada porque no habíamos hablado de eso, pero como siempre tenía cosas que hacer, me lo olía. Aunque la verdad es que me gustaría que no fuera así. No eran celos, simplemente no quería que nadie más la tocara. Vale, igual si eran celos...

POV ALBA

Joder, me apetecía muchísimo pasar la noche con Natalia. Era jueves y ni siquiera podía avisar a mi madre... Llamé a Marilia corriendo.

- Hola Albaaa
- Hola mi amorr, te llamo para abusar de tu amistad...
- Jajajaja a ver dime
- ¿Esta noche podrías cuidar de Oli?
- Ay Alba no puedo... vienen mis padre hoy de Canarias
- Ay no te preocupes Marilia, tranquila
- Lo siento mucho...
- Nada por dios encima... pásalo bien!!
- Te quiero
- Y yooo

Joder. Perfecto. Marilia era la mejor cuidando de Oli, se llevaban fenomenal. Me quedaba María, aunque esta mujer siempre tenía planes...

- ¿Qué pasa Albitaaa?
- Hola Mari, a ver, necesito un favor...
- Cuéntame
- ¿Tienes planes esta noche?
- Depende, ¿quieres salir?
- Pues si, pero no contigo Mari... - dije riéndome
- Ah precioso
- Es que Natalia me ha invitado a su casa a cenar, me muero por ir pero Marilia no puede quedarse con Oli, mi madre y mi hermana no están... ¿podrías hacer de niñera?
- Pues claro
- ¿En serio?
- Claro Alba, yo me encargo del microbio
- ¡MARI!
- Jajajajaja perdóooooon
- Eres la mejor, ¿vienes a las 8:30?
- Perfecto, te veo esta noche, ¡ponte guapa!

En cuanto colgué a María avisé a Natalia de que si podía cenar con ella, así que quedé en su casa a las 9:30. Al salir de la galería recogí a Oli en el cole y fuimos a casa, la bañe y estuve jugando con ella un rato y la estaba sentando en la silla cuando María llegó.

- Anda, déjame, yo le doy la cena.
- Oli, te va a cuidar un ratito la tía María porque mami tiene que ir a hacer una cosa, ¿vale?
- Vale mami - dijo la pequeña mientras sonreía a María.
- Venga, vístete anda.

Me di una ducha rápida y cuando salí de la ducha fui al armario a ver qué me ponía. No tenía ni idea de qué ponerme. Decidí maquillarme primero y cuando ya estaba desesperada por ver qué me ponía, María apareció con Olivia en brazos. Me miraba con los ojos como platos mientras yo tiraba todo por la habitación. Cómo no, no sabía que ponerme.

- Alba, son las 9:15...
- Calla que no se qué ponerme coño - dije y miré a Oli que parecía no haberse enterado porque estaba jugueteando con mis zapatos. Si no seguro que me habría soltado un "mami no digas pabotas".
- A ver, déjame - dijo María acercándose al armario - ¿y esto?
- María, no. Eso no.

Sacó un vestido negro que era casi completamente transparente. Sólo tenía tela opaca sobre e pecho y en la parte de la falda, una falta muy corta.

- ¿Por?
- Pues porque es demasiado, hace siglos que no me lo pongo, es demasiado corto y demasiado transparente...
- ¿Y entonces para qué lo guardas eh?
- Ay y yo qué se, pero Mari, que soy madre - le susurré.
- Hoy no - me guiñó un ojo.
- Calla idiota.
- Por que... Natalia no sabe nada ¿no?.
- No, no le he dicho nada. Al fin y al cabo nos hemos visto solo unas cuantas veces... y ya sabes que no quiero presentarle a Oli si no es seguro.
- Bueno, pero en algún momento se lo tendrás que decir ¿no? No digo presentársela pero si decírselo.
- No me agobies por favor.
- Vale, vale. Pues a ver... ay el vestido rojo, ese te queda muy bien.
- Pero me lo pongo siempre...
- Alba, no tienes tiempo de innovar.
- Ya, es verdad, vale.

Me puse un vestido rojo de tirantes y unos botines negros con tacón ancho.

