XXII

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Hoseok

El ruido se escuchaba incluso desde la recepción del edificio, antes de llegar al piso de Seokjin, y eso que era el último. La vibración en el pasillo y las quejas provenientes de algunos vecinos que pasaban por ahí, no eran una broma.
Las fiestas de Jin siempre se habían caracterizado por ser ruidosas, me compadecía de sus vecinos porque soportar ese ruido una vez al mes debía ser todo un dolor de cabeza. Y a pesar de que eran celebraciones sin una razón en particular, más allá que el capricho de un niño rico, la gente siempre asistía y vaya que salía bien librado aunque era algo obvio, ser el heredero de un conglomerado empresarial tenía sus privilegios. 
Su padre se había abierto paso en el negocio gastronómico, siendo un rotundo éxito a los pocos años, ganando cientos de millones de wones y quedándose sin tiempo para convivir con su familia. Había estado ausente en los últimos cinco cumpleaños de Jin, por lo tanto el penthouse, el Lamborghini Aventador S y las tarjetas sin límite de crédito de mi buen amigo eran una especie de redención, supongo.

Trataba de mantenerme en calma mientras las puertas del ascensor se cerraban, abrazándonos en un silencio total pero no incómodo.
Respiré hondo, el sentimiento era peor que cuando tenía que exponer frente al salón o hacer una prueba de matemáticas para la que no había estudiado... Jung Hoseok ¿realmente estás comparando los nervios de estar junto a Jiyoung en un espacio tan pequeño con una prueba de matemáticas? Ugh, ahora entendía porque Somi solo quedaba conmigo para pasar el rato, era patético.

—¿Estás bien? —su aterciopelada voz me hizo dejar la tortura mental que me estaba auto infligiendo. 

Sonrió cuando la miré.

—¿ah? —balbucee antes de sentir un bochornoso calor en mi rostro, debía estar quedando rojo de la vergüenza.

—Se han vuelto a cerrar las puertas—señaló la pantalla donde se veía el número de piso.

Ni siquiera me había dado cuenta de que ya habíamos llegado al piso 15.

—Vaya, creo que me perdí por un instante—rasqué mi nuca algo avergonzado.

—También estoy algo nerviosa—confesó mirando el suelo—. Pero todo saldrá bien, solo tenemos que bailar unas cuantas canciones de la forma más melosa posible, hacer que Seolri nos vea y ya está—me sonrió.

—Y ya está—repetí de forma automática, y sin darme cuenta, dejando escapar algo de la decepción que sentía ¿realmente ese era nuestro fin?

Vamos, Hoseok, no hay un "nuestro", que no se te olvide que pagaste por eso, los besos y las miradas cómplices son parte de aquel infantil plan que armaste.

Tomó mi mano y la entrelazó con la suya antes de guiarnos fuera del elevador.

Se veía guapísima. No podía creer que había estado tan cerca de ella pero jamás nos hubiésemos cruzado, es decir, fue la novia de Jin y jamás la conocí, incluso íbamos al mismo instituto aunque en ciclos diferentes, ¡Dios! Estar con ella se sentía tan bien, era ese tipo de personas con energía rebosante que con solo sonreírte puede cambiar tu estado de ánimo.
Tal vez en otra vida podríamos ser felices.

Ugh, de nuevo te estás perdiendo, Jung.

Caminamos hasta la puerta de color blanco y con el corazón tratando de salirse de mi pecho, toqué el timbre. No pasó mucho cuando esta se abrió, mostrando a un risueño Jin.

Sabía que algo andaba mal por esa sonrisa, estaba ebrio.

—Hope, creí que no vendrías—soltó una risita. Hacía años que no me llamaba con mi apodo que me resultó extraño, pero lo dejé pasar, sin embargo no ignoré la tensión en Jiyoung— ¡Y trajiste a Jiyoung!

—No podía perderme una de tus fiestas...

—Sobre todo si está Seolri, ¿cierto? —me dio un golpe un poco más fuerte de lo necesario para ser considerado amistoso, pero de nuevo lo dejé pasar—Pero tengo malas noticias, bueno igual hay buenas.

—Dímelas entonces, Kim—sonreí tenso, el ambiente no me estaba dando buena espina.

—Park no vendrá, se enfermó del estómago, sé que es el alma de la fiesta, pero Seolri está sola y según lo que confesó hace unos minutos, se muere por verte de nuevo—dio un trago a su bebida mientras veía a Jiyoung de forma poco discreta.

¿A caso Jin está interesado en Jiyoung? Si fuese así ambos saldríamos ganando. Yo le doy su merecido a Seolri y ella a mi buen (y ebrio) amigo.

Sentí como su agarre se hacía cada vez más débil, pero nunca solté su mano. Acaricié su dorso antes de darme cuenta que eso estaba de más.
No es tu novia ¡joder, Jung! Deja de tratarla como si lo fuera.

—Puedes arreglar las cosas con ella, después de todo.

Sentí un retortijón en el estómago, porque tal vez no quería vengarme, tal vez solo quería volver con ella.

Miré a Jiyoung con un sentimiento de culpa, pero  este había sido el punto de todo este plan ridículo ¿cierto? No tenía porque sentirme así, después de todo no éramos nada, podría decirse que éramos amigos aunque la realidad era que ni siquiera llegábamos a eso.
Me sonrió a duras penas, como si realmente entendiese todo pero no estuviera de acuerdo.
Respiré hondo antes de preguntarle a Jin si podíamos pasar, y cuando el asintió torpemente, dejé caer la mano de Jiyoung.

Ohmygirl.com [Jung Hoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora