Fan Fic Erkenci Kus

Capítulo 18: La Búsqueda

Cuándo no apareció, me puse en lo peor. Salimos a buscarla en grupos. Porque no me había hecho caso y tubo que coger el dichoso Gps…  Estaba realmente preocupado por ella, no se manejaba muy bien con eso, y con lo patosa que era, algo le había pasado seguro.
La busque durante bastante rato, pero por fin la encontré.
Como era posible que no hubiese visto eso?? Estaba tirada en un agujero bastante hondo, la llamaba pero no conseguía que se despertara. Recogí algunos troncos y los tire con mi chaqueta donde estaba ella. Al bajar, le vi el golpe de la cabeza, la acaricie, la llame por su nombre, al fin  se despertó.
La tenía de sacar de ahí, estaba bien aunque mareada. Se subió a mi espalda y con la escalera que hice con los troncos la saque de ahí. Al salir, no pude resistirme y la abracé, la besé en las mejillas. Realmente me había asustado. No podía perderla, la necesitaba en mi vida. Era muy importante para mi. 
Tenía de pensar, aclarar mis ideas con lo que había pasado con Emre. Fui al bosque, menudo susto cuando me choque con Sanem… Como lo hacia, siempre conseguía encontrarme.. en realidad a mi también me pasaba, parecía que fuese un imán para mi.
Decía muchas tonterías, seguro que había bebido alcohol. Le dije de volver al campamento, pero lo que me contestó, me dejó descolocado. El enemigo nunca duerme, sabías ese refrán?  No entendía lo que quería decir con eso, pero al preguntarle, me puso el dedo encima del corazón, y me dijo eres mío Can Divit, y me besó. Como me gustaban sus besos, su aroma, su inocencia. Aún todo lo sucedido, no la había perdido. Nunca había conocido a nadie tan puro. Al momento se disculpó, eran amigos y eso no tenía de hacerlo.
Realmente a mi no me molestó, no me lo esperaba para nada. Nos fuimos hacia las tiendas.
No podía parar de pensar en ella. Se me agolpaban recuerdos vividos con ella. Las fotos, la noche que nos besamos, la cabaña, la hamaca..
Al rato, Sanem salió de su cabaña, y volvió a disculparse. Pero como suelen decir, los borrachos no mienten, dicen lo que piensan y sienten. Era suyo.
Me sonó el teléfono, número desconocido, cuando respondí, me dijeron que llamaban del hospital. Emre había tenido un accidente.
Sanem, no me hizo caso y me acompañó. No me dejo ni un momento sólo. La amaba tanto.
Al verlo ahí tumbado, me preocupó. Como habían llegado a eso. Cuando se durmió, salí fuera de la habitación, Sanem aún estaba ahí. Fuimos a tomar un té. Me estuvo animando, haciéndome ver, que lo único que perdura.pase lo que pase, es la familia.  Mi hermano, la hermandad que tiene que haber entre nosotros.  Realmente me hizo cambiar de opinión y perdonar a Emre.
Porque con él podía volver a confiar y con ella no?
En la agencia pasaba mucho tiempo con ella, y más ahora que el eslogan y la presentación la iba a hacer ella. Cada vez me sentía más cerca de ella, la buscaba sin motivo.
Vi como apareció Fabri, se paró a hablar con Sanem. Ese hombre me sacaba mis casillas. No me gustó como reaccionó Sanem,  así que le fui a preguntar.
Quería su aroma, trabajar con ella. Estaba en esa situación por mi culpa. Ella no quería dárselo, ni yo que se lo diera.
Aparecieron bambi y Ceyda.Realmente se ponía celosa no era la primera vez, ni sería la última pero eso me hacía gracia.
Era yo quien no quería tenerla de pareja, pero cuando se giraban las tornas, no podía soportarlo. Quería irme con ella a comer, así que pregunte. Ella dijo que no… era raro en ella. Cuando Ceyda y bambi se fueron, se lo volví a preguntar y entonces acepto. La lleve a cenar pescado. Le encantó, me sorprendí diciéndole, que viajaríamos juntos por todo el mundo.
Y la lleve a casa.
Por la mañana, Fabri volvió a presentarse en la agencia. Eataba regañando a Sanem. Tenía un contrato, que quería que firmara. Eso no era cosa rápida,  antes de que lo firmara, lo vería el abogado de la empresa. Fabri intentó dejarme mal, pero todo lo relacionado con ella era importante para mi. No le podía obligar ha hacer algo que ella no quisiera.
Le extendí un cheque. Por la misma cantidad que pagó por el perfume. No lo aceptó, quería el doble el asqueroso. Si no me llegan a parar, le hubiese pegado. Se lo extendí y lo eche de la agencia. Sanem queria firmar, parecía que no lo entendía la cogí del brazo, la aparte de la gente y le dije lo que sentía.
Tu aroma, sólo me pertenece a mi.
Deseaba tanto besarla, cada día que pasaba, tenía más seguro que quería estar con ella, volver a estar juntos. Pero no sabia como dar el paso. Fui yo quien dijo de ser amigos. Estábamos bien así ahora. Aunque todo el mundo sabia que ella era muy importante y especial para mi.
Por la mañana, me trajo un regalo, me había hecho un aroma para mi. Por haberla defendido delante de Fabri.
Ese aroma era mío, sin siquiera verle la cara, la primera noche cuando nos conocimos, como una niebla que cambió mi vida. Mientras pensaba y daba vueltas como un barco sin velas.
Abrió el potecito, se puso una gota en su muñeca izquierda para que lo oliese. Olía muy muy rico. Me contó que sólo había usado 1 flor, que era muy rara, salía de debajo de la tierra al principio del otoño y era de color marrón. Cuand me rodeó con su brazo izquierdo y me acaricio detrás del cuello y de la oreja, teniéndola tan cerca con su aroma que me volvía loco, no pude resistirme en besarla, pero en ese momento entró Ceycey. Rompió el momento. Ya encontraría otro. 
Cuando salio, vi que en la caja donde traía el aroma, había una nota.  Realmente era mi poeta, mi escritora para siempre.
Resultó que uno de los modelos para la campaña de montañismo, era un amigo de la infancia. Me puse celoso. Que hacía abrazándolo? Que hacía quedando con él?  Aún se acordaba de los pantalones cortos rojos de ella? Todas enamoradas de él? Ella también?
Me estaba volviendo loco… sabia que ella era mía pero eso no me gustó.
Llegó la presentación de Sanem, lo hizo muy muy bien. Incluso con el mal trago del ordenador. Fue todo un éxito.
Me dijeron de ir a otra fiesta que había organizado un fotógrafo que admiraba, pero yo quería estar con Sanem que ella también viniese. La busque pero no la encontré.  Fue cuando su hermana me dijo que le habían manchado el vestido y había ido al servicio a limpiarse.
La fui a buscar. Pero cual fue mi sorpresa cuando la vi encajada en la ventana… me recordó a cuando sé intentó escapar de mi por la ventana de su cuarto.
La ayude a bajar de ahí, la tenía tan cerca, de mi, cuando la solté, le dije de irnos, pero ella dijo de salir separados.
Yo no quería salir así, quería irme con ella a la fiesta. Pero cuál fue mi sorpresa, que me dijo que no podía estar siempre conmigo, que era una empleada, en calidad de que podía estar conmigo.
En calidad de que?? Ya estaba cansado de la tontería de ser amigos especiales. Como mi amada, le agarré de la cara, y la besé. No podía contenerme. La quería tanto.
Y nos fuimos separados al coche.
Continuará….