- Ala, guapísima. Vete ya, que mira qué horas.
- Chao Mari - le di un beso - te quiero - No quise decirle nada a Oli porque estaba muy entretenida.

Llegué a casa de Natalia 15 minutos tarde, llamé a la puerta y me abrió enfundada en un vestido negro que le quedaba increíble.

- Perdón, perdón. Soy un desastre. Y encima no he traído nada... no me mates.
- No pasa nada rubia - dijo acercándose a mi y dándome un beso en los labios - pasa.

Cenamos hablando de todo un poco, de nuestras familias, la universidad, el colegio. Un par de horas después Natalia me dijo que si quería una copa y yo acepté, Natalia las puso y se sentó en el sofá. Yo me acerqué a ella y me senté encima suyo, con una pierna a cada lado de las suyas.

- Vaya...
- ¿Te molesta?
- ¿Tú estás loca? Me encanta. Aunque creía que querías una copa...
- Hmmm... - dije mirando hacia la copa - ¿sabes lo que quiero en realidad?
- No, sorpréndeme - dijo Natalia mirándome os labios.
- Hacer que te corras, eso quiero - dije sin quitar la vista de sus ojos.

Natalia se lanzó a mis labios bruscamente y empezamos a besarnos como locas. No tardó mucho en levantarme a horcajadas y llevarme a la habitación. Nos desnudamos con prisas y nos tiramos en la cama. Natalia llevó bruscamente y de golpe la mano a mi entrepierna y presionó con sus dedos sobre mis bragas haciendo que soltara un gruñido y me lanzara a sus labios.

- Alba me pones muchísimo - dijo Natalia con la voz entrecortada.
- Si metes esa mano dentro de las bragas verás lo que me pones tú a mi - hizo caso y apartó mis bragas para comprobar que estaba muy mojada.
- Veo que te pongo mucho si - me mordió el labio inferior y empezó a mover sus dedos en círculos mientras su labios apresaban los míos.

Sus dedos sobre mi clítoris era todo lo que necesitaba en ese momento, y lo tenía. Natalia los movía en círculos y yo me estaba volviendo loca. Llevó una de sus manos a mi pecho y me pellizcó el pezón con fuerza ante lo que yo solté un grito.

- No te pases que te la devu.. ¡AAAH! - grité cuando Natalia de golpe metió dos dedos en mi interior y empezó a embestirme con firmeza - Joder... - gemí y ella sonrió.

Natalia empezó a mover sus dedos con rapidez y agilidad mientras yo empezaba a notar que me faltaba el aire. Me iba a correr y Natalia lo notó, así que introdujo un tercer dedo que fue suficiente para que en pocas embestidas más me corriera en su mano. Natalia dejó su mano en mi centro, acariciándolo lentamente y yo la cogí del cuello para acercarla a mi y besarla. Le di la vuelta sobre la cama y la dejé debajo.

- Me toca - le dije pícara y Natalia se mordió el labio.

Y si, hice lo quería, hice que Natalia se corriera, 3 veces. Y ella hizo lo mismo conmigo. Caímos rendidas en la cama y de repente me desperté, miré el móvil y eran las 4:50.

- ¡Ay joder! - grité al ver la hora.
- ¿Qué pasa? - dijo Natalia mientras yo recogía mi ropa - ¿No te quedas a dormir?
- No puedo lo siento Nat... me encantaría pero de verdad que no puedo.
- Vale bueno, está bien... ¿te veo este finde?
- Claro, me encantaría - dije dejando un beso sobre sus labios.

Salí corriendo a casa. María me iba a matar. Entré sin hacer mucho ruido y me encontré a María frita en mi cama con Oli al lado. Me acerqué a María.

- Mari... - dije suavemente para despertarla - ya he llegado.
- Vaya horas... - susurró para no despertar a Olivia.
- Lo sé lo siento... - dije metiéndome en la cama.
- ¿Ha merecido la pena? - me dijo pícara.
- Joder, no sabes cuánto... - sonreí - ¿te quieres quedar?
- Si, estoy ko... buenas noches.
- Buenas noches Mari.

Nos dormimos y por la mañana María se fue antes de que yo llevara a Oli al cole. La verdad es que la de ayer había sido una de las mejores noches de mi vida...

Todo o nada // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora