💞Capítulo 30💞

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Mayte abrazó a Fer por la cintura y caminaron juntas a su camerino - ¿Cómo crees que lo tomará tu madre?

-No se, no hablo con ella desde la vez que nos encontró en casa - abrió la puerta.

María se encontraba sentada frente al espejo retocando su maquillaje - ¿No vas a casa María? - preguntó May.

-No las vi llegar - giró a verlas - voy a salir con unas amigas May.

-¿Con el permiso de quien? - le dijo Fer.

-Amor ya es mayor de edad - le dijo May.

-Gracias May - la abrazó.

-No la solapes Mayte - se cruzó de brazos - para mi sigue siendo una niña, mi niña.

-Ya ma ¿Puedo ir? - le hizo ojitos.

-Esta bien ¿A que hora hay que ir buscarte?

-No te preocupes me quedaré dormir en casa de Cami - tomó su bolso.

-Bueno ¿y tu hermana? ¿Sabes dónde está? Pensé que nos esperarían aquí juntas.

-No se, cuando volví ya no estaba - alzó los hombros - quizás fue directo a casa porque con su novio sigue enojada.

-¿No está muy contenta con la boda no? - le preguntó May algo decepcionada de Paloma.

-Ya saben cómo es, ni se preocupen. Ya verán que al rato se le pasa - les dio un beso a las dos - nos vemos mañana.

-Te cuidas - dijeron al unísono.

-Si, bye las amo.

-Nosotras a ti - la vieron irse.

Mayte comenzo a quitarse los zapatos mientras que Fer guardaba alguna cosas en su bolso.

-Creo que va a estar más difícil que Paloma lo acepte que lo acepte tu madre Fer - se quitaba el collar.

-Es difícil pero no imposible ¿Te ayudo con el cierre del vestido? - se acercó a ella.

-Porfa - le dio la espalda.

Fer comenzó a bajarle el cierre lentamente mientras que rozaba su dedo por la espalda desnuda de May haciendo que su piel se erizara.

-Fer - le susurró.

-¿Qué? - se acercó a su cuello para dejar un beso húmedo.

-Aqui no - volteó para mirarla a los ojos.

-Es que me quede con las ganas, ya vez que en la mañana nos interrumpieron - le dio un beso.

-Yo también pero puede enterar cualquiera... - no la dejó terminar de hablar que ya la había sentado sobre el tocador que se encontraba en la habitación.

-Ya no hay nadie, todos se fueron a sus casas - la besó mientras bajaba su vestido.

En ese momento alguien golpeó y la puerta se abrió, dejando a la vista un Manuel muy afectado.

Mayte se subió el vestido y se bajó de la mesa - este...

-Perdon debí de haber esperdo a que me dijeran que pase - cerró los ojos.

-Pues si - dijo Fer enfadada.

-¿Nos esperas afuera a que terminemos de cambiarnos? - le preguntó May.

-Si - salió y cerró la puerta detrás suyo.

-Te dije Fer - se quitó el vestido para colocarse su ropa.

-¿Que demonios quiere? - hizo lo mismo que May.

-No se - se colocó su ropa y guardó sus cosas - me dijo que lo se quedaría hasta el final del concierto.

-Ya estoy ¿vamos? - tomó su bolso y el de May algo enojada.

-Vamos - salieron del camerino.

-May ¿puedo hablar contigo un momento? - se acercó a ella.

-Ibamos de salida Manuel pero si es rápido...

-Son solo unos minutos - rogaba.

-Te espero en el coche amor - le dio un beso en los labios - adiós Manuel.

-Adios Fer - dijo algo celoso y sin ganas.

Cuando vio que Fernanda se había alejado lo suficiente volteó a ver a Mayte - esto te va a parecer raro.

-Habla Manuel - lo apuraba pues quería estar con su negrita.

-Lo que pasa es que...- le tomó las manos - no quiero que te cases.

Mayte estaba impactada - ¿Qué? ¿Por qué? Estas loco.

-¿No lo ves? Te amo... y no pienso volver a perderte Mayte.

-¿Es una broma verdad? - no creía lo que escuchaba.

-Claro que no, no jugaría con algo así - dijo serio.

-Jugaste conmigo y con el amor que te tenía desde que éramos adolescentes ¿Que te hace pensar que creería lo que estás diciendo? - se cruzó de brazos.

-Se que fui un tonto por no corresponderte y por ignorar tu amor pero cuando quise escuchar a mi corazón ya era tarde... te habías casado con Fernando.

-No Manuel - se tomó la cabeza - no me puedes pedir eso ahora. Ya tengo mi vida hecha, estoy con alguien que me hace feliz. Con alguien que se preocupa por mi, que esta segura se que me ama. No como tú.

-Yo si te amo y tu sigues sintiendo algo por mi... hace rato en tu camerino tu cuerpo lo dijo todo - se acercó a ella y la tomó de la cintura para pegarla a la pared.

-Sueltame - lo empujó - yo no te amo Manuel. Hace ya mucho tiempo dejé de amarte.

-¿Entonces por que tu cuerpo reacciona a mis caricias? - acarició sus brazos desnudos.

-Porque son reacciones que yo no puedo controlar Manuel - se alejó aún más - no quiero que te vuelvas a acercar a mi.

-Pero...

-Pero nada. Adiós - giró y comenzó a caminar pero él la sujetó del brazo y la volteó para unir sus labios en un beso.

-Dime que no sentiste nada - se separó de ella.

-No, no sentí nada. Ahora sueltame que me están esperando - dijo con los ojos llenos de lágrimas.

-No dejaré de luchar por ti, que te quede claro. Yo sé que aún me amas - la soltó.

-Ya basta - se fue hacia el estacionamiento dejando a Manuel muy confundido.

Fer ya se encontraba con el coche encendido esperando a Mayte - ¿Qué quería? - le preguntó al verla subir.

-Nada importante - bajó la mirada.

-¿Y por qué lloras? - le levantó la mirada y secó sus lágrimas.

-Mañana te cuento, ahora no quiero hablar de eso amor. Estoy cansada - sonrió débilmente.

-¿Quieres ir directo a casa entonces? - comenzó a manejar.

-No como crees, vamos donde pensabas llevarme - se recostó sobre su hombro.

-¿Segura? - quitó la vista de la calle para mirarla.

-Si amor - le dio un besó.

-Bueno - sonrió y se dirigió donde tenía la segunda sorpresa.

En el camino pusieron música y Mayte se quedó dormida recostada sobre la ventana del coche.

Por amarte así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora