Capítulo 2

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Luego descubrimos que los teléfonos no tenían señal, tampoco los radios

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Luego descubrimos que los teléfonos no tenían señal, tampoco los radios. Por lo que no había manera de saber si la ayuda vendría pronto, o si alguien lo haría.

—Apaga eso, me pone nerviosa—la radio hacía ruidos muy raros que hasta parecían bramidos entrecortados, pero se mezclaban con los gritos de la calle.

—Vale—hizo lo que le pedí—Vamos a mi casa. Mis padres deben estar preocupados.

—¿Hasta la Residencial?

—Sí, apúrate. Además, con la camioneta no nos queda tan lejos.

A dos cuadras de la residencia de los padres de Paola, entendimos por qué todos los vehículos se dirigían a la salida de la ciudad

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A dos cuadras de la residencia de los padres de Paola, entendimos por qué todos los vehículos se dirigían a la salida de la ciudad. No sabíamos que los condominios ardían en llamas. Ni que la prisión había sido destruida, dejando a los sobrevivientes libres.

—Vamos que estamos cerca—me animó.

Reconocimos el minivan de nuestra profesora delante de nosotras.

—Hanni, mira. Es la vieja que me puso un doce—la señaló Paola.

Me detuve—No es su error, tú siempre te quedabas dormida a mitad de su clase.

—¡Es su culpa, su voz tiene un efecto sedante! — se excusó.

—Vamos tras ella, quizá sepa algo—hablé y giré la camioneta hacia dónde se dirigía. Se encontraba a unas cuadras de distancia, no obstante, planeamos alcanzarla.

Por alguna razón la zona estaba muy solitaria, pero lo aprovechamos para ir a mayor velocidad.

—Hanni, esto no da buena pinta. Creo que debemos regresar por—las ventanas del minivan se rompieron y yo frené de golpe. Varias personas aparecieron entre los edificios y trataron de ingresar al vehículo. Vimos como nuestra profesora era atacada por varias personas hasta que, finalmente, el minivan se detuvo y ella fue sacada por la ventana. La dejaron a un lado de la pista, después los que pudieron se montaron al automóvil y se fueron.

Los que quedaron fijaron la vista en nosotras.

—Hanni, muévete—traté de retroceder, pero al colocar mal la palanca de cambio fuimos hacia delante.

Dangerous (# 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora