Recuerdo que nuestras madres congeniaron nada más comenzar a hablar. Nos dejaron seguir con nuestras charlas y tours por el hospital sin que los médicos nos vean. Procurábamos escondernos, aunque sospecho que ellos sabían de nuestras salidas nocturnas para ver las estrellas.
La primera noche que vimos a la Luna llena tome tu mano sintiendo como mi corazón se aceleraba por sentir tu suave tacto. Tus dedos se enrollaron con los míos y tu cabeza se apoyó en mi brazo. Esa fue la mejor sensación del mundo.
—Todo va a salir bien Ulises —tus palabras hasta el día de hoy me persiguen.

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Efímera
Short StoryRecuerdo nuestra historia como si ayer la hubiéramos vivido. Porque nuestro amor fue corto, pero fue de esos que te penetran hasta el alma. Tu existencia fue tan efímera como una suave brisa fresca de verano. Esto lo hice para ti mi rayo de sol, tu...