「┊ 18 ┊」

134 21 6
                                    

—    Bien, tenemos exactamente cuatro días antes de que comiencen las clases, según tu madre entrarás a la clase tres de Lasalle en tercer año, para tu suerte y sin ser obra del destino, seré tu compañero

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—    Bien, tenemos exactamente cuatro días antes de que comiencen las clases, según tu madre entrarás a la clase tres de Lasalle en tercer año, para tu suerte y sin ser obra del destino, seré tu compañero. — Trevor había puesto a Arleth frente a él,  la joven sentada en su cama veía al chico pasearse de un lado a otro. Lo divertido era ver que Trevor realmente había conseguido un pizarrón con objetivos en él.

La chica suspiró, ya no quería ir a la escuela. Su mirada de nuevo buscaba ver a alguien detrás de la ventana de enfrente, pero en esa ocasión, la ventana estaba cerrada con cortinas puestas.

—    Eh, soldado, atención. — Trevor reprochó logrando que la chica lo mirara. — Primer paso, tener un celular.

—    No necesito uno.

—    Tch, tch, todo adolescente necesita uno, y tú ahora lo tienes. — Trevor le entregó una caja con el celular del momento. — Me he dado a la tarea de crearte una cuenta de Instagram y Facebook, con la ayuda de Kryos y sus genios en informática, claro está.

Al escucharlo, Arleth sacaba el celular de la caja, le costó saber cómo retirar la tapa de ésta, lo observaba con gran intriga, si le preguntaban era un pedazo de pantalla en miniatura.

—    Enciéndelo. — Leth alzó la mirada a Trevor y regresó al celular, lo volteó intentando encontrar un botón y cuando supuso encontrarlo, lo apretó una vez sin resultado. ¿En verdad necesitaba esto? Podía vivir sin él perfectamente. — Mantenlo pulsado. — La chica actuó como se le decía y saltó de impresión cuando el aparato vibro mientras la pantalla encendía. Se iluminó y el procesador hizo lo suyo al prender.

—    Wow...

—    Lo sé, hermosa tecnología. — Trevor se sentó a su lado, y le enseñó lo necesario para ingresar su huella dactilar y un NIP. El chico iba recapitulando para mostrarle cómo descargar aplicaciones, si bien, Leth se mantuvo callada, la chica intentaba memorizar todos los comandos que Trevor mencionaba. — Bien, ya cuentas con las aplicaciones esenciales para la supervivencia adolescente de 2020.

—    Mi papá tenía un beeper. — El comentario desconcertó a Trevor.

—    Pues, piensa que es un beeper más sofisticado. Ahora, ingresa a Facebook. — Leth buscó en la pantalla la dichosa aplicación, que reconoció pronto. — Es esta.

—    Sí, toca la pantalla y se abrirá la aplicación. — Lentamente, Arleth hizo lo que Trevor decía.

—    ¡Wow! — El chico rió fuerte.

—    Ahora mueve tu dedo desde el centro de la pantalla hacia arriba.

—    ¡Ostras!

—    A esto se le llama desplazarse, bueno, algo así, solo debes usar tu dedo para que el teléfono funcione. Trata de ir al inicio.

D E S P E R T A RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora