Ohmygirl.com [Jung Hoseok]

FINAL

—¿Es en serio? —lo quería matar, realmente quería hacerlo.

—Sí, bueno, digamos que él sabía lo mismo que tú...—Jungkook se movía histérico de un lado a otro.

Días después de la fiesta, Jungkook me había interceptado a la salida del colegio y me confesó todo lo que sabía, confirmando lo que Hoseok ya me había explicado. Desde entonces nos habíamos vuelto bastante cercanos.

—¡Nada, Jeon! ¡No sabía nada de tu malévolo plan! —chillé mientras terminaba de colocarme los pendientes.

—Debes admitir que soy muy bueno en esto— se dio un golpecito en la barbilla, auto elogiándose.

Y sí, lo era y lo odiaba por eso.

—No iré—musité mientras me echaba perfume y terminaba de aplicarme el labial.

Me decía una y otra vez, pero mi cuerpo parecía estar atento a otras órdenes, o más bien otros deseos...

—No puedes dejar plantado a mi amigo, es decir, es su graduación y...

—Jungkook, ya sé que hablas de Hoseok—lo corté de prisa.

Me miró asustado, con los ojos bien abiertos y los labios fruncidos en una línea recta.

Era muy extraño que me estuviese preguntando durante una semana entera si tenía planes para el 30 de julio, sospechosamente el día de la graduación de Jung.

Y aunque en un principio tuve mis dudas, todas se disiparon cuando me llevó a comprar un vestido.

—¿Desde cuándo lo sabes? —inquirió con vergüenza. Su cara comenzaba a tornarse roja como un tomate.

—Desde siempre—me miré al espejo una última vez y suspiré sonoramente.

Una parte de mí quería quedarse en casa y llorar porque jamás volvería a verlo, y la otra, la más sensata, deseaba ir y bailar la última canción de la noche con él. Lo ansiaba.

—Vamos, antes de que me arrepienta—mordí mi labio ante su mirada curiosa.

Revisó su móvil y sonrió con malicia antes de extenderlo hacia mí.

Lo tomé con desconfianza y al leer el mensaje, lo dejé caer de la sorpresa.

—Estás de joda, dime que estás de broma, Jeon Jungkook—mis manos comenzaron a sudar y sentí como el calor se reunía en mi rostro.

—Ojalá lo estuviera, mi querida Jiyoung—palmeó mi espalda y tomó mi mano—. Pero no, tú misma lo has leído

—Creí que tú me llevarías hasta la recepción, que me darías tiempo de arrepentirme...

—Me temo que no—rió bajito mientras me guiaba hasta la puerta—. Te está esperando, justo ahora.

—Tengo miedo—confesé mientras trataba de acompasar mi respiración.

—No lo hagas, es decir, es Hobi.

—Por eso mismo—ahogué un grito cuando abrió la puerta.

—Ya está hecho, Jiyoung. Solo esta noche, diviértete un rato, además siento que aun hay cosas que no se han aclarado— asintió sonriente mientras me acompañaba hasta el final del pasillo, a las puertas del ascensor, y presionó el botón para llamarlo—. Después podrán continuar con sus vidas en paz.

—Tienes razón, solo son unas horas, a las doce ya debo haber vuelto... —entré con ganas de no querer hacerlo y antes de presionar el botón, le pregunté—. Estarás aquí ¿verdad?