-𝕊𝕖𝕘𝕦𝕟𝕕𝕒 𝕋𝕖𝕞𝕡𝕠𝕣𝕒𝕕𝕒 𝕕𝕖 𝕋𝕙𝕖 𝕆𝕣𝕚𝕘𝕚𝕟𝕒𝕝 𝕋𝕣𝕚𝕓𝕣𝕚𝕕
Al enterarse de que su madre fue quien mandó a matar a su hijo, Hannia Mikaelson se siente atrapada entre la espada y la pared, sin saber si debe decírselo a sus hermano...
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Sus demás hermanos estaban algo alterados por lo que acababa de suceder. Ellos se estaban yendo junto con Klaus y su madre. Elijah se despedía de Natasha, pero se quedó viendo cómo Hannia no se movía de su lugar.
—Vamos, Hannia —le extiende su mano—. Por fin la familia está reunida, hay que ir a casa. Tenemos cosas de las que hablar.
—No puedo —retrocede un poco.
Los demás se estaban despidiendo, pero al ver lo que pasaba guardaron silencio para poder escuchar.
— ¿Sucede algo? —pregunta Sandy con preocupación.
— Hannia...
Ella se acercó a Elijah con la cabeza agachada, él la tomó de los hombros, acariciando un poco su piel, luego tomó su mentón para verla a los ojos.
—¿Qué es lo que sucede?
—Prometo contarte todo, pero no ahora.
—Tiene que ver con lo de Nueva Orleans —Hannia asiente.
—Además, no estoy segura de lo que escuché, no quiero decir algo de lo cual me pueda arrepentir después.
—Al menos ven por la mañana.
—Ahí estaré.
Elijah sonrió a medias, le dio un beso en la frente y se fue. Sandy aprovechó para acercarse.
—¿Está todo bien?
—Todo estaba bien hasta que ella llegó.
—¿De qué hablas? —pregunta con temor.
—Olvídalo, puede que no sea cierto lo que me dijeron —Sandy la vio con confusión.
—Escuché que te mudaste aquí —dice Hannia, cambiando de tema.
—Así es, duermo en tu antigua habitación.
—¿Puedo dormir contigo?
—Claro.
—Hola —saluda Thor,
—Hola, Thor — Hannia cambia su postura a una más animada—. Hace mucho que no te veo.
—Digo lo mismo —dice con una sonrisa nerviosa.
—¿Te sucede algo? —pregunta Sandy sonriente al ver lo nervioso que estaba; era tierno.
—Solo tenía curiosidad de saber quién era la rubia de vestido blanco.
—¿Te refieres a mi hermana Rebekah?
—Tu hermana, cierto —asiente para sí mismo.
—¿Está todo bien? —pregunta Hannia, pero Thor se perdió en sus pensamientos.
—¿Eh? Ah, sí. Todo está bien —dice alejándose y yéndose del lugar—. Tengo que irme.
Hannia miró a Sandy y rieron un poco, pero el momento no le duró mucho a Hannia, pues sus preocupaciones habían vuelto.
