¿Y si.......? (Terminada)

Primera etapa

Kakarotto lo embestía lento y deliciosamente, entrando hasta el fondo y rasgando esa zona que le daba tanto placer y lo nublaba por completo. Una parte suya deseaba que acelerara las cosas, pero otra parte de él disfrutaba esta intrusión lenta y dulce. No podía parar de gemir ya que estimulaba lo más hondo de su ser, más allá de su cuerpo, esto era algo más, lo enloquecía de placer.

Goku jalo el cabello de su príncipe hacia él para besar su cuello y buscar su boca, sintió que Vegeta le apretaba la mano que tenían enlazadas. Que increíble era tenerlo así, sentirlo así, saber que se entregaban el uno al otro.

Vegeta frenó en seco cuando Kakarotto apareció frente él. Enserio el idiota no aprendía que debía dejar de hacer eso, los iba a matar un día si se volvían a chocar.

- Hola Vegeta - saludo, sonriendo alegremente - ¿Veniste a recogerme? - coqueto.

Vegeta se cruzó de brazos, girando la cabeza a la derecha mientras hacia su típico sonido irritado con la boca.

- No seas idiota, ni tu eres tan tonto para perderte camino a nuestra casa.

- Ah, bueno - susurro ligeramente decepcionado - bueno, ¿Entonces viniste a entrenar? - pregunto, recuperando el aplomo.

- Nada de eso, por tú manía de dejarme tan marcada la piel, la mujer se dio cuenta de nuestra... acuerdo - finalizo furioso.

Para su sorpresa Kakarotto esbozó una enorme sonrisa de emoción, incluso parecía tener brillitos en los ojos.

- Eso es fantástico Vegeta, así no tendremos que disimular frente a ella, podremos actuar cómodamente, ¿No es genial Vegeta? - hablo emocionado, mientras lo tomaba por los hombros.

Lo miro incrédulo por unos segundos. No había caso, éste tipo le veía lo bueno a todo, suspiro resignado. Más le valía a esa mujer cerrar la bocota, no tenía ganas de enfrentarse a las sabandijas que Kakarotto tenía como amigos. Él ya sabía que iban a decir sobre sus supuestas intenciones ocultas detrás de esto, la verdad ni él sabia que intenciones tenía. Al final y al cabo lo único que tenía por seguro es que no le gustaba que se metieran en sus asuntos.

- Vegeta, ¿Todo bien?.

Pregunto preocupado por su expresión, le tomó el rostro por la quijada para verle a los ojos.

- Acaso, ¿Te avergüenza que sepan? - interrogo con dolor en la voz.

Su príncipe suspiró sonoramente.

- No digas ridículeces, ¿Por qué me avergonzaría? - cuestionó alejándose de él.

- Entonces, ¿Por qué no quieres que sepan? - continuo triste.

Vegeta odio esa expresión. Maldita sea, penso.

- Porqué no quiero que se metan en nuestros asuntos, ¿Entiendes?.

- ¿Y cómo se meterían en nuestros asuntos Vegeta?, ni que se quedaran a vivir con nosotros - asevero,empezando a molestarse.

- ¡Maldita sea!, ¡Kakarotto!. ¿No viste la reacción de esa sabandija con la cicatriz?. Y ni siquiera habíamos empezado con esto, ¿Crees que no note la tuya?, te piensas pelear con todo el mundo, ¿Por mi?. Te conozco, valoras mucho a todas esas sabandijas, amigos tuyos - sintio que se sonrojaba, ¿Acaso el estaba siendo considerado? - Ni siquiera se todavía que siento y no quiero tener a esos tipos rondandonos diciendo que hago esto por alguna razón extraña para aprovecharme de ti - ¿Qué estoy diciendo?, sintió que sus coloradas mejillas le ardían, ¿Por qué le digo esto? - No quiero que cambien las cosas entre nosotros, me gustan así, como están - terminó en un susurro solo audible para el otro, mientras apartaba la vista apenado de sus propias palabras.