💞Capítulo 32💞

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Mayte y Fernanda pasaron los mejores días de su vida en esa cabaña. Se amaron con locura una y otra vez pero había llegado la hora de salir de su burbuja de amor y regresar a la realidad.

-¿Ya tienes todo? - tomó el bolso.

-Todo menos mis ganas de volver a la ciudad - Mayte puso cara triste.

-Lo sé amor, yo tampoco quiero regresar pero tenemos compromisos y además...- se acercó a darle un tierno beso - tenemos que organizar la boda.

-Creeme que eso es lo único que me da ánimos para volver a casa - le dio otro beso.

-Prometo que volveremos pronto - salieron y cerró la cabaña.

-Bueno - sonrió.

Se subieron al coche y esta vez Mayte se encargó de conducir hasta la ciudad. En el camino Fer llamó a su madre para invitarla a cenar. Sabia que todavía no se había entrado de su futura boda pues no le había mencionado nada al respecto.

-¿Qué te dijo mi suegra?

-Nada fuera de lo común. Solo se me hizo raro que no supiera de la boda. De seguro esta en todos lados - bajó la ventana para que entrara aire.

-Sabes que tu madre no mira tele ni aunque le paguen - rio - aparte es bueno. Tendremos la oportunidad de ver su reacción y que no tenga tiempo de pensarlo.

-Tienes razón en eso amor - sonrió aunque se encontraba más nerviosa que la primera vez que que presentó a Héctor.

*En casa de Fer y May*

-Puedes dejar de ser tan pesimista - le decía María a su hermana Paloma.

-No es pesimismo, solo que me molesta que no nos haya dicho nada.

-Era una sorpresa - se sentó en el sofá.

-Si pero una sorpresa para Mayte no para nosotras ¿Cómo estás tan tranquila? Mamá se volverá a casar - observaba a su hermana María.

-¿Tanto te custa darte cuenta de que se aman?

-Eso lo sé. Pero no veo la necesidad de casarse a esta altura de sus vidas.

-Porque quieren sellar su amor ¿Por qué no estas feliz en lugar de hacer tanto drama?

-No hago drama - se sentó a su lado cruzando los brazos.

-¿Ah no? ¿Y esto como se llama? - volteó a verla - ¿Acaso tu no quieres ver feliz a mamá?

-Si quiero que sea feliz.

-Bueno entonces no trates de interferir en su relación con May. Ella la hace feliz, mamá desde que está con May es completamente otra persona. Ahora canta en las mañanas y sonríe aunque tú le des motivos para no hacerlo. Y todo eso es por el amor que se tienen y por el amor que nos tienen Paloma.

Paloma se dio un momento para pensar en lo que había dicho si hermana. Tenía razón, su madre volvió a ser feliz después de comenzar su relación con Mayte. Eso nadie podía negarlo.

-Ya llegaron - la sacó María de sus pensamientos - espero que piense bien lo que dirás.

-Llagamos ¿Hay alguien en casa? - gritó Fer mientras dejaba el bolso en la entrada.

Maria corrió a abrazarlas - las extrañé. No se vuelvan a ir tanto tiempo.

-Nosotras a ti - correspondieron el abrazo - ¿Pero que vas a hacer cuando nos vayamos de luna de miel hija?

-No se, me llevan con ustedes ¿No ma? - observó esta vez a May.

-Mhh no lo se...- se hizo la pensativa - ¿Tu que dices amor?

-No se, todo depende de cómo se comporte hasta el día de la boda - sonrió - ¿Y Paloma?

-Aqui estoy - salió de la sala.

-Hola hija - la abrazó Fer - ¿Cómo estás?

-Bien ma - escondió su cara en el cuello de su madre mientras unas lágrimas caían por su rostro.

-¿Qué tienes Palomita? - se acercó May y acarició su espalda mirando con preocupación a Fer.

-Yo mejor las dejo - se fue María.

Mayte y Fer se miraron si saber que le sucedía a Paloma.

-Vamos a sentarnos hija - le dijo Fer y caminaron hasta el sofá - ¿Qué tienes?

May se sentó de otro lado de Paloma y acarició su cabello - ya no llores mi niña.

-Perodonenme - fue lo único que pudo decir.

-¿Perdonarte que mi vida? - le secó las lágrimas.

-Fui una inmadura al no aceptar su relación y al reaccionar como reaccioné el día en que le pediste a May que se casara contigo. Hasta mi hermana fue más madura que yo - observo a Fer.

Mayte no se esperaba esa reacción de Paloma, para ser sinceros esperaba entrar a su casa y que comenzara una batalla campal entre la adolescente y ellas.

-Ya está hija, el pasado pisado - le dijo Fer.

-Tu mamá tiene razón. Lo hecho, hecho esta ¿Por qué mejor de lamentarnos no miramos una película? Así recuperamos el tiempo perdido.

-Esta bien - abrazó a May cosa que pocas veces hacía pero la hizo sentir muy bien. Descubrió lo bien que se sentía estar en sus brazos.

-Bueno, ustedes busquen la peli que yo hago las palomitas - se levantó Fer.

-¿No quieres que las haga yo amor? - le preguntó May.

-Ay mi vida, no lo tomes a mal... pero queremos palomitas comestibles - rio.

-¡Que mala eres! - le aventó un cojín - espero que te salgan ricas porque las voy a evaluar.

Paloma solo reia en brazos de May. Se dio cuenta de lo que había perdido al intentar alejarse de ellas. Pero por fin había entrado en razón. Fer entre risas se dirigió a la cocina a preparar las palomitas mientras que May y Paloma buscaron una comedia para mirar.

-¿A mi no me invitan? - las vio a todas sentadas por mirar una película.

-Si hermana, ven - le hizo espacio Paloma.

Luego de ver una película, miraron otra y luego otra. Cuando se dieron cuenta ya estaba anocheciendo y el sueño se había apoderado de cada una de ellas.

-¿Acaso no hay nadie en esta casa? - entraba Margarita, madre de Fer.

Como nadie le respondió se dirigió a la sala de estar para encontrarse con un tierna escena; Mayte y Fer tenían sus manos enlazadas estando aún dormidas al igual que María que esta recostada por el hombro de su madre y Paloma qur estaba recostada en las piernas de May.

~Estamos entrando en los últimos capítulos de la novela! Espero les esté gustando~

Por amarte así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora