En 1990, Madeleine Bennett tenía una vida perfecta, estupendos amigos, una amorosa familia, un mágico primer amor... Una vida que le duraría hasta los diecisiete años.
Porque el día que decidió acompañar a sus padres al trabajo, cavó su propia tumb...
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Se giró tan pronto sintió el roce de unos dedos sobre su muñeca, sin embargo, fue un acto efímero porque le siguió un ruido sordo provocado por el descenso del cuerpo de aquella jovencita; aterrizando contra el piso de mármol. Parpadeó antes de olvidar la discusión que existía, en un rápido acto, el jovencito se puso de rodillas a un costado del cuerpo inerte, ahora todo parecía ir en cámara lenta. Sin embargo, el chico actúo veloz al girarla y tenerla entre sus brazos, el rostro de Arleth había caído de lleno contra el suelo.
— ¡Arleth! — Temió encontrarse con heridas mayores, pero, parecía normal, claro, con un evidente moretón en la mejilla y pómulo derecho. Le dio varias palmaditas en el cachete derecho. — ¡Despierta, reacciona! — De momento, Trevor parecía ser el único en actuar.
El muchacho acomodó el cuerpo inerte de su amiga para poder corroborar que respirará, inició el procedimiento de un RCP, esperó diez segundos, debía sentir su pulso o respiración. Ante la nula respuesta de esto, Trevor no demoró en hacer las comprensiones torácicas y ventilaciones. Raziel, Cameron y Kae seguían unos pasos atrás solo mirando lo que sucedía. Elián estaba estupefacto, el jovencito miró a la chica inconsciente y sintió una especie de ansiedad. Por un segundo le pareció experimentar lo mismo que el miedo, sin embargo... No sabía qué estaba sucediendo en ese momento.
— Llama a Joel, dile que necesitamos una ambulancia. — Trevor daba indicaciones a Adam, el catedrático actuó tan rápido como se le pidió. — Kai, revisa bien su rostro. — El japones intentó examinar su rostro, los hematomas parecían evolucionar velozmente, se asustó cuando corroboró que había sangre saliendo de sus oídos y nariz. El jovencito escuchó una exclamación de sorpresa por parte de Elián, el susodicho se alejó de golpe, similar a estar aterrado, alejándose de Arleth.
Adam habla por teléfono con Joel, le explicaba poco de lo que habían presenciado y de la manera en que Madeleine se había desmayado, Kai volvió a revisar a Arleth, estaba pálida, perdía el color de una manera que asustaría a cualquiera, por eso no juzgo a Elián de alejarse en un acto tan instintivo.
— Toma tu celular, coloca la linterna y haz lo que te pida. — Trevor sin dejar de hacer las compresiones pedía asistencia a Kai, el jovencito rebuscó su celular y con ayuda de Cameron, quien pareció entender sus intenciones, trataron de ver la respuesta de la pupila ante la luz, Trevor les indicaba como hacerlo, con cuidado de no lastimarla le habían sacado las lentillas, poniendo la luz contra su ojo derecho, Trevor pidió hacerlo con el otro, y pareció alterarse un poco, sin embargo, el jovencito seguía creando compresiones y respiraciones para Arleth, él sabía perfectamente que eso podía implicarle segundos o minutos de vida a su amiga, Cameron y Kai lo intentaron dos veces en cada ojo, fue ausente.
— No... reacciona. — Kai titubeó luego de buscar una vez más el pulso de Arleth, normalmente se sentía seguro y tranquilo, está vez, se le notó alterado al no encontrarlo.
— Joel dice que vendrán pronto. — Adam compartió luego de que terminara la llamada.
— Tenemos que llevarla a Kryos... — Trevor pronunció hablándose a sí mismo, los demás jovencitos lo miraron con cierta intriga, Kae y Raziel sintieron deseos de gritar, aunque su lado racional los retuvo, Elián no dejaba de mirar el cuerpo de Arleth.
