Ohmygirl.com [Jung Hoseok]

XVI

—Cuando escuché lo de tu compromiso con Donghyun, debo admitir que fue un golpe bajo—asintió enojado—. Pero no tardó mucho en llegarme el rumor de que era una idea de tus padres y que te habías ido—chasqueó la lengua y me miró contrariado—. No sabía que ya tenías quién te ayudara con tus problemas.

Clavé las uñas en mis palmas, tratando de no explotar ante los estúpidos comentarios de Seokjin.

—Deja de meterte en los asuntos de los demás—llevé mis manos a su pecho y lo empujé con fuerza—. Si salgo con Donghyun, Hoseok o con el profesor Im a ti ¿qué más te da?—vociferé con rabia, él me
miraba sorprendido. Traté de calmarme y tomé una bocanada de aire antes de continuar—. Fuiste tú quién terminó lo nuestro—nos señalé y reí amargamente al recordar aquel ridículo discurso que lanzó antes de dejarme sola en aquel parque—. Querías divertirte, salir con tus amigos... dijiste que yo era un estorbo y...

—¡Sé lo que dije!—gritó exaltado. Llevó sus manos hasta su cabello y tiró de él ligeramente—. Me equivoqué, he tratado de hallar la forma correcta de acercarme de nuevo, de arreglar las cosas...—musitó exhausto y puso sus manos sobre las mías.

Mis latidos no dejaban de retumbar en mis oídos y las manos me temblaban. Había soñado con aquel momento en donde por fin arreglábamos las cosas, pero ahora sólo quería que se terminara todo, que se fuera y no volviera jamás.
Reuní el valor que no sabía que tenía y entonces lo dije en voz alta.

—Lamento que ahora te arrepientas, pero nosotros jamás volveremos a estar juntos, Seokjin—rompí el contacto de nuestras manos y retrocedí unos pasos—. Así que déjame en paz. Por primera vez sé capaz de cumplir una maldita promesa.

Me miró extrañado y yo proseguí a recordarle la icónica frase con la que él terminó conmigo.

—No volverás a verme ni sabrás nada de mí, te lo prometo— hice comillas al mismo tiempo en que las palabras salían de mi boca.

El amargo sabor que aquel recuerdo me provocaba, fue sustituido por uno más dulce al ver como el atisbo de esperanza en sus ojos se apagaba poco a poco.
¿Estaba bien sentirme feliz esa forma?

—Jiyoung yo... lo lamento, siento mucho haberte lastimado...—trató de acercarse y yo retrocedí aún más.

—Si tanto lo sientes, déjame en paz—. Solté firmemente antes de darle la espalda y comenzar a caminar en dirección contraria.

La campana sonó nuevamente indicando la entrada de los profesores al aula, los alumnos que aún se habían quedado fuera -como yo- corrían apresurados, yo, sin embargo, caminaba lentamente mientras procesaba lo ocurrido.
Hubiera seguido inmersa en mis pensamientos cuando escuché una voz femenina a mis espaldas junto con la de Seokjin.

—¿Ella es Jiyoung?—hubo un silencio en el que deduzco él contestó. Aquella voz chillona se pronunció nuevamente—¡¿Con Hoseok?!

La puerta de mi salón estaba frente a mi, luchaba internamente por no voltear, pero al final caí en la tentación, así que antes de girar el pomo volteé lentamente hasta toparme con la imagen de Seokjin caminando junto a una chica alta, de cabello castaño y con la falda más corta que jamás había visto en el instituto.
Entonces el recuerdo de ella vino de golpe a mí. Ella era Seolri, la exnovia de Hoseok.
Y como si mi mirada la hubiera llamado, volteó a verme con la ceja enarcada, me barrió con la mirada y río burlona.
No la conocía, pero si de algo estaba segura es que no nos íbamos a llevar nada bien.

—Así que tú eres la que engañó a mi novio—murmuré socarrona y reí ante la idea de llamar a Hoseok mi "novio"—. Por fin nos conocemos.

Reí nuevamente antes de entrar a clase, claramente con un retardo.

[...]

La clase transcurría como siempre, pero no podía concentrarme en lo absoluto. Aquel rostro angelical que pertenecía -irónicamente- al mismo satanás me resultaba familiar y no por la fotografía que Hoseok me había enseñado. La recordaba de otro sitio y me frustraba no poder saber de dónde, pero algo era seguro, no era un buen recuerdo.