Capítulo 27: Recuerdos Amargos

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Estambul 10/07/2018.

En la actualidad

Cada vez se me hacia más difícil el poder escribir. No conseguía inspiración. Que estaría haciendo? Estaría bien? Se fue creyendo que estaba segura que fue el quien quemó el diario. Y no podía hacer nada para decirle lo contrario.. Mi mano inconscientemente, fue en busca del colgante.
Volví a sentir la misma sensación de ahogo, todo se paraba, mi cuerpo se paraba, mi mente se colapsa a, y sobre todo mi respiración se detenía.
En esos momentos todos se preocupaban por mí, pero les costaba sacarme de ese estado. Solo conseguía hacerme volver Deniz. No se como lo había logrado pero era la única que susurrándome mi única al oído hacia que mis sentidos volvieran a mí.
No se como se le ocurrió probar eso, supongo que fui yo misma quien le contó que él me llamaba así…
Los días pasaban y a mí se me hacían interminables, pero  Muzzo y Ceycey hacían que se pasarán más amenos, algunas veces  conseguían que me riera, pero había algo que me faltaba.
Las cosas en la hacienda iban empezando a salir bien. Empezábamos a notar los frutos de la cosechas y en el mercado las ventas iban a mejor.
Últimamente, Yihit esta mucho por aquí y eso a Ceycey y a Muzzo no les hacía mucha gracia, siempre le hacían alguna. Me tenían como si fuese una princesa a la cual tienen que proteger hasta que llegue el príncipe…  pero eso me hacía gracia.
Una mañana, Yihit me vino a buscar. Teníamos de ir a una lectura del libro en Esmirna. El viaje desde la finca, fue bien.
Al llegar aún faltaban unas horas para que empezara la lectura, así que me fui a dar una vuelta por la ciudad.
Mirara por donde mirara, veía a parejas felices, tomando té, comiendo, paseando… me daban tanta envidia. Yo solo podía pensar en todo lo que había perdido, a él, mí alma entera.
Su huida, me dejó vacía. No lograba llenar ese vacío, que esa trágica noche me dejó.
Si no hubiese llevado a Yihit a la cabaña, esto no hubiese pasado. Como pudo agredirlo? No conocía a ese Can.
Yo sabía que el no quería que dejara la agencia, que quería estar conmigo…. Pero mi sueño era ser escritora, y el lo sabía de siempre…  Porque no entendió que ese camino lo quería hacer yo sola, no cogida de su mano?
Realmente, me sentó mal que no creyera en mí. Yo aguante a Polen, Ceyda… siempre me mantuve cerca de él. Yo veía lo que buscaban de él pero cuando fue al revés, se enfadó.
Yo no tenía ojos para nadie que no fuera él. Y ahora tampoco. El era mi alma, mi albatros protector.
Se habría olvidado ya de mí? No estaría enamorado como dijo. Como puede llevar tantos meses sin decirme por lo menos que esta bien?? Se acercaba la hora de la lectura, así que me encaminé al lugar donde se hacía.
Leer capítulos, contestar preguntas de la gente, querían saber cómo seguía la historia, si iban a haber más libros, como acababa la historia….
Cuando tenía de hacer lecturas, lo único que me ayudaba a realizarlas, era el anillo que llevaba colgado en su cuello. Lo único que conservaba de él.
Me aferraba al único recuerdo de mi vida, de su vida. Fuera la lectura donde fuera, siempre le veía al final del lugar. Los oyentes, sabían que era mi vida, pero no sabían quien era el fénix.
Esa historia de amor tiene de acabar bien decían. En un momento dado, yihit paro la lectura. Supongo que me vería cansada o me vería  ir a entrar en otro de mis trances…
Siempre me pasaba factura el realizar las lecturas, me hacía volver a revivir todo el dolor sufrido, el dolor provocado. Acabamos al caer la noche y puesto que a la mañana siguiente tenía otra lectura más por realizar, me fui al hotel a descansar.
A la mañana siguiente, cuando acabe la lectura nos fuimos hacia la hacienda.
Cuando llegue a la hacienda, me puse a hacer cremas, puesto que teníamos algunas pedidas y no pude hacerlas antes de irme.
Al terminar, me vino a buscar  Deniz y me convenció para adoptar un perro de una de las perreras que habían por ahí.
Cuando entramos en la perrera, mi cuerpo no me respondió. En mi mente se agolparon recuerdos de cuando estuve con Can. Nos gustaban tanto los animales…  colaboramos con una por eso.. Ese día lo pasamos genial, dimos de comer y beber a muchos animales.
Cuando Deniz se dio cuenta de que no la seguía, me cogió del brazo y me dio un tirón y me hizo seguir andando.
Nos gustó mucho un perro así que nos lo llevamos. Era un poco revoltoso pero muy cariñoso. Aunque a veces se le iba un poco la cabeza, pero encajaría bien en esa casa de locos… 
Al llegar a casa, Deniz me hizo otra terapia de las suyas…  decía que lo tenía de soltar todo. Pero como hacerlo si no podía hablar con él??
Me llevó al huerto, y había colocado en el espantapájaros una foto de la cara de Can para que pudiera decirle todo lo que sentía, lo que pensaba…  me puse en frente y aun sin saber si eso iba a funcionar empecé a hablar…
PORQUE NO CONFIASTE EN MI CAN?
PORQUE ME ABANDONASTE CAN?
PORQUE ME DESTRUISTE SABIENDO LO QUE SABÍAS?
No puedo lograr entenderlo, me dijiste que no te separaría de mi. Y lo hiciste can!!!!
Al acabar, nos pusimos a hacer terapia de baile, se le ocurría cada cosa.. Pero a mi ya me iba bien. Algo bueno hacía en mí. Se unieron todos a nosotras. Ceycey y Muzzo eran muy graciosos…  y Mirivan siempre me cogía de un brazo para que no parara.
Al caer la noche, después de cenar, Deniz quiso que le leyera un poco de mi libro. Le encantaba pero leer nada de nada. Me tenía de audio libro. Pero a mi no me importaba. Seguía estando en pie en parte gracias a ella. Era una hermana pequeña para mí. Cuando termine de leerle los capítulos que quería, nos fuimos a dormir. Pero antes me tomé mis pastillas y escribí en un papel : me olvidaste, me olvidé. Lo puse en el potecito de la pastilla. Mañana lo tiraría al mar….
Continuará……


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