Capitulo 7: "El zorro, la cuhilla y el espadón"

4.8K 218 10
                                    

Tres días luego de mi intento de ejecución, pude encontrarme con Lux, la joven invasora Demaciana. Me mencionó sobre su plan, sobre el por qué su infiltración en su ciudad enemiga. Su causa era buscar información valiosa, como programas y objetivos en contra de Demacia, para luego transferirla a su reino. Era un grandiosa táctica, pero involucrarse en el Castillo Real no sería nada fácil.
Por otro lado, no había visto a Talon en las calles por mucho tiempo, parecía que realmente se habría ofendido con lo que le había dicho, pero nada era completamente seguro. Además, Katarina brillaba por su ausencia, quizás estaba en alguna misión, pero ninguna le llevaría tanto tiempo. Era extraño, ahora Lux tenía ventaja ya que la hija del General no estaba en Noxus, podría invadir el Castillo cuando quisiera.
-¡Ahri! Katarina ha desaparecido de la ciudad, es oficial.- me informó uno de los niños pobres llamado Federick.
-¿Cuantas veces te he dicho que no me llames por mi nombre?- le pregunté retándolo.
-Perdón...-
-No te preocupes.- dije revolviendo su cabello.- Cuéntame sobre la desaparecida.-
-Bueno... Es la hija del General y desapareció hace dos días, todos piensan que los Demacianos la capturaron, pero... Es solo una superstición.- comentó afligido.
Katarina era su mas grande