Han pasado dos semanas desde que inicie mi último primer día de clases (este es mi último año) todo iba bien hasta ahora. Pero bien no es una palabra que me guste del todo, podría estar mejor, pero no lo esta...hoy es sábado,estoy mirando el techo de mi habitación con ganas regresar el tiempo y poder abrazar a mi hermano, a mi papá y a mi mamá. Todo lo que he enviado desde que llegue es el dolor,hoy tengo emociones encontradas, he invitado pensar en si hubiera sido mejor si yo también hubiera estado el día del accidente, o si la persona que debió padecer esa enfermedad debí ser yo y no mi hermano. Mis abuelos son los mejores, estoy feliz de tenerlos, pero...extraño a mis papás, extraño salir de vacaciones con ellos, sentarnos en la mesa y conversar un poco de nuestro día mientras mi mamá nos sirve la cena...
Hoy es el día de las madres y me levanté escuchando como los vecinos les llevaban serenatas a ellas. Yo lo único que podía hacer, era llevarle flores y una tarjeta a un cementerio...¿Alguna vez han sentido esa sensación? Esa que incomodidad y tristeza de saber que todos están celebrando un gran día, menos tú.
En la ciudad donde vivía, tenia una amiga llamada Catalina. Ella y yo nos conocíamos desde el jardín, su mamá había muerto 3 días después de su nacimiento, ella sé suicido con una fuerte depresión. El día de las madres y su cumpleaños eran los peores días de su vida, su papá la dejaba en mi casa para que compartiera con nosotros. Pero ahora que lo veo, tal vez no era lo mejor. Ella se quedaba muy callada y no decía nada en la cena, mi mamá siempre intentaba que se sintiera parte de la familia y cuidaba de ella como si de su hija se tratase, pero no era igual.
En la escuela, cuando todos hacíamos una tarjeta de felicitación, ella se quedaba mirando el papel sin saber a quien dirigirla...un día, su primo Victor se rió de ella, le dijo que ella no
debería hacerle una carta a un madre que no tenía, las palabras de los niños pueden ser duras. Desde ese día, ella y yo íbamos al cementerio y le dejamos la tarjeta en su lápida.
Tal vez nuestros casos no sean ni la mitad de parecidos, pero puedo entender un poco lo que ella sintió durante muchos años, ese dolor de la ausencia de un ser tan importante para ti, sin importar que tanto lo conociste, pero qué necesitabas contigo. Sin darme cuenta, estaba llorando, hoy regresaría a mi ciudad, iria al cementerio y le dejaría mi tarjeta a mamá.📌gracias por leer.
❤️
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Todo lo que he evitado desde que llegué
Teen FictionTodo lo que he evitado desde que llegue es tener el corazón roto, más roto de lo que ya está. Elisa cree tener controlado todo, arma sus piezas rotas evitando sus emociones,llorando en silencio y riendo a gritos, pero lo que ella no sabe es que su...