── 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭𝐥𝐢𝐩𝐬 ✿｟𝕳𝖞𝖚𝖓𝖏𝖎𝖓｠𖧧

✴ⁿᵘᵉᵛᵒ•'ᶜᵒᵐⁱᵉⁿᶻᵒ'°

Y ahí estaba, parada afuera de mi casa...

Se veía igual que la última vez solo que ahora estaba pintada de otro color, para ser más exacta antes era blanca y ahora es de un rosado a la antigua igual me gusta el cambio.

El jardín delantero se encontraba con menos vida, ya casi no se veían los rosales de antes y el césped se encontraba más seco, supongo que desde que me fui nadie se preocupó por el jardín, yo siempre salía a regar las plantas en las mañanas, y de vez en cuando sembraba más rosales.

Me siento extraña y un poco ansiosa por entrar, abrí la pequeña reja blanca de afuera y entré para por fin ver de nuevo a mis padres.

Toqué la puerta un par de veces...

—Toc, Toc —no salió nadie.

Luego de un momento recordé que había timbre y.. lo toque, espere a que alguien saliera por un momento.

Finalmente alguien abrió, verla de nuevo me ponía contenta, sus ojos se abrieron como dos platos debido a la sorpresa de verme.. no tardo mucho en hablar.

—T/N??!!!!.. —me abrazo de inmediato.

–hola mamá.. –exclamé contenta recibiendo su abrazo.

—pero que sorpresa me diste.. !, n-no puedo creer que estés aquí.. —me abrazo aún más fuerte.

–m-me estás apretan-do.. —dije mantenimiento la sonrisa.

—oh, disculpa cariño es que te extrañe tanto!... —dijo para luego soltarme'.

–yo también te extrañe mamá igual que a papá, se encuentra el en casa? –entramos las dos a la casa.

—claro cariño, se encuentra en la sala.. ve a darle la sorpresa. —mi madre tomo el bolso que traía y yo me dirigí corriendo a la sala.

***

—papá! —dije acercándome a el y abrazarlo de inmediato.

—wow!, Pero cuando llegaste?!, Enserio estás aquí?!.. Te extrañé mucho princesa —me levantó en sus brazos provocando me risas.

–papá bájame! Ya no soy una niña! –exalte riendo.

—para a mi aún lo eres... —me bajó con cuidado.

Mamá entro a la sala con una sonrisa y se acercó a nosotros.

—porque no avisaste T/N? Te pude haber preparado tu habitación y tu comida favorita.. —mi madre colocó sus brazos en su cintura esperando una explicación de mi parte.

–fue algo que no tenía planeado.. disculpen a los dos pero creo que ya no volveré a Corea. –dejé de sonreír casi al instante.

—Que?! —dijeron al unísono.

–enserio lo siento pero me di cuenta que quiero estudiar aquí, no se molesten por favor. –baje la mirada.

—no hay problema cariño, después de todo somos tus padres y respetamos tus decisiones —dijo mi padre tomándome el hombro.

Levanté la vista mirando a mis padres y sonreí alegré pues me sentía aliviada de que hayan aceptado mi no verdadera" decisión.

—y... Te despediste de Sun y sus padres T/N? —pregunto mamá.

–emmm, claro' que lo hice madre.. –dije nerviosa.

—bueno, ya casi es mediodía así que iré a la cocina para preparar la comida.

–te puedo ayudar mamá? Creo que es hora de que me enseñes a cocinar –dije sonriente.

—claro! Pero es mejor que empieces desempacando todas tus cosas y llevando las a tu habitación por cierto el camión de mudanzas acaba de llegar —mi madre apunto hacia fuera y era cierto el camión ya había llegado.

—no te preocupes yo te ayudaré con tus maletas, tu ve a tu habitación y ordena lo que quieras —dijo mi padre para luego salir a fuera.

Me llevaría todo el día desempacar mis cosas, subí hacia mi habitación, observaba los cuadros en las paredes mientras subía las rústicas escaleras de madera que rechinaban un poco con cada escalon que pisaba, los cuadros se mantenían igual...  No soy fan de ver mis fotos de cuando era pequeña pero está vez me daba algo de felicidad verlas y recordar cuando me las tomaron.

Ya estando en el segundo piso llegué a mi habitación, abrí la puerta y entré.. la cortina se encontraba levantada dejando entrar la luz del sol, como dijo mi madre solo habían cambiado las cortinas, estas eran de un color púrpura.

El tocador estaba tal y como lo había dejado, los perfumes acomodados y una que otra crema en su mismo lugar, el espejo se encontraba un poco opaco por el polvo y la cama estaba tendida y con mis muy afeminados almohadones de siempre.

Si hay algo que en verdad había extrañado en cada momento era mi cómoda habitación, con un pañuelo limpie el espejo dejándolo brillante y de nuevo 'usable'

Mi padre entró con algunas maletas y se regreso por las faltantes, yo salí de la habitación y baje a la cocina para ayudar a mi madre.

—vas a ayudarme? —hablo mi madre mientras partía unas cuantas verduras.

–así es –dije acercándome.

—entonces traeme lo que encuentres en el refrigerador ya veré qué hacemos. —ella sonrió y yo me encomendé a hacerle caso.

Tiempo más tarde nos encontrábamos todos comiendo y conversando, al menos hoy no quería pensar y complicarme las cosas en cuanto la universidad y el como avisaré qué tal vez ya no iré.

–extrañé tanto tu comida mamá! –dije llevando un bocado a mi boca.

—y yo te extrañe a ti querida.

El día hasta ahora ha sido alegre y armonioso, después de comer tomé una ducha en el baño de mi habitación, me pase el tiempo sobrante desempacando lo que me faltaba hasta que termine exhausta, me aventé a la cama sin haberme puesto ninguna pijama, por el momento solo quería dormir pues mañana pensaría la situación en la que todavía estaba.

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