Un día libre

461 40 12
                                    

Las preparaciones para irse tardaron más de lo que Goku hubiera querido. Volvieron a su rutina de entrenamiento y casi, casi, a la normalidad. A Goku le costaba contenerse con Vegeta. Quería volver a sentir sus labios, su cuerpo, cada vez que estaba cerca de Vegeta sentía una extraña energía entre ellos. Estaba decidido a conquistar al príncipe.

Por su parte Vegeta, se cuestionaba una y otra vez. Porqué había aceptado, su cabeza le había dicho que se alejara de Kakarotto pero, era como si de repente hiciera todo lo contrario a lo que su sentido común le dictaba. Y cada vez que estaba cerca de él, se sentía extraño, sin saber porqué. Solo falta un poco más de un año, para irme a entrenar solo. Se repetía una y otra vez. Se iría al espacio, lo había decidido hace mucho. Debo sacar el mayor provecho posible de entrenar con él, pensaba pero, al final del día, incluso a él, le parecían excusas, para justificar el querer quedarse.

Por fin llego el día. Goku y Vegeta, se despidieron y agradecieron a la familia Brief, por su hospitalidad. Bueno Goku agradeció, mientras Vegeta se iba volando dejándolo atras. Fueron rumbo a la zona rocosa donde entrenaban, pronto encontraron un buen lugar. Había un lago cerca, así que no les faltaría agua para la casa. Aterrizaron y Vegeta lanzó la cápsula Hoi Poi luego de activarla. Una linda casa, apareció frente a ellos. Entraron directo a la sala: tenía un enorme sofá, una mesa de centro y una televisión. Además de un equipo de sonido. A la mano izquierda estaba la cocina: tenía un gran refrigerador que ocupaba toda una pared. Cuando Goku lo abrió noto que había sido agrandado con tecnología capsula, ya que era mucho más profundo de lo que parecía por fuera. Estaba a rebosar de comida para recalentar por un lado. Verduras, frutas, sodas, jugos, leche y carne por el otro. Vegeta revisaba las gavetas también claramente agrandadas. Llenas de cajas de cereal, galletas, papas fritas y otras cosas para picar. Había una mesa para cuatro con sus sillas, y frente a ella una puerta que llevaba a la alacena, con arroz, azúcar, fideos, enlatados entre otras cosas. Siguieron su recorrido, al lado derecho había un baño para invitados y en la otra puerta la lavandería. Por el pasillo habían tres habitaciones. En dos de las puertas tenían letreros con sus nombres escritos. Se dirigieron cada uno a su nueva habitación. Vegeta vio que el cuarto se parecía a su anterior cuarto en Corporación Cápsula aunque algo más delgado: Una cama cerca a la ventana, un escritorio a la derecha, una mesa de noche a la izquierda, al frente el ropero y el baño. Solo había una diferencia, había una pequeña mesa con un televisor. Observo intrigado el aparato, nunca le había llamado mucho la atención, ¿Por qué que rayos le había puesto Bulma una ahí?. Por su lado la habitación de Goku, era una versión en espejo de la otra.

Salieron y se reencontraron en la sala. Ambos observaron el reloj en la pared, era temprano.

- ¿ Desayunamos? - dijeron al mismo tiempo.

La mesa se llenó de platos de wafles para recalentar, jugo, platos de cereal y fruta. Vegeta descubrió como activar las máquinas, que preparaban huevos y salchichas en cantidad, además de la que limpiaban. Que eran como pequeños robots con brazos. Comieron con avidez, el príncipe, puso reglas desde el principio.

- Kakarotto te enseñaré esto una vez, así que pone atención - le dijo con voz seria, mientras se acercaba al lavaplatos debajo la encimera.

El aludido se acercó a él y observó que programaba algo.

- ¿ Qué es eso Vegeta? - pregunto interesado.

El sayia abría una gaveta de donde salían varios contenedores con rejas.

- Un lavaplatos inútil. ¿Qué no viste el de la casa de la mujer? - respondio irritado - Ni creas que por tu nula habilidad con las máquinas te vas a salvar. Ya que no quiero morir envenenado, yo cocinare, pero tu lavaras los trastes y la ropa. Te sale fácil, solo es programar algunas cosas, así que no tienes excusas.

¿Y si.......?            (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora