Ohmygirl.com [Jung Hoseok]

XII

Jiyoung

—Me estás tomando el pelo— la incredulidad teñía el tono de Dason, quien me miraba atónita y lucía realmente graciosa con los ojos tan abiertos debido al asombro—. ¡¿Te ofreció un millón de wones?!

—Shh...

Asentí mordiéndome el labio. Que alguien mas lo dijera en voz alta me hacía sentir extraña.

—Probablemente está feo— movió su mano con desdén—... quiero decir, no sería algo común que un feo salga con alguien tan linda como tú, ¿segura que no incluye besos ni nada por el estilo? —se acercó demasiado a mi que tuve que retroceder unos pasos.

—Uh, no mencionó nada de eso— entrecerré los ojos tratando de recordar algún comentario, pero ninguno apareció en mi memoria.

—¿Tienes fotos de él? ¿Es guapo? ¿Es feo? — Las preguntas salían a borbotones de la boca de Dason, tan rápido que parecía una desquiciada—. Jiyoung... ¿has pensado que puede ser un violador?—susurró temerosa.

Reí ante aquella pregunta. Dason parecía una niña de kínder y me resultaba tremendamente adorable.

—No es feo, incluso fue extraño para mí que alguien como él me propusiera tal cosa—dije mientras revisaba su perfil buscando una fotografía de su rostro. Sonreí cuando logré mi objetivo—. Mira, es él.

—¡Oh por Dios! —Dason se llevó la mano a la boca y con los ojos bien abiertos gritó—. ¡¿Serás novia de él?!

—Shh... sí —contesté apenada, los demás ya nos miraban extrañados y yo solo quería esconderme, las mejillas me ardían.

—¡Oh por Dios, Jiyoung! ¡Con algo de suerte te volverás su novia de verdad!

—No lo creo, se nota que aún quiere a su ex...

—bah! Es solo una etapa —me sonrío cómplice—. Con tu ayuda —colocó su brazo sobre mi hombro—. Podrá superar su mal de amores y será feliz contigo.

—¡Vaya que tienes una gran imaginación!

Dason iba a replicar, pero afortunadamente la campana del almuerzo sonó, salvándome de aquella plática que tanto me avergonzaba.

Mi trabajo consistía en ser la mejor novia que Hoseok jamás haya tenido por un mes, era trabajo y yo cumpliría con eso, no dejaría que las palabras de Dason me hicieran pensar locuras.

Dason tomó su monedero y salió apresuradamente a la cafetería, hoy le tocaba hacer fila por ambas mientras yo recogía nuestras cosas. Tan solo faltaban dos horas más para ser libre.
Recogí los libros de Dason y tomé mi bolso antes de salir del aula, debía apartar una mesa para ambas ya que solían llenarse muy rápido, y probablemente lo hubiera hecho de no ser por aquella mano que tomó mi brazo impidiéndome avanzar.

No podía ser cierto.

—Hola, Jiyoung—dijo alegre.

Aquellos ojos marrones no habían cambiado para nada y esa sonrisa que tanto me gustaba seguía siendo la misma también.

Negué ante aquel saludo. No daba crédito a lo que veía.

—¿Tú?...—balbuceé sorprendida.

—Parece que no te alegra verme...

Por supuesto que no me alegraba verle, de hecho la última vez que nos vimos él había lanzado esa frase tan corriente que usaban las personas para hacer más dramática una despedida: "no volverás a verme ni sabrás nada de mí".

Pero al parecer aquello solo había sido otra promesa que no pudo cumplir. Como solía ser siempre.

Respire antes de escupir con coraje.

—Dime de una vez que se te ofrece, Jin.