Esta es la historia del reinado de Nala junto a Simba, ellos acaban de tener una hija la cual es la heredera al trono llamada Kiara, ella es una cachorra traviesa y curiosa, Nala tendrá que enseñarle a cuidarse mucho de los peligros de la vida y e...
Nala lloraba sin control, esa gran amistad con Tama estaba rota por completo, ella era la pudo consolarla muchas veces mientras Scar reinaba, le contaba todo lo que se podía contar, jugaba con ella, era aquella amiga que cualquiera podría desear, sin embargo, ahora esa amistad había desaparecido. Nala cayó al suelo y tapó su rostro con sus patas y siguió llorando. Kula se acercó a ella y se echó a su lado, la abrazó. —Ella es Tama, nuestra... mejor amiga desde... pequeñas—dijo Nala —Sé que es difícil, a mi tambien me duele, sabes algo, ella estará mejor, podrá encontrar a alguien que la pueda amar—dijo Kula Nala dejó de llorar un poco. —Creo que tienes razón—dijo Nala —Vamos amiga, regresemos—dijo—ella estará bien Nala y Kula regresaron a la cueva de Roca del Rey. Kiara salió corriendo a abrazar a Nala. Nala se dejó caer al suelo y abrazó muy fuerte a Kiara. —Te amo—dijo Nala con los ojos cerrados —Y yo a tí mamá—dijo Kiara devolviendo el abrazo Nala se acercó a Simba, debía contarle lo que sucedió y la razón. —Simba—dijo El león de melena roja la volteó a ver. — ¿Qué sucede?—Preguntó Simba —Tengo que contarte algo—dijo Nala — ¿Qué es?—Preguntó — Tuve que exiliar a Tama—dijo Nala — ¿Qué? ¿Porqué hiciste eso?—Preguntó Simba — Porque Tama estaba enamorada de tí—dijo Nala — ¿De mí?—Preguntó Simba extrañado —Si, y por esa razón, ella estaba celosa de mí, fue tanto que estaba dispuesta a asesinarme para poder conseguirte—dijo Nala Simba soltó un suspiro de tristeza. —Tienes razón, si es verdad, ella ya era un peligro—dijo Simba El león le sonrió a Nala. —Te amo Nala—dijo Simba — Y yo a tí—dijo Nala En las lejanias. Un grupo numeroso de leonas hablaba con la ex habitante de las praderas. Zira comenzó a caminar al rededor de Tama. —Sabes que Nala siempre te a visto inferior a ella—dijo Zira —Ella siempre hacia que te vieras inferior a ella frente a los demás—dijo —Si, siempre lo ha hecho—dijo Tama enojandose —Ella nunca te apoyó, a pesar de que tu la ayudaste en muchas ocasiones—dijo Zira riéndose Zira se detuvo y se puso frente a ella. —Ella siempre ha sido la desgracia para nosotras y ahora para tí también—dijo Zira —Tienes razón, una completa razón—dijo Tama —Entonces, si te unes a mí, yo puedo ayudarte a conseguir a Simba, pero tendremos que eliminar a Nala del camino—dijo Zira riéndose —Haré lo que me digas, mataré a quien quieras—dijo Tama — Cuando sea el momento....tú misma matarás a Nala—dijo Zira —Deseo matarla, no sabes cuánto—dijo Tama —Yo también la quiero muerta—dijo Zira — ¿Segura que aún no sientes algo que te haga negarte a asesinar a quien fue tu amiga?—Preguntó Zira levantando una de sus cejas —Voy a matarla, le romperé el cuello, la degollaré, la apuñalaré—dijo Tama —Muy bien, entonces vámonos—dijo Zira—cuando sea el momento, actuaremos Tama se fue junto con Zira y sus leonas a las lejanias. En la Roca del Rey. Simba hablaba con Nala, todo sobre el porque Tama se había enamorado de Simba. Ellos estaban en la entrada de la cueva. —Ella se enamoró por las mismas razones por las cuales yo me enamoré de tí—dijo Nala —Si eso creo—dijo Simba —Es una lastima, Tama me caía bien—dijo Kiara —Si, a mí también—dijo Nala Simba y Nala ya le habían contando las razones del exilio de Tama, pero algo suavizado para no traumar a Kiara. —Papá—dijo Kiara Simba la volteó a ver. —Yo jamás me voy a enamorar—dijo Kiara —Eso espero hija—dijo Simba — ¿Y que hay de Kovu?—Preguntó Nala — ¿Qué con él?—Preguntó Kiara —Nala por favor el es...—Simba fue interrumpido por una mirada de Nala — ¿No sentiste algún tipo de conexión con él?—Preguntó —Bueno....la verdad sí, siento que el debía ser mi amigo—dijo Kiara —Cuando alguien consigue un gran amigo, hay una gran posibilidad que en el futuro te enamores de ese amigo—dijo Nala volteando a ver a Simba Simba procedió a ayudar a Nala. —Si tu amistad es fuerte con esa persona, cuando seas mayor podrías enamórate de esa persona—dijo Simba —Pero yo sé que no me voy a enamorar—insistió Kiara —Ya verás como cambia eso—dijo Nala sonriéndole a su hija Nala puso a Kiara entre sus patas y la comenzó a lamer. —Siempre me gusta que me bañes mamá—dijo Kiara —Igual a mí Kiara, es de familia—dijo Nala —Bueno, creo que ya se hace tarde, ya está anocheciendo—dijo Simba —Bien, vamos Kiara, debemos ir a dormir—dijo Nala —Está bien—dijo Kiara La familia real entró a la cueva, Nala llegó y acurrucó a Kiara entre sus patas. —Que duermas bien hija—dijo Nala —Que duermas bien mamá, que duermas bien papá—dijo Kiara —Que duermas bien Kiara—dijo Simba Todos procedieron a ir a dormir. En las lejanias. Zira y sus leonas estaban preparando un plan muy elaborado. El plan consistía en un ataque a la Roca del Rey para poder derrocar Y asesinar a los reyes. Zira de puso en medio de todas para planear lo que iban a hacer. —Primero, en tres días, nos acercaremos a la roca del rey en la noche cuando todos duerman. Segundo, nos infiltrar remos adentro de la cueva, sin embargo, hay un problema, ese pajarraco Zazu se mantiene vigilando todo el lugar en la noche, si nos descubre podríamos fallar. Tercero, cuando entremos procederemos a mat....quiero decir a capturar a Simba y ahí Tama tendrá la oportunidad de asesinar a la reina—dijo Zira Todas las leonas asintieron, el odio de Tama hizo que se pasara al mal, ahora ella estaba dispuesta a asesinar a quien una vez fue su mejor amiga, los ojos de Tama se tornaron en un color rojo intenso al igual que los de Zira, ese color miel en sus ojos desapareció. Todas las leonas portaban ese color de ojos. —Preparte Nala, tu fin se acerca—dijo Tama sonriendo La leona se fue con su grupo y se fueron todas a la cueva en las lejanias.
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