── 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭𝐥𝐢𝐩𝐬 ✿｟𝕳𝖞𝖚𝖓𝖏𝖎𝖓｠𖧧

·˚ ༘❝ ¡᥉ᥙꪀꪀꪗ! ❞ ͙ °.

Abrí mis ojos lentamente al sentir como alguien había depositado un suave beso en mi frente. Me giré boca abajo volviendo a cerrar los ojos mientras tapaba mi cabeza con una almohada, cielos, sabía que debía despertarme pero aún tenía mucho sueño, ahora que lo pensaba... Era una tontería eso de dormir ocho horas, literalmente puedo dormir doce y ni así logro satisfacer mi necesidad básica.

—No vas a despertar? Llevo rato esperando..

Maldición! Juré que se había tratado de mi madre cuando sentí aquél beso en mi frente.

Me senté con somnolencia y estiré mis brazos a la vez que soltaba un largo y solemne bostezo que demostraba lo tanto que anhelaba seguir durmiendo. Luego, froté mis ojos tratando de enfocar mi vista en cualquier objeto que estuviera cerca solo para recuperar al menos el sentido de la vista, y, lo primero que pude apreciar fue la imagen de mi novio sentado frente a mí viéndome con una expresión cómica y singular.

—Ya estás lista? —preguntó evitando reír.

Demonios no! Aún faltaba mucho para poder estarlo...

—Si.. sólo déjame arreglarme, espera! —dijé reaccionando de repente. —cuánto llevas aquí?!
—exclamé preocupada.

—No mucho, es más, tus padres me dejaron pasar. —se puso de pie y empezó a dar pequeños círculos por toda la habitación con ambos brazos cruzados y un semblante diligente ante la ligera situación.

—Ugh! Porque no te dijeron que todavía estaba durmiendo?, Odio que me mires de este modo..
—tomé una toalla para entrar al baño y darme una ducha.

—Claro que me avisaron aún así quise pasar a ver cómo dormías, si tan solo pudieras verte desde mi perspectiva, te darías cuenta de lo hermosa que eres y lo tierna que te vez cuando te vas desertando.  —paró de dar pasos frente a la entrada de la habitación mirando hacia dónde yo estaba y sonriendo de modo apacible.

Porque rayos tenía que ser tan, tan, tan... Hyunjin. Me es imposible molestarme con él cuando es la persona más linda que he conocido.

—Tú...—dijé señalando lo con la mirada seria.
—Eres el tonto al que más amo.
—sonreí aún con sueño y entre al baño de mí habitación.

—Bien, no sé si sentirme feliz por tus palabras o a la vez ofendido. —dijó antes de que yo pudiera cerrar la puerta del baño.

—Siéntete feliz, sabes que de cualquier modo en que te llame será de cariño. —cerré la puerta.

—Lo sé, aún así no logro acostumbrarme. —Rió un poco y salió de la habitación. —te esperaré en la sala. —gritó desde afuera.

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Las maletas estaban listas y lo necesario también, aunque no estaba todavía segura de esto era mejor estar preparada por si terminaba tomando tal decisión. Hice las maletas casi a media noche, y es por ello que de todos modos dormí tarde, apenas y tuve tiempo de desayunar y lo hice gracias a que Hyunjin me rogó por qué comiera ya que se dió cuenta de mis faltas de comida estos últimos días, después de terminar el desayuno y volver a cepillar mis dientes salí junto a Hyunjin directo al hospital para ver a Jason.

(...)

—Disculpe, puedo pasar? Necesito ver a mi primo. —me dirigí a la enfermera que estaba frente a la entrada de la habitación.

—Mmm, está bien, pero recuerde que no debe tardarse mucho ni forzar a el paciente pese a su estado de rehabilitación. —abrió la puerta dejándome pasar.