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𝐂𝐨𝐧𝐜𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐞 𝐄𝐧 𝐓𝐮 𝐃𝐞𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝
𝐘 𝐒𝐞 𝐕𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐚 𝐓𝐮 𝐀𝐥𝐢𝐚𝐝𝐨・・・・・・・・・・・・
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Veo una luz brillante que parece provenir de un foco en el techo. Me encuentro en un lugar incómodamente cómodo, ¿será una camilla? Tengo una sensación extraña: sueño, frío y calor al mismo tiempo. Recuerdo el avión, y alguien a mi lado, con el cabello rubio y los ojos azules. Recuerdo a Steve a mi lado dentro de un avión, justo cuando estaba a punto de estrellarse.
¡Espera!
Reacciono de golpe, enderezándome de la camilla al darme cuenta de que estoy en una habitación que parece ser un hospital. Una joven entra en la sala: alta, con cabello rubio, labios rojos y ojos verdes. Me observa con una sonrisa que no parece tranquilizadora en absoluto.
–Veo que finalmente despertaste –dice ella, su voz suavemente melodiosa pero con un tono que no puedo interpretar del todo.
–¿Dónde estoy? –pregunto con voz temblorosa, el miedo y la confusión tintineando en mi tono.
–Estás en Nueva York –responde con una sonrisa, pero veo que sus ojos se desvían ligeramente, revelando algo de inquietud.
–¿Nueva York? ¿Qué día... ? No, ¿qué año estoy? –mi corazón late con fuerza mientras el pánico comienza a elevarse dentro de mí. Ella parece vacilar.
–Bueno... Es... –ladea la cabeza, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.
–Conozco a alguien que hubiera estado encantado de ser el primero en estar aquí cuando despertaras –la miro con una expresión desesperada. –Necesito saberlo. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Por favor, dímelo...
–Necesito que se mantenga tranquila –dice mientras se acerca y se sienta a mi lado, su cercanía solo intensifica mi mal presentimiento.
–No importa cuánto tiempo haya pasado, lo tomaré con calma. Por favor, solo dímelo... –mi voz tiembla, y mis manos se aferran a las sábanas de la cama.
Ella me mira con seriedad, considerando si debe hablar o no. Finalmente, da un largo y pesado suspiro.
–Tendré problemas después de esto –murmura para sí misma –Mucho, ha pasado mucho tiempo. Estuviste congelada por casi setenta años.
Mi respiración se acelera y mi visión se torna borrosa. El latido de mi corazón retumba en mis oídos, ahogando cualquier otro sonido. Mi cuerpo se siente como si estuviera en llamas, pero de una manera fría.
–¿Está bien? –la enfermera me pregunta, su voz sonando distante mientras mi mente lucha por asimilar la información.
–No, no estoy bien –respondo con desesperación. Me levanto de la cama y salgo corriendo de la habitación, con la enfermera siguiéndome a paso rápido. No, no creo que sea enfermera, veo a mi alrededor la habitación solo era una escena que enseguida quemo con un movimiento de mano. Salgo corriendo.
Esquivo a varias personas mientras busco una salida, la cual encuentro al final de un pasillo. Todo fuera es diferente: edificios que no reconozco, autos que parecen de otro planeta. El mundo ha cambiado mucho. Tomo aire profundamente, tratando de calmar mi agitada respiración. Me doy cuenta de que el tiempo ha pasado mucho más de lo que imaginé: setenta años.
–Agente Rayven. Sé que es difícil enterarse de esto así, pero podemos explicarlo mejor y con calma adentro – Me doy vuelta para encontrar a una mujer castaña, que me observa con una mezcla de comprensión y profesionalismo. Me quedo mirando el entorno un momento más, respirando profundamente –¿Está bien?
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Una Agente Diferente || Marvel [EN EDICION]
Fanfiction─=≡ ----------------ェ☬ェ-------------- ⊰⊹✧ » Las Batallas Más Importantes En La Vida Son Las Que Peleamos Diariamente En El Silencio De Nuestra Alma « Cumplió su objetivo en ser una chica del ejército, peleaba a lado del Capitán América defendiendo...