Recuerdo cuando comenzaste a usar pañuelos con dibujos infantiles en tu cabeza. Tú me contaste que eran los dibujos de los niños que estaban contigo en la quimio. Ellos te regalaron los dibujos que tu mandaste a escanear para luego estampar en pañuelos, tenías una carpeta llena de dibujos que guardabas con mucho amor.
– Eres un ángel Clarisa – tú estabas recostada encima de mi pecho ese día yo no tenía muchas fuerzas. Acariciaba tu cabeza viendo el techo, sentía que por un segundo todo estaría bien.
– No Ulises, no soy un ángel yo soy humana, imperfecta que intenta ser mejor día a día – hasta negando que eras un ángel te parecías a uno mi rayo de sol.
ESTÁS LEYENDO
Efímera
Short StoryRecuerdo nuestra historia como si ayer la hubiéramos vivido. Porque nuestro amor fue corto, pero fue de esos que te penetran hasta el alma. Tu existencia fue tan efímera como una suave brisa fresca de verano. Esto lo hice para ti mi rayo de sol, tu...
