Me lo apunto

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POV ALBA

El sábado por la noche quedamos a cenar en un bar con los amigos de Natalia y los míos, la verdad es que congeniaron todos muy bien. yo estaba sentada en frente de Natalia y no habia estado a su lado en toda la cena, así que me levanté y me senté en el huequito que dajaban sus piernas abiertas en la silla.

- Hola - le dije cogiendo sus brazos y abrazánme a mi misma con ellos.
- ¿Me echabas de menos? - me dijo besando mi cuello.
- Mucho.

Estábamos hablando todos y noté como la mano de Natalia bajaba de mi vientre hacia mi entrepierna y me tensé.

- Nat, ¿qué haces? - dije apretando las piernas atrapando su mano entre ellas.
- Tú calla - dijo moviendo su mano.
- Nat, que no, por dios para - llevé mi mano sobre la suya y la apreté.
- ¿Te estás poniendo tontorrona?
- No, tontorrona no, me estoy poniendo muy cachonda, y estamos rodeadas de gente.
- ¿Y? - dijo presionando su dedo contra mi centro sobre los vaqueros.
- Dios Nat - le dije en un susurro.
- Tú disimula.

Natalia siguió con sus movimientos y yo me estaba poniendo mala. De repente su mano se movió hacia el botón de mis vaqueros y yo di un respingo y me levanté de golpe. Eso si que no.

- ¿Qué haces Alba? - dijo María al verme de pie.
- ¿Eh? - respondí atontada y Natalia se rió - no, que nos vamos a ir ya chicos. Que Nat me estaba diciendo que se encontraba un poco mal.
- ¿Yo? - dijo bajito y le di una patada - Ay si, es que me duele la cabeza, lo siento chicos - dijo levantándose.
- Ah vale pues nada...
- Si, si... la cabeza - dijo María.
- Anda petardas, iros ya - dijo Julia.
- Chao chicos.
- ¡Adiós! - Natalia me dio la mano y fuimos hacia la puerta y me paró.
- ¿Te quieres ir a casa?
- ¿Estás de broma? - le dije levantando las cejas - no llego a casa Natalia.

La arrastré por el bar hasta los baños y la metí empujándola en uno de los cubículos. Ella me dio la vuelta haciendo que chocara contra la puerta del baño y rápidamente desabrochó mi vaquero y metió su mano en mis bragas.

- Madre mía Alba...
- Calla, no hables, sólo hazlo rápido - le pedí.

Natalia se lanzó a besarme mientras sus dedos se deslizaron por mi interior y empezaron a embestirme. Ella acallaba mis gemidos con besos profundos que apenas me dejaban respirar.

- Rápido Nat que nos pillan - ella subió la intensidad de sus movimientos y yo empecé a notar como el calor invadía mi cuerpo.
- Vamos Alba, córrete - su mano empezó a moverse muy rápido y yo no pude aguantar más de un minuto antes de correrme.
- Joder... - gruñi cuando Natalia sacó su mano de mis pantalones de golpe- un poquito de cuidado, guapa - bromeé.
- Anda, pervertida, vamos a casa - dijo saliendo hacia el lavabo a lavarse las manos.

Salimos hacia casa donde al llegar, volvimos a hacer el amor, como locas, como si no lo hubiéramos hecho nunca. Creo que esa noche dormimos unas 4 horas. A las 2 de la tarde yo estaba yendo a casa con Natalia porque mi madre llegaría en seguida del AVE a dejarnos a Olivia.

- Oye Alba, cuando Olivia pregunte algo, ya sabes, de nosotras, ¿qué? - me dijo de golpe.
- Buena pregunta. Supongo que lo mejor es tratarlo con naturalidad, le decimos que nos queremos mucho y ya está, que es como los papás de sus amigos. Además tiene una amiga en clase que sus padres son gays, así que seguro que eso le ayuda a enternderlo.
- Vale, pues si. Me lo apunto - dijo sacando el movil del bolsillo.
- ¿En serio?
- Pues claro, tengo una nota en el móvil con cosas importantes de Olivia - eso me lleno el corazón, era lo más tierno del mundo.
- ¿Puedo verla?
- Pues si, claro, al fin y al cabo he apuntado lo que he visto en ti. Si hay algo mal me lo dices - me dio el móvil y me puse a leer la lista:

Todo o nada // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora