Todo o nada // Albalia

Nombre y apellidos

POV ALBA

Natalia era lo más detallista del mundo. Siempre conseguía sacarme una sonrisa de la manera más tonta. Me tomé el café que me trajo y luego al salir para recoger a Oli me la encontré en la puerta.

- Pero bueno, ¿hoy va de sorpresas la cosa? - dije abrazándola.
- Es que me apetecía veros.
- Vamos a por Oli.

Fuimos de la mano a recoger a Oli, y cuando nos vio a las dos salió corriendo en nuestra dirección con los brazos abiertos. Nosotras nos agachamos y la levantamos entre las dos cuando llegó a tocarnos.

- ¡Que ben tamos las tes! - dijo apretándose fuerte a nosotras y Natalia me miró mordiéndose el labio inferior en señal de ternura.

Después fuimos a merendar con ella y al parque un ratito. Oli siempre estaba feliz, era una niña feliz. Aunque tenía esa manía de que siempre le prometieran las cosas, creo que es culpa mía, porque yo siempre se lo digo y se le ha quedado grabado. Estábamos con ella jugando en el parque, se tiraba de un "tobogante" como lo llamaba ella y se resbaló al levantarse y pisarlo, con tan mala suerte que se cayó y se dió con una piedra en la rodilla.

- ¡Mamiiii duele! - dijo llorando y tocándose la rodilla.
- A ver Oli déjame ver  - le dije agachándome - tenía un raspón con un poco de sangre, pero nada grave.
- Venga, si a Súper Oli eso no puede dolerle nada... - le dijo Natalia - ven aquí - sacó de su bolso una tirita de dibujitos y se la puso en la rodilla - ¿ves? Ya está.
- Gracias Nalia - se abrazó a ella y siguió jugando.
- ¿Desde cuándo llevas tú tiritas de Mickey Mouse en el bolso? - dije sorprendida.
- Pues no sé, desde hace un tiempo. Por si Oli se hace daño.
- Vaya Natalia Lacunza, llevas un botiquín en el bolso, una lista en el móvil...
- ¿Has visto?
- Si, si... me sorprendes.
- Espero que para bien.
- Eso siempre - le di un beso y seguimos jugando con Oli.

Después de jugar en el parque natalia se fue a su casa y yo con Oli a la nuestra. Estaba dándole las verduras que, sorprendentemente, hoy si se estaba comiendo.

- Mami - dijo mirándome.
- Dime bebé.
- ¿Nalia es tu amiga? - Oli estaba muuuuy preguntona.
- Si claro, es mi amiga.
- ¿Cómo María? - dijo refiriéndose a la Mari.
- Pues si, mas o menos como María si.
- Pedo Nalia tá más aquí.
- Lo se, ¿te gusta?
- Si, muto. La quero muto.
- Y ella a ti, y sigue comiendo anda - le acerqué una cucharada a la boca y se la comió.
- ¿Y no tenes novio? - preguntó de golpe.
- Pero bueno, ¿qué preguntas son esas?
- Val dice que los mayodes tienen novios o novias. Y se dan betitos - dijo señalandose la boca con un dedo - pedo tu lo haces con Nalia. ¿No tenes?
- Pues... - ¿y ahora qué digo? Si Natalia estuviera aquí sabría qué responderle - bueno mi amor es que Natalia es muy amiga mía.
- ¿Es tu novia ? - dijo emocionada. Ay, pues ala, a la mierda.
- Si bebé, es mi novia.
- ¡BIEN! - gritó y yo aluciné con su entusiasmo.
- Pero qué alegría ¿no?
- Si, toy feliz - siguió comiendo ella solita y yo cogí el móvil para escribir a Natalia.

ALBA
Que sepas que Olivia ya sabe que somos novias

NATALIA🐯
¿Pero Olivia sabe lo que son novias?

ALBA
Pues no se, pero me ha preguntado si lo eras

NATALIA🐯
Uy, y quién te ha dicho a ti que lo soy eh??

ALBA
Ja, ja. Muy graciosa...

NATALIA🐯
Que no tonta, ¿qué le ha parecido?

ALBA
Se está comiendo la verdura ella solita, con eso te lo digo todo

NATALIA🐯
Jajajajajaja

ALBA
Voy a seguir con ella
Te quiero

NATALIA🐯
Y yo a ti
Y a Oli

A mi me bastaba con eso. Con que alguien me quisiera a mi y a Olivia. Y que lo hiciera como lo hacía Natalia. Bien, bonito y siempre. Así es como debe ser el amor. Creo que con tantos desamores, tantos escudos y tantas huídas se me había olvidado cómo era el amor de verdad. Ese que parece eterno, ese que por mucho que lo intentes, no pone excusas, el que tiene nombre y apellidos.

El viernes por la tarde Natalia me acompañó a recoger a Olivia del cole y fuimos a jugar un rato al parque antes de que mi madre viniera a recoger a Oli para irse con ella a Valencia el finde. Cuando se fue, estábamos tomando un café y nos encontramos con Marta.

- ¡Chicas! - nos saludó entrando en la cafetería.
- ¡¡Martuca!! - dijo Natalia.
- Hola Alba, ¿qué tal?
- Muy bien, ¿quieres sentarte?
- No gracias, venía a coger uno para llevar. Nat ¿no dijiste nada de si quedamos con Julia hoy? Alba vente también.
- No se Marta luego te digo ¿vale?
- Genial. Hasta luego chicas.
- ¡Chao Marta!
- ¿Por qué no has quedado con ellas? - pregunté cuando ya se fue.
- Como no sabía si estaría Oli pues no dije nada.
- Pero tú podías haber ido Natalia.
- Pero yo quería estar contigo - me enterneció y a la vez me preocupó que Natalia dejara de lado a sus amigos por mi. No era justo para ella.
- Deberías quedar con ellas Nat, son tus amigas.
- Solo si vienes tú también.
- No se...
- Venga... ¡si te adoran! Tengo una idea, que se vengan a mi casa a cenar todas, y también tus amigos, hacemos una cenita allí.
- No quiero que te molestes.
- Venga ya, si me encanta. ¿Hacemos la cena?
- Está bien.
- Pues genial, les aviso, avisa a tus amigos también.
- Vale voy.

A eso de las 9 de la noche empezó a llegar la gente a casa de Natalia. Venían Marta y Julia, además de Miki, Dave, y Sabela, tres amigos de Natalia. De mis amigos se vinieron Marilia, Carlos, Joan y María. Estuvimos cenando y pasamos un rato súper agradable.

- Joe Natalia de verdad no te vemos hace siglos... estás desaparecida - culpa mía pensé...
- Lo siento chicos, estoy muy liada últimamente.
- Ya, ya, si que estás liada lo sabemos... - se rieron todos menos yo.

Me daba rabia pensar que Natalia pasaba menos tiempo con sus amigos por mi. Al fin y al cabo, yo me pasaba los findes en el parque, en casa o el cine, pero Natalia no tenía una hija y no tenía por qué sufrirla todo el tiempo. Unas cuantas horas después la gente se fue despidiendo hasta que se quedaron solo María y Marta con nosotras.

- Oye - dijo Natalia mientras recogíamos las cosas de la mesa - al Carlos este, le gustas ¿no? - me dijo.
- Nat ¿qué dices?
- Alba, si se nota a leguas. No le gusta Natalia, esta enamorado de ella desde primero de carrera... - aclaró María.
- No Mari, le haré gracia y ya está.
- Yo creo que le gustas - añadió Marta.
- Si rubia, le molas - me dijo Natalia dándome un beso - pero no pasa nada, es normal que le gustes, a mi también me gustas.
- Qué tonta eres.

Terminamos de recoger y Natalia y yo nos metimos en la cama. No podía dejar de darle vueltas al tema de sus amigos. No sabía cómo decírselo a Natalia sin que se molestara pero me daba la sensación de que si les dejaba tanto de lado, acabaría cansándose de mi y de Olivia por completo y empecé a agobiarme. No paraba de dar vueltas en la cama y decidí irme a casa. Le dejé una nota a Natalia en la mesilla y me fui.

Bueno, pues creo que a partir del siguiente capítulo me vais a odiar, mucho. La verdad yo también me odio un poquito, pero no worries, TODO se soluciona.

♥️♥️♥️♥️♥️

POR CIERTO!!!! Que ya está aquí Medusa🐍🐍🐍🐍🐍 ¿Qué os parece? A mi me flipa el rollo ochentero y el videoclip es...🤤🤤🤤🤤🤤

#albarecheeslaleche