Recuerdo cuando encontraron el donante todos estábamos felices, pero eso nos duró poco cuando el doctor nos dijo que era demasiado tarde. Tu cuerpo no resistiría un trasplante y ya te daban semanas o días de vida.
Mi mundo entero se derrumbó a mis pies, quise gritar, pero no pude. Lloré hasta que no tuve más lagrimas que derramar y entre en tu cuarto, estabas dormida desde hacía mucho que estabas más dormida que despierta. Te veías demacrada, apenas si tu piel tenía color y hablabas poco porque te fatigabas. Acune tu mano entre las mías y la bese, no quería seguir viéndote sufrir, pero tampoco quería verte partir. Todo paso demasiado rápido como para poder asimilarlo.

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Efímera
Short StoryRecuerdo nuestra historia como si ayer la hubiéramos vivido. Porque nuestro amor fue corto, pero fue de esos que te penetran hasta el alma. Tu existencia fue tan efímera como una suave brisa fresca de verano. Esto lo hice para ti mi rayo de sol, tu...