Dangerous (# 1)

Capítulo 6

—Eso fue abandono—declaró Nico enojado.

Lo habíamos olvidado en la camioneta.

—No te molestes, come algo—le dije apenada—luego te enseñaré a disparar.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

Dicho esto, se puso a comer.

—La bruta sabe manejar un arma. ¿Quién lo diría? —intervino Kaleb.

—Podrías escribir un libro con lo que no conoces de mí—dije cruzándome de brazos delante de él, tratando de parecer intimidante a un tipo de metro ochenta.

Bravo mija.

—Se me da mejor pintar—respondió encogiéndose de hombros.

—Me gustaría verlo.

—No creo que pase.

—¿Por qué no?

—Porque no.

Me acerqué haciendo puchero.

—Por favor—tomé su mano.

—Te ves adorable—le sonreí—Así que ya no quiero verte—se fue.

Miré a Paola y ella me dijo con señas que lo siguiera.

—¿Por qué no puedo ver tus dibujos? —empecé a seguirlo y llegamos a una habitación, supongo que es la suya.

—¿Por qué quieres verlos? —parecía cansado. Abrió la puerta y ambos ingresamos. Era un pequeño espacio con una cama y una mesita, supuse que todas las habitaciones serían iguales.

Tomé aire—Eres un gran artista. El día que nos conocimos vi el muro que pintaste y en serio me conmovió. Admiro tu forma de ver el mundo y al parecer eres el único capaz de hablar de eso. No tienes miedo—expresé todo lo que pensaba de él. Lo había conocido por unos meses y sabía sobre lo apasionado que era. No podía entender su actitud de ahora.

—No tenía —corrigió. Se echó en la cama y cruzó las manos detrás de su cabeza.

—¿Y qué te pasó? —me eché a su lado luego de cerrar la puerta.

—¿Por qué deseas saberlo? —preguntó.

—Porque quiero conocerte y que confíes en mí.

Él contemplaba el techo y yo lo miraba a él.

—¿Por qué dejamos de hablar? ¿Por qué te alejaste? —interrogué.

Tardó en contestar.

—Tú me traes paz y yo te traía problemas.

—Eso no es excusa—argumenté.

—Tú tampoco me buscaste—respondió.

Dejé de examinar sus facciones y miré el techo. Él tenía razón.