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Estaba junto a Joao de caminado hasta la casa de aquella chica, el iba muy serio y concentrado en su celular, de momento nadie había hablado. —estas muy serio
—soy muy serio- se limito a responder aún con la mirada en su movil.
—solo conmigo, te he visto con tus amigos
—ya, puede ser...
—¿por qué? Lo mireo y el por fin me miro.  
—¿qué,quieres que seamos mejores amigos ? Pff claro que si- rodo sus ojos y miro al frente y apresuro su paso.

Estábamos en la puerta de la casa de Camille y a decir verdad, no sabía que era lo que venia a decirle, pero ya estaba aqui y no pesaba moverme de este lugar hasta tener respuestas. Toque el timbre y una señora de aproximadamente 40 años no atendió.
—hola ¿buscan a Camille? 
—si, ¿ella se encuentra? —Pregunté y ella asintió, la llamo y nos ofreció pasar, cosa que no acepté, la señora era muy amable a diferencia de la hija que tenia por nombre Camille, ella si que no era un amor. En él transcurso de segundos de haber sido llamada ella se asomó en el barandal de sus escaleras y bajo corriendo al ver a Joao.
—hola guapo ¿que te trae por aqui? —Su mamá ya se habia ido y Joao actuaba de una forma incómoda y nos miraba a las dos.
—vine a acompañar a Elisa, no sabia donde quedaba tú casa, Camille...
no se que le pasaba a Joao, estaba muy incómodo y bajaba la cabeza al mirarme.
—¿y tu que quieres? —ella volteó a mi cambiando completamente su humor.
—¿quiero saber porque subiste una foto mia en ropa interior? —Ella se rio y volteo los ojos.
—¿ahora si te importa que te vean? Anoche no parecía lo mismo desafiándome.
—¡jamas te desafié!
–ah ¿no? ¿Por qué hiciste el reto niña? ¿Para sorprender a Joao? ¿O a todos?
—no se por qué crees que tendria que sorprender a alguien, pareces una loca, nada justifica lo que hiciste y déjame decirte que no me conoces nada, ni de lo que soy capaz, te metiste en mi vida y creeme , querrás que nunca eso haya pasado...
Sali de ahi dejando a Joao y a Camille en la puerta de la casa de esta última, sali casi corriendo y no puede evitar que mis lagrimas salieran, podia hacerme la fuerte pero no era del todo cierto, mis abuelos se decepcionaran de mi, y aunque no hablaba en serio con que nada se quedaría así, todo ya estaba por mal camino... llegue a casa y mis abuelos estaban en el sofa de la sala viendo algo por la tv y me miraron.
—Elisa ¿por qué lloras ? —Fue mi abuelo quien se paro y me miro.  
—no es nada abuelo sollocé más  y subí a mi habitación.






❤️Gracias por leer.

Todo lo que he evitado desde que lleguéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora