Todos tenemos secretos, pero un evento catastrófico empujará a un grupo de amigos a sacarlos a la luz mientras luchan por sobrevivir. Ahora dime, ¿crees en alienígenas?
ADVERTENCIA:
- Lenguaje sexual explícito (+18).
- Violencia.
- No me responsabil...
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—Kaleb...—dio unos pasos hacía mi—estallará de ira si se entera de esto.
—Lo sé, te pido por favor que no digas nada.
—¿Piensas seguir con esto?
No respondí.
—¿Acaso piensas tener un amorío con ambos y que por arte de magia no se den cuenta? —Dani negó con la cabeza—Te caíste del pedestal en el que te tenía Hanni. Y Paola...
—Paola no sabe nada, solo piensa que es un amor imposible de la universidad.
—¿Entonces lo conoces de antes? —alzó la voz—¿Si sabes que tiene novia?
—Baja la voz por favor—lo tomé de los hombros para calmarlo, pero él me tomó de las muñecas sin dejar que lo toque.
—Kaleb es mi amigo, no le hagas esto.
—Yo encontraré la forma de decirle, es que pensé que estaba muerto y...
—Oh, claro. Se lo dirás mañana mientras todos desayunamos venado y le señalamos al tipo con el que te acostaste.
—¿Qué quieres que haga?
—No le digas nada—se pasó la mano por el cabello, frustrado—solo ponle fin a esto.
—No puedo, ya lo intentamos.
—Él no te corresponde, hoy lo vi muy cariñoso con su novia.
—Es complicado.
—Te daré hasta mañana para pensarlo.
—P-pero— me interrumpió.
—Yo no le diré nada a nadie, lo juro. Pero me debes una bien grande, Hanni. Espero que no sea pronto, pero me la cobraré, necesitaré tu apoyo para entonces.
—¿De qué hablas?
—Te enterarás, espero más tarde que temprano.
Se alejó por el pasillo dejándome muchas dudas en la cabeza. Éste había sido un día largo, así que volví a mi habitación para tratar de dormir.
*Flashback*
Estaba en una fiesta de la universidad, era la primera a la que asistía. Había oído que estas fiestas terminan mal para los novatos, así que vine para "cuidar" a Paola. Ambas vestíamos prendas muy cortas para mí gusto. Además de lo ajustado de la prenda, la falda solía subirse sola al caminar.
Estábamos en la casa del hijo de algún millonario que estaba de vacaciones. El sitio estaba repleto de personas sudorosas y ebrias, aunque la noche apenas comenzaba.
Mientras pedía unos tragos, Paola fue a bailar con un chico y supe que no la vería en un rato. Así que, vacié mi vaso y el de Paola por aburrimiento.
A mí no se me daban bien las fiestas, pero si bailar. Eso me encantaba. En mi aburrimiento, fui sola a la pista, que era el vestíbulo, y visualicé una pareja discutir.
