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Capítulo 17: La Renúncia

A la mañana siguiente, me llamo Ceycey todo estresado.  Decía que tenia de volver a la oficina, que habían rumores míos y de Fabri… amantes decían… el vestido que me regaló, lo caro que era, el perfume que me compro para salvar la empresa...
También me pidió perdón por decirme que la fiesta la había organizado Can.
Deniz : Entonces que hiciste?
Fui a la oficina a solucionar los rumores, entregarle mi dimisión a Can y devolverle el vestido Fabri.
Lo vi nada más llegar a la agencia, le devolví el vestido, y le dije las cosas claras. No quería que me pusiera en situaciones incómodas, que no se volviera a repetir, si no trabajaríamos juntos.
Entre al despacho de Leyla para coger un papel, y encontré los documentos que me habían desaparecido de la carpeta que le lleve a Can, me había traicionado. Como había podido hacerme eso. Daba igual, ya era tarde. Entre al despacho de Can y le entregue mi dimisión. Y encima tubo el valor de preguntarme porqué dimitía.
No podía tener un jefe que me juzgara sin poder explicarme, y salí de la agencia.
Por la noche, Leyla me pidió disculpas, pero ya era tarde, había perdido mi oportunidad de que me creyera.
Al día siguiente, Can vino a buscarme a la tienda, estaba diferente, quería que volviera… hasta me devolvió mi renuncia… No me dejó sola en la tienda en toda la mañana, incluso se puso a vender.
Al acabar, me dijo que no podía seguir en la tienda, que le debía dinero a la agencia. Pues toma dinero pensé, pero no me dejo darle el dinero de la caja.
Quería que volviera a la agencia, tenían un cliente nuevo y necesitaban que estuviera ahí. Bueno el quería, no entendía bien el porqué.  No estaba tan defraudado conmigo? Que quería ahora de mi. Ya me había despreciado y humillado suficiente. Pero por la tarde volví.
Al irme a casa, coincidimos en el ascensor… de tanto como le dimos a los pisos para poder decir lo que pensábamos, se estropeó. Ah Sanem ah… ahora encerrada aquí y yo que sufro de claustrofobia.
Al rato de estar ahí, en un momento dado, Can me pidió perdón.  Que lo sabia todo… El documento famoso de socios de su hermano, lo de la fiesta de cumpleaños, el regalo de Fabri…. Me dio la sensación que quería besarme pero al final, se separó de mi. Me dijo que no llorara, que lo dejará todo en el pasado. Pero que no podía estar conmigo como pareja puesto que no confiaba en mi.. Pero eso me desconcertó. No era lógico con lo que me había dicho hacía un momento. Amigos, quería que fuéramos amigos… que era muy especial para él  pero quería empezar de cero conmigo.
Yo por supuesto acepte, prefería poder estar con él, hablar con él,  estar cerca de él. Lo prefería antes que no poder ni mirarlo, ni dirigirle la palabra… Pero me había tratado tan mal…
Cuando logramos salir del ascensor, ya era muy tarde para ir a casa de Ayhan, y a casa no podía ir por la hora que era… Le dije a Can, que me llevará a un hotel, pero lo entendió mal y le tuve de explicar que me dejará ahí, y que iría directa al día siguiente a la oficina.. Pero se negó..  Me llevó a su casa, cenamos, bebimos algo de te y nos fuimos a dormir. Yo estuve en la habitación de invitados, pero tuve una pesadilla, se ve que Can me oyó hablando en sueños y llorando y vino a mi habitación a despertarme y calmarme. Me trajo un poco de agua y se fue por un minuto… que mal lo había pasado, pero todo había sido un mal sueño.  Cuando volvió a entrar, lleva va una pequeña caja. Era mi regalo de cumpleaños, pero con todo lo que había pasado no me lo había dado.  Era un colgante de ámbar. Era precioso, me contó la leyenda que tenía… Preciosa y triste a la vez.
Cuenta la leyenda, que la Diosa vive en el mar Báltico, y tiene una cerradura ámbar. Odnotzhy, se enamoró de un pescador mortal, y él también de ella. Su amor era imposible, se escaparon, se escondieron de todos. Pero el dios del rayo, los encontró. Envió al pescador a un mar lejano, y a la Diosa, la encerró en un castillo de ámbar. A partir de ese dia, la Diosa, empezó a derramar lágrimas de color ámbar, para que las olas llevarán el ámbar, y su amante pudiera encontrarla.
Me puso el colgante. No quería estar sola, y le pedí que se quedara conmigo hasta que me quedara dormida. Durmió conmigo. Cuando me desperté y lo vi, no se como contuve las ganas de besarlo.
En el desayuno, Ayhan me mando varios mensajes. Realmente estaba celoso?? Muy solicitada dice…. Dos veces me “llamo la atención”. Me gustaba tanto… como podía pretender que fuéramos sólo amigos?? Y más aún habiendo dormido conmigo toda la noche… y agarrado a mi como estaba esta mañana al despertar.  Realmente esperaba que eso no lo hubiese dicho en voz alta.
Y como no, apareció otra amiga de Can… como cliente, y su jefa también. Dos frentes abiertos y yo sin poder “decir ni hacer nada” Amigos…. No podía hacer nada, es lo que el quería y yo sólo quería estar cerca de él.
Teníamos de hacer la publicidad y el eslogan sobre productos de montaña, y para probar los productos, decidieron hacer una acampada.
Apareció Fabri, no paraba de agobiarme con quedar el fin de semana, para darle mi aroma, le dije que no podía por la acampada, y lo lleve  donde Can. Le.dijo lo mismo que yo, y al final el dijo de trabajar por la noche. En ese momento l, a Can lo llamó su “recién aparecida amiga”  Si él Iba a quedar con ella por la noche,  yo también.  Acepte la propuesta de Fabri, quería ver la reacción de Can.
Al irme a casa, volví a coincidir con Can en el ascensor, cuando le pregunté si iba a ir bambi a su casa con él, me soltó:  y tu con Fabri no!!!!?? Se había puesto celoso… aunque yo también. Cuando le dije que íbamos a trabajar SOLOS aún más celoso se puso… por el simple hecho de decir solos. Si el me ponía celosa con bambi,  yo lo aria con Fabri. Tu cena y película.  Yo trabajo y copas. Sabia como me ponía con el alcohol, eso le preocuparía más. No quería que fuera con él, así que me puso de excusa el campamento del día siguiente, yo no podía pero el sí?  Estaba tan nervios que se le cayó una de sus piedras. Nos agachamos los dos, y estuvo a punto de besarme pero no lo hizo. Porque jugaba conmigo de esta manera?
Realmente, no fui por la noche, estaba muy cansada. Pero no podía parar de pensar que estarían haciendo los dos solos…  Me decidí en llamarlo, hacer como si se hubiese llamado solo.
Le hice creer en un principio que estábamos en un local tomando algo, puse la música alta se lo había creído.
Viendo una película?  Que se pusiera cómoda? Vino español? Que se iba a la cama? Perdón???
Mi madre entró y fastidio el plan… Se dio cuenta que estaba en casa, no podía bromear con un amigo?? El me confesó que tampoco estaba Bambi con él.
En el campamento, Can me vio coger el Gps, no quería que lo usará.. Eso me molestó, así que definitivamente lo cogí y me fui sola. 
Estaba preocupado por mi, cada vez estábamos un poquito más cerca que en las semanas anteriores. Como no, yo con mi torpeza me caí y me quede inconsciente. Él me encontró.
Me despertó de una manera muy cariñosa, realmente estaba preocupado por mi, me saco de ahí dentro,  y al estar ya fuera del agujero, me mantuvo abrazada dándome besos en la mejilla hasta que llegaron los demás. Estaba tan enamorada de él, pero sólo quería mi amistad.
Realmente no me dejó mucho rato sola. Me sostenía el hielo de la cabeza. El slogan, lo descubrí yo. Deren trajo bebidas para todos, y me hizo una para mi, se suponía que no lleva va alcohol, pero lo tenía. No me podía dormir, el campamento estaba lleno de lobos y una oveja…. Así que me fui a dar una vuelta por el bosque. Oí algún ruido y me asusté, pero aún me asusté más cuando me choque con Can. Que estaba haciendo ahí?? Quería que volviera, pero no quise, Can se dio cuenta que iba bebida, así que insistió y me dijo que había bebido demasiado, a lo que yo le contesté,  el enemigo nunca duerme, es un dicho importante… Como no me entendió se lo expliqué de otra manera. Le di dos golpecitos en el corazón, y le dije: Tú eres mío Can Divit, sin mas. Y le besé.
No podía dormir, así que salí de la tienda, can estaba sentado al lado del fuego. Me senté a su lado y le pedí perdón por haberle besado antes. Y el muy gracioso, encima se rió de mi, puesto que dicen que los ebrios y los niños dicen siempre la verdad, que eso era lo que pensaba realmente. Pero eso yo ya lo sabia, quien parecía no saberlo era él.  En ese momento lo llamaron del hospital. Emre tubo un accidente.
Me fui con él, aunque me dijo lo contrario. No lo dejé sólo ni un momento. Mientras me necesitará no me iba a mover de su lado.
Continuará….