Una Agente Diferente || Marvel [EN EDICION]

Capitulo 15

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𝐐𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐀𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐞 𝐋𝐚 𝐋𝐮𝐳 𝐃𝐞𝐥 𝐒𝐨𝐥
𝐉𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐀𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐫𝐚 𝐄𝐥 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫
𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚.

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– ¿Con qué empezamos?....

– Contigo. ¿Qué es lo que puedes hacer exactamente? – respondió Loki, su mirada estaba fija en mí, cargada de una curiosidad calculada. Parecía estar esperando una respuesta interesante. Dudó por un momento, pero finalmente cedi.

– Puedo absorber cualquier cosa que me amenace con hacerme daño – comencé a explicar – Mi poder se basa en la capacidad de neutralizar y absorber energías o sustancias que podrían ser peligrosas para mí. Me deja controlar esas amenazas y por ahora solo controlo fuego y hielo. 

– ¿Fuego y hielo? Eso es... interesante, pero también bastante limitado. ¿Podrías manejar algo más poderoso? ¿Cómo los truenos?

– Supongo que sí, pero eso solo sería posible si primero cae un rayo en mí – respondí con una sonrisa irónica. – En teoría, podría absorber y controlar los truenos, pero necesitaría una descarga directa para eso. Es un poco arriesgado y poco probable en mi caso.

– Fascinante – dijo Loki, su tono un tanto burlón – Así que tu habilidad tiene sus limitaciones.

- Bueno, ya te conté algo de mi. Ahora, cuéntame más sobre ti. ¿Qué eres tú exactamente?

– Soy un dios – empezó a decir Loki con un aire de superioridad. – Soy el dios del engaño, príncipe de...

– Dudo que seas un asgardiano – lo interrumpí, notando cómo su rostro cambiaba de una expresión segura a una mezcla de confusión y ligera ofensa. – Durante nuestra pelea, sentí un frío que no venía del clima ni de mí. Sentía ese frío emanar de ti. Pensé que los asgardianos eran fríos por naturaleza, pero Thor, que también es asgardiano, no desprendía ese frío. Además, nos mencionó que eras adoptado. Entonces, ¿qué eres realmente?

El silencio se instaló entre nosotros. Loki parecía estar luchando con sus propias emociones, y pude ver cómo su piel empezaba a cambiar de color, tornándose un azul gélido. Fue un cambio tan drástico que me tomó por sorpresa.

– Esto es lo que soy – dijo con amargura, su voz cargada de una tristeza profunda y palpable. – Soy un gigante de hielo de Jotunheim.

– ¿No te agrada? – pregunté, notando la incomodidad en su voz – Parece que prefieres ocultarlo en lugar de aceptarlo. La negación solo prolongará el tormento del pasado. Yo también fui adoptada...

Intenté captar su atención y lo logré por un instante antes de que desviara la mirada nuevamente.

– También tuve una hermana, o más bien dos. Una era cinco años mayor que yo, y a diferencia de ti, ella me trataba muy mal – hice una mueca, recordando los días dolorosos - nunca conocí a mis padres biológicos. Cuando me enteré de que era adoptada, quise irme de casa, pero afortunadamente, mis amigos me ayudaron a reaccionar. Ahora entiendo por qué mi hermana no me aceptaba... Tal vez no era mi madre biológica, pero ella me abrió las puertas de su casa, me cuidó, estuvo presente en momentos importantes, me escuchó, me ayudó y, sobre todo, me amó.

– ¿Cómo te enteraste de que eras adoptada? – preguntó Loki, su curiosidad genuina reflejada en su tono.

– Ella misma me lo dijo – respondí, con un matiz de tristeza en mi voz. Recordaba ese momento claramente, la forma en que mi madre adoptiva me miró con una mezcla de ternura y pesar. – Fue un golpe duro, pero también una liberación en cierto modo. Al menos me permitió entender mi historia y cómo encajaba en ella.