Una Agente Diferente || Marvel [EN EDICION]

Capítulo 35

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𝐍𝐨 𝐈𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚 𝐐𝐮𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐬 
𝐄𝐧 𝐏𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐌𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞
  𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐞𝐬 𝐯𝐞𝐧𝐜𝐞𝐫
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– ¿No quisieras tomar un descanso?

–Estoy bien vamos, si no puedo con esto no podré cuando sea mayor el dolor.

Está bien que quiera avanzar pero siento que se sobrepasa con esto, no se cuánto tiempo llevamos aquí me da tantos nervios ver el charco de sangre en el suelo y sé que no podemos morir por falta de sangre, nuestra habilidad no solo cura las heridas si no que también recupera la sangre que perdemos en el cuerpo, además de que me inquietaba más ver más los gestos de dolor que hace cada vez que hace un nuevo corte en su brazo.

–No, hasta aquí tienes que descansar – Le replique.

–Tu dijiste que tengo que controlar el dolor.

–Pero no significa que lo tengas que hacerlo en un día, descansa al menos una hora –Le finalicé alejándome de ella.

Se esfuerza mucho en esto y me preocupa, quiero que aprenda a defenderse pero no pienso involucrar en esto, sé que quiere acompañarme pero no sé lo permitire. A parte de su descanso también necesito yo uno, así que cogí mi botella de agua para beber un poco.

–¿Cómo era su vida antes del ejército? –Track genial ya congelé el agua.

– ¿Perdón? –Pregunté alterada.

–¿Que la impulso a ser parte del ejército? – Me sentí algo incómoda y nerviosa.

–Pues... Ayudar a otra personas, que no se hicieran daño. Lo hice más por mis amigos.

–Hay algo atrás de ese “Lo hice por mis amigos” ¿Cuál ese esa razón?

–¿Querías un entrenamiento o una entrevista?– La acuse un poco pero su mirada no se iba –Sube al ring es hora de entrenar.

– ¿Me enseñará a pelear? – Pregunta con una ceja en alta y sonrisa.

–No te enseñare a pulir zapatos – Se levanta de su lugar para subir al Ring– Colócate en posición.

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–¡Otra vez! – Grité.

–Agente... –Pronunció mi nombre en el suelo mientras jadeaba.

–Nada de rendirse, no importa que estés en plena muerte. Nunca te dejes vencer, siempre te tienes que levantar.

– Lo que realmente iba a decir agente...–La vi levantándose poco a poco, incluso con un hilo de sangre en su boca por el último golpe que le había dado –Es que debió estar atenta.

La mire confundida pero luego sentí como mis pies se elevaron de suelo un poco a causa de un golpe que ella misma me dio dejándome en el suelo cuando abrí los ojos para reaccionar vi un pie frente a mi, a unos centímetros míos. Sonríe.

–Veo que te sirvió el consejo.

–Muéstrate fuerte cuando seas débil y débil cuando seas fuerte.

–Bien echo Zoe, lograste derribarme después de tanto entrenamiento.

–Me siento genial, ¿Cuando vamos por ella? –Sentí como casi tropiezo con mi propio pie.

–No no, tu no irás –Aclaré saliendo del cuadrilátero.

– Pero... Para eso entrené, por eso me enseñó a pelear.