Sentía un dolor de cabeza peor que cualquier cólico y no exagero, después de anoche quizás piense un poco más antes de beber, considere dejarlo pero no tengo un interés notable justo ahora, no hay nada que me mortifique más que vivir sin un poco de descanso mental. Envidio a mi pez quien gustoso vagaba por su pecera como si estuviese en un parque viviendo la vida juvenil al máximo y si lo pienso, ¿Mi juventud fue así de tranquila? Quizás fue poco convencional y ni siquiera lo sabia, que fastidio pensar demasiado las cosas.
Mire el reloj y le di un sorbo a mi jugo de uva, esta tarde el sol no me fastidiaba tanto como otros días, el viento parece susurrarme en lugar de molestarme, parecía ser qué las cosas cambiaban para bien y no hablo de cosas materiales o especialmente significativas sino que admitir "ciertas cosas" libero en mi una especie de carga.
—GaeIn— saludó —Me sorprendió recibir tu llamada
También me sorprendió llamarle, susurre —Jerome— trague —Solo quería tomar el desayuno con alguien que jamás me traicionaria
Sonrió burlon como casi siempre —¿Tan segura estas?
Asentí sin dudarlo —Cuando te conocí no eras más que un chiquillo problemático y drogadicto pero mirate ahora— sonreí —Trajes caros, un rolex, un auto de etiqueta como el roll Royce y sin apice de cocaina en tu sistema, me alegra mucho
Guardo silencio por un par de minutos hasta que carraspeo, lo conozco, estaba tímido tan de pronto, el y yo pocas veces somos así de sinceros entre nosotros incluso cuando decidimos vivir juntos, el y yo eramos como almas gemelas no destinadas a estar.
—Estoy esperando el insulto
—Hoy no hay insultos— confesé —Solo que tal vez lo nuestro estaba más destinado a una amistad qué a algo mas
—Es una pena qué seas la única que lo piensa de esa forma
—¿Como dices?
—Solo digo que no me arrepiento de nada y si tuviera la oportunidad de volver en el tiempo no cambiaría nada... Quizás solo el haberme ido
—Tal vez ninguno se esforzó lo suficiente— asegure —Pero no podemos lamentarnos por lo que fue sino por lo que será, ambos tenemos una vida pero si de algo estoy segura es de que nadie me entiende como tu
—¿Ni siquiera Eilan?— tomo un sorbo de agua
No supe que responder, Jones me entendía y quizás pensábamos de forma similar, no tengo nada que quiera cambiar de el pero no era igual, si le contaba por lo que paso justo ahora, Eilan haría de un pequeño problema algo grande sin duda alguna, Jones no era tan prudente como necesitaba que lo fuera en estos momentos pero eso no significaba qué no congeniamos.
Si Jerome y yo somos almas gemelas, Jones y yo somos el complemento del otro y eso me llena un poco mas.
—Alguien me demando— dije sin más, bajo su vaso de agua y me miro perplejo —Por... Por lavado de dinero y complicidad
—¿Y es verdad? ¿Eres realmente culpable?— cuestionó agobiado
Levante los hombros —No lo se— negué —No lo se, no lo se— me siento rendida —Tal vez me descuide en algo, tal vez... Tal vez he vivido por vivir, no lo se
Parecía ser qué tendría de nuevo una crisis pero sin inhibición tomo mis manos por encima de la mesa y negó, sus manos son tan frías como siempre lo fueron pero tan acogedoras a su vez.
—GaeIn, necesito que seas honesta conmigo
Tomé un poco de aire y negué —Estoy enamorada— mi voz se quebró, no es que queria llorar o solo arrojarme de un edificio pero tal parece que lejos de sentirme bien me lastima el estarlo —Me enamore de Eilan, anoche finalmente lo admití y por el hice cosas que jamás habría hecho, no quiero pensar estupideces pero si de algo soy culpable es de ser tan ciega
Porque por tener mis ojos puestos en el no mire lo que pasaba a mi alrededor y eso me llevo a este momento.
Acaricio el dorso de mi mano con sus pulgares y suspiro —¿Quien te demando?
—El hijo del señor Miller
— susurre, el bien sabia de quien hablaba, a pesar de la lejanía siempre procuramos estar al tanto y como no saberlo si salio en televisión —No pensé que pudiera pasarme algo a mi y me confíe así que solo estoy conmocionadaTrate de justificar mi humor decaído, siempre es terrible sentir que fallas porque digo, entre más alto subes más duele la caída y vaya que esta me esta desgarrado, ese sentimiento de declive es tan mísero qué aun no me cabe en la cabeza, es un golpe al ego y al orgullo... A mi inteligencia, claro que me siento perdida, es normal pero no significa que este bien sentirse así.
—Todo estará bien— animo a su modo —Eres la Abogada Taylor después de todo y si realmente no eres culpable el juicio ya esta ganado— bufo —Si has sacado criminales realmente culpables qué no te salves tu siendo inocente
Y es que no lo soy, no del todo, es decir, soy culpable de cosas muy distintas y más graves y es quizás eso lo que me hace sentir tanto miedo, jamás había cometido un crimen, soy una novata y no puedo describir lo mucho que odio esa palabra cuando va dirigida a mi.
—Supongo que si— sonreí —Oye, compre un pez— cambie el tema, dicen que no es bueno comer con preocupación o enfado —Un betta
—Ah claro, sabes que esta ahí pero no fastidia tu espacio, un pez es perfecto para ti
—Es un blanco precioso— alegue risueña, le había hecho una sesión de fotos así que no dude en mostrarle una a el —Me enamore apenas lo vi
Hizo una mueca confundido —Es... Da miedo
—No da miedo, es exótico
Suspiro —Claro que parece un pez qué solo le podría gustar a una mujer como tu— sonrió como a su vez bebía un poco de agua —Te gusta Jones después de todo
—Me gustaste tu después de todo
—Si, tus gustos fueron en picada
—Qué conveniente
Parecía ser qué ese resentimiento había desaparecido entre ambos así que platicar con el era tan ameno como cuando recién nos estábamos conociendo, era agradable en muchos aspectos, melancolico pero sin necesidad de ser abrumador o hasta incomodo, solo... Apropiado.
"Señorita Taylor, creí que era usted una mujer fiel pero almorzar hot cakes con otro hombre es imperdonable y la castigare por eso en algún momento, mientras, me gustaría que fuera esta noche a mi oficina, quiero presentarla y hablar de algo importante"
Leí su mensaje con gracia hasta que Jerome carraspeo.
—Apenas estoy asimilando qué Jones me esta sustituyendo, se prudente
Guiñe —Tienes razón, soy una gran abogada y confío en mi
—Claro que confías en ti
Aun no me puedo rendir, esto aun no terminaba así que no podía dar por sentado nada.
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HIBRISTOFILIA|El Sindrome de Bonnie&Clyde
Roman pour Adolescents"El síndrome de Bonnie&Clyde" Un empresario adinerado es acusado de violación además de supuesto tráfico de armas pero el es suspicaz y hábil, sabe bien a quién recurrir para lavarse las manos pese a ser realmente culpable. GaeIn Taylor, un nombre...