Hermes: y que harás? Lo que tú sabes de pelea lo sé yo de herrería.
Dijo algo burlón, la diosa enfurecida estaba por responderle cuando un joven entra decidido y con la mirada relajada.
Daniel: es momento de jugar sus cartas, Perséfone
Dice, la diosa le mira y Hermes confundido observa al recién llegado.
Hermes: y tú quién eres? Otra bacteria más que se cree algo!
Daniel: soy Daniel de kraken, sucesor de isaak de kraken -(minuto de silencio por isaak)- y con la bendición de Poseidón me convertiré en el arma que acabará está guerra.
Dijo dejando ver una daga de plata, al verla el ser alado tiembla de temor pero recobra su compostura.
Hermes: la daga del terror... Fue hecha por Loki hace tantos milenios... Pero se encontraba pérdida! Donde la haz hayado?!
Exclamó intentando tomarla, la daga estaba hecha de plata, solo aquel que ella quisiera sería capaz de eliminar cualquier enemigo con esta.
Daniel: dudo que te importe... Saber que estuvo en el interior de las Marianas... Fue divertido nadar tanto.
Dijo tranquilo, mientras esquivaba al dios.
Daniel: Perséfone! Muestre que es una diosa!
Gritó lanzando la daga, que chocó contra la esfera armadura, la diosa la tomó al instante evitando que cayera al suelo y con tranquilidad invocó su armadura.
Perséfone: es momento de acabar con esto... Pero por más que tenga la daga.
Un gipeo salió de sus labios mirando la daga, esquivó al alado en su afán de tomar la daga y tomó la mano de Andrómeda, el cual ahora su cabello había cambiado a granate de forma rápida y misteriosa.
Hades: te comprendo querida.
Dijo sonriendo al ver que ambos poseían sus valiosos recuerdos sagrados, con una sonrisa, invocó su armadura, parecía que la guerra santa nunca hubiese pasado, ya que todo, la daga antigua, las armaduras y sobre todo su cosmos parecía renovado en su totalidad
Hermes: si no eres mía no serás de nadie!
~|~|~
Si, la espada del terror no tiene nada que ver con la daga del terror, solo que se parecen en apariencia, que tal?
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Persefone (SaintSeiya fic) (Shuby)
Fanfictionpues... la protagonista de este libro soy yo así que gracias por leer De Brasil a Grecía, fui llevaba como amiga y ayudante del santuario. Viviría por y para los caballeros... Aun cuando descubra quien soy, seguiré fiel a ellos...
