IX

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Hoseok se encontraba ansioso por la chica que había elegido. Era una locura aquello de pagar por una cita, pero después de todo nadie se enteraría de lo que tuvo que hacer para darle celos a su ex pareja, solo vería una vez a Jiyoung y luego se olvidaría de ella y de la locura que lo embargó temporalmente.

Una noche atrás no había podido conciliar el sueño, debía aceptar que después de todo la chica no estaba mal, y que extrañamente se sentía como si fuese una cita genuina o tal vez era los nervios que se tenia cuando harías algo por primera vez, cuando harás algo que no está del todo bien.

La tristeza lo estaba volviendo loco y la búsqueda de afecto se hacía difícil de ignorar.

El debate moral no tardó en instalarse en su mente y pronto reparó en que debía de hacer algo al respecto, que tenía que parar aquella tontería de vengarse y dejar que la vida cobrara aquella traición, ya que el hecho de pagar por una cita era humillante.

Diez minutos de retraso.

"Probablemente es una señal" pensó.

Echó un último vistazo al viejo reloj de pared que colgaba a su derecha y decidió que lo mejor sería marcharse. Recogió sus cosas y avanzó apresuradamente por el establecimiento tratando de no perder la compostura, pero antes de que pudiera poner un pie fuera ahí estaba ella, lucía incluso más bonita en persona.

Trago fuerte y carraspeó antes de sonreír con dificultad.

La chica lo observó curiosa y sonrió de vuelta.

—Ho...Hola, ¿Jiyoung? —preguntó mientras se rascaba la nuca un tanto avergonzado. Sentía las mejillas arder y el hecho de pensar en ello le hacía sonrojar más.

La chica asintió sonriente.

—Hola, Hoseok—contestó tímida—. Lamento el retraso, tuve un asunto que atender antes de venir y...

El castaño comenzó a sentirse mal porque al final del día el se iba por motivos ajenos a la pelinegra y no porque la chica hubiera demorado diez minutos más en llegar.

—No, no te preocupes jiyoung, yo... yo solo quería recibirte desde afuera— Hoseok evitaba la mirada curiosa de la chica en todo momento.

—oh... —las mejillas de la chica de cabellos azabache se encendieron—. Gracias.

Hoseok sonrió cálido, y solo por un momento pensó que aquella cita no era tan mala idea después de todo. Ella era bonita, muy bonita.

Ambos entraron a la cafetería mientras hablaban de temas tan banales como lo era el clima y el tráfico, y tan pronto encontraron una mesa vacía decidieron tomar asiento uno frente al otro.

Hoseok se removía un tanto incómodo mientras leía el menú y trataba de decidirse por una bebida.
Absorto en sus pensamientos sobre si pedir un americano o un macchiato comenzó a ignorar a su compañera sin percatarse de ello, y tal vez por eso Jiyoung decidió iniciar una plática para hacer más agradable el ambiente, pues después de todo, era su trabajo.

—¿Tus amigos han arreglado esta cita?— sonrió amable mientras leía el apartado de postres de aquella carta.

Hoseok la miró extrañado, ¿A caso pensaba que era un perdedor? ¿Lucía tan mal cómo para que Jiyoung creyera eso?

Con el entrecejo fruncido y un amargo sabor de boca, carraspeó antes de responder.

—No... yo he hecho la cita.

Aquello era extraño para ambos. Por un lado se encontraba Hoseok quien era un novato en aquello de las aplicaciones de citas, y por el otro se encontraba Jiyoung, quien no entendía el porqué su pareja lucía tan tenso.

Un silencio incómodo se había instalado.

—Oh... pensé que habían sido tus amigos, ya me han tocado citas de ese tipo —rió bajito al recordar a Yoongi y sus mejillas encendidas cuando le confesó aquello—. ¿Te apetece hacer algo más saliendo de aquí? —preguntó mientras cerraba el menú y le indicaba a la camarera que bebida quería.

—Pues... —Hoseok también devolvió el menú en cuanto ordenó su macchiato—. Solo quiero hablar contigo sobre una, sobre una... propuesta.

Jiyoung lo miró extrañada, pero después recordó la plática que había tenido y la extrañeza se volvió curiosidad.

—¿Qué tipo de propuesta? —colocó sus codos sobre la mesa y acunó el rostro en sus palmas. Más que una cita amorosa aquello parecía una junta de negocios.

Hoseok carraspeó antes de humedecer sus labios. Un tanto avergonzado confesó...

—Quiero que dejes de tener citas pagadas y te conviertas en mi novia por un mes.

Ohmygirl.com [Jung Hoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora