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Recuerdo que en cuanto llegamos a tu casa baje del auto y tu viniste corriendo hacia mí para darme un fuerte abrazo. Apreté tu pequeño cuerpo contra el mío y te levanté del suelo girando contigo. Nuestro encuentro emotivo estaba cargado de nostalgia, amor y muchas cosas que contarnos el uno al otro.

Luego de nuestra pequeña bienvenida llego el momento se las presentaciones, si algo caracteriza a mi prima es que no puede mantener la boca cerrada.

– Dijiste que tu novia es hermosa, pero te quedaste corto Chip – mi prima te saludo de manera afectuosa lo que congenio contigo enseguida. Ambas se abrazaron como si se conocieran de toda la vida y tú le sonreíste a Stephanie antes de preguntar por mi apodo.

– ¿Chip? – tu mirada incrédula fue haca mi persona que de inmediato me puse nervioso.

– Desde que éramos niños nuestros padres nos llaman Chip – mi prima me señala con su pulgar – Y Chispita éramos terribles – se señala soltando una risa que relaja el ambiente de tensión. – A Ulises no le gusta hablar de su apodo ya que su antigua novia no le agradaba mucho – te mire pensando que estarías enojada pero tu solo sonreíste negando.

– Chip es un lindo apodo – dijiste sin dejar de mirarme.

Te extraño tanto mi rayo de sol.

EfímeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora