HIBRISTOFILIA|El Sindrome de Bonnie&Clyde

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Después de mucho tratar y con un par de copas encima había logrado por fin llegar al sueño profundo y admito que lo que tenía planeado hacer causó en mi una actitud que a primera instancia podría clasificarse como NO IDEAL;por ello decidí dejar de lado ese tipo de "lectura" Al menos por un tiempo y dado el caso, debía que buscar algo nuevo que leer ya que el insomnio seguiría ahí, con erotismo o no ese hijo de perra va a seguir fastidiando mis noches. 

Satisfecha por el sueño que finalmente había conseguido el timbre logró hacerme pegar un brinco sobre la cama, un timbre era tan insistente que cubrir mi cara con la almohada y esperar morir por asfixia era ridículamente complejo. 

Con el cabello hecho un desastre, la piel pálida, labios partidos, pies descalzos y una fina bata de seda con encaje negro me decidí a abrir la puerta, la luz nisiquiera llegaba al punto de fastidiarme en demasía lo que me indicaba que es temprano, jodidamente temprano y me arriesgo a decir que quizás eran entre las 7:00 o 7:30 am.

El señor Jones silbó con jovialidad, su cabello perfectamente peinado, su traje perfectamente planchado y esa peculiar esencia a pino —Muy Buenos días, Señorita Taylor— saludo, me tendió un café y una bolsa de papel —Traje el desayuno

Tome el vaso de café y le di un trago, tenía el estómago ligeramente revuelto por el vino entonces el café lograba esconder sutilmente el aroma para que no me venga de nuevo con comentarios burlones sobre mi alcoholismo. 

—Adelante— susurre cansada —No se que clase de ser humano es usted pero mire que venir perfumado a las 7:30 am— tomé otro sorbo de café —Debió usted despertar muy temprano para estar listo

—¡Que va! No soy tan pretencioso pero conociendola supuse que era la clase de mujer que despierta temprano por la mañana y sale a correr en finos leggins— carcajeo —Pero creo que no acerté

—Usted lo ha dicho— lo encamine a la barra de la cocina en donde tomó asiento —No soy tan pretenciosa

Acuno sus mejillas para mirar todo movimiento que hacía, un vaso de café no me sería del todo útil por lo que decidí preparar un poco más, me gire para tomar asiento frente a él del otro lado de la barra y me sonrió. 

—Es usted una mujer muy difícil de descifrar

Sonreí —Para un don juan como usted no debería ser tan difícil, ¿Está perdiendo el toque, señor Jones? 

Sonrió —¿Está coqueteando conmigo, Señorita Taylor? 

Quizás... Ni Siquiera me di cuenta —No es mi tipo

—¿Cuál es su tipo? 

—No le concierne, no sea tan entrometido

—La investigue por dos semanas, ¿cómo no serlo?, conozco mucho de usted— sonrió curioso —Algo que me tiene intrigado es su peculiar gusto en lectura

—¿Quiere café?— le interrumpí abrupta 

Asintió risueño,le serví un poco en una taza y saque el contenido de la Bolsa que trajo para desayuno, entre cerré los ojos no se si confundida u ofendida, ¿ensalada? Quien en su sano juicio desayuna ensalada. 

—¿Me esta llamando gorda? 

Negó y soltó un suave quejido —Le digo que es difícil entenderla, parece la clase que mujer que hace ejercicio y cuida su alimentación, ¿Que come una mujer como usted? No busco ofenderla pero tiene usted una armadura muy áspera

Sonreí burlona —Es un maníaco del orden, busca tener todo bajo un control, ¿no es asi?

Junto ambas palmas frente a sus labios y asintió con lentitud como un niño al confesar haber comido una galleta que no era suya. 

Le tendí la ridícula ensalada y prepare un par de huevos con arroz que tenía en la nevera, no es como si fuera yo una experta cocinera o tuviera la alacena llena, regularmente estaba fuera de casa y por las noches al llegar procuraba solo pedir algo de comer o solo me bebía una botella ¿qué decir? Yo no estaba hecha para ser una mujer estándar "ama de casa".

—Bien, Señor Jones, espero entienda la situación, el primer juicio es en una semana— suspire —No tenemos tiempo de prácticamente nada, la primera instancia por la que se le demanda es abuso sexual

—Y es total mentira

—Le creo, después de lo ocurrido anoche es fácil saber que la señorita Ferrec esta dispuesta a ese tipo de...de.- — arqueo una ceja para mirarme curioso, es que lo recuerdo y me siento intrigada, que vergüenza —De trato, de gusto, usted sabe de que hablo

Sonrió —Lo sé, lo sé

—Imagino que no tiene pruebas físicas de violación y por ello necesito saber si usted aún mantiene comunicación con algunas de sus amantes

Asintió dubitativo —Si, bueno, si, aun hablo con algunas de ellas

—¿Podría pedirles de favor asistir al juicio? 

Sonrió —¡Por supuesto que si! 

—Muy bien, ahora, es importante recalcar que no puede mencionar nada de anoche,usted no la ha visto, no ha hablado con ella, no nada

—Ella lo va a mencionar

—Es lógico y si usted anoche fue... Si usted y ella.- — se recargo sobre sus codos, sonriente y de vuelta arqueo una ceja, bufé —Digo que si anoche fue brusco quizás haya dejado alguna marca y tendremos que rezar para que se quité antes de la semana y más aún que ella no haya tomado alguna foto o vídeo

—Veo que piensa en todo

... Quizás demasiado, es que me da incluso vergüenza hablar de lo ocurrido porque es evidente que mis mejillas se tiñen y por inercia me pongo tímida, es una especie de reflejo común. 

—No le negaré que de verdad estoy preocupada, Jerome es bastante astuto también y qui.-

—¿Jerome?— cuestionó con seriedad —Ah, aquel abogado... ¿Jerome? Lo llama por su nombre, ¿es que son así de cercanos? 

—No lo somos, deje de divagar

—Me da curiosidad, siento que yo no le agrado porque siempre actúa como una fierecilla conmigo en cambio anoche con el abogado se portó usted bastante discreta— resoplo —Ahora siento envidia, incluso lo llama por su nombre

—Imagina cosas, no tiene nada que ver una cosa con otra, deje de inventar teatros y concéntrese

—Estoy concentrado en mi plan para agradarle— sonrió —La invito esta noche a cenar

—No quiero, soy su abogada y solo eso, entienda por favor que no puede tener el control en todo y que mucho menos puede agradarle a todos— mordi una galleta de chispas de chocolate —No es ninguna monedita de oro, señor Jones

Se quejó —No busco agradar a todos, quiero agradarle a usted y aunque por otro lado, si, admito que me gusta tener el control, tampoco es en lo único que pienso

—Ya entiendo por donde va, esta acostumbrado a tener a cualquier mujer que se le ponga enfrente, incluso a Ferrec y le digo ya mismo que no soy cualquier mujer 

—Se le nota— sonrio —Tampoco crea que soy así de predecible, solo busco a las mujeres que me gustan, no soy un gigoló

—Será el sereno pero guarde compostura conmigo, solo asuntos del trabajo

—¡Mire la hora que es!, esos empleados no se despedirán solos— tomó una galleta y se la llevó a la boca —Entonces la espero esta noche en el restaurante del sur, necesito consultar con usted una duda del juicio, es algo delicado

Bufé —No va a engañarme

—¿Y si le digo que también se me podría acusar de asesinato? 

Abrí los ojos de golpe para gritar una sarta de majaderías pero lo ví trotar directo a la salida y no puedo evitar sentir esas ganas de poner mis manos en su cuello y ahorcarlo.