Iban a ser las 9 de la mañana y salí de mi habitación, lista para salir con mis abuelos. Le entregué mi regalo a mi abuela y la felicité por su dia.
Estaba apunto de entrar al auto cuando vemos salir a la familia Arauz, Santiago iba con su perrito en los brazos, se veía muy feliz y eso me animo un poco, eso hasta que lo escuché.
—deja ese animal en el piso, Santiago. El es tu guía no un peluche.
El humor de Joao siempre podría ser peor...aún cuando piensas que llego a su limite.
La mamá los regaña y le dirige una mirada de reproche al mayor de sus hijos y este pone sus ojos en blanco, fastidio por al situación.
—el debería cuidar de Santiago.
Su madre iba a responder pero, dirige su mirada a la mía y sonríe.
—Buenos dias, Elisa. ¿Cómo estás?
—hola señora Arauz. Muy bien, feliz día...
Dije mucho más bajo esto último con una media sonrisa. Joao se voltea y me mira serio, mira el bolso que tengo en mis manos y frunce el seño.
—gracias, querida. –la señora Arauz sonríe y entra a su casa.
Su hijo no quita su mirada de mi y me siento incómoda ante ellos. Miro a Santiago y sonrió. Su perrito le mueve la cola muy feliz y le lame la cara, ante mi sonrisa, Joao mira a su hermano y lo regaña.
—¡Santiago! No deberías dejar que lama tu cara. Entrénalo.
—sabes...a veces te pasas de idiota. ¿No vez que es un cachorro? Aun así, deberías ayudarlo, no regañarlo.
—¿tú que sabes? No tienes hermanos y no sabes como se educa uno.
El estaba molesto y aunque el no lo supiera, las palabras que dijo, fueron un golpe bajo y doloroso.
Todos me recuerdan a mi familia hoy.
—tal vez no los tenga, pero se que de esa forma no ayudas en nada. Eres el mayor ¿no?¡pues demuéstralo!
Entré al carro y cerré la puerta de un golpe, mis abuelos no salían aún de la casa, él seguía con su mirada de pocos amigos en mi y volteo hacia su hermano. Se sentó junto a él y acarició el cachorro, sonreí ante eso. Saque mi cabeza por la ventana y crucé mis brazos en ella apoyando mi barbilla en el medio.
—vez...solo intenta ser más humano, monstruo.
—y tú, deja de creer que puedes controlar al mundo, a mi no me controlas.
—lo se, a ti, te descontrolo.📌gracias por leer.
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Todo lo que he evitado desde que llegué
Teen FictionTodo lo que he evitado desde que llegue es tener el corazón roto, más roto de lo que ya está. Elisa cree tener controlado todo, arma sus piezas rotas evitando sus emociones,llorando en silencio y riendo a gritos, pero lo que ella no sabe es que su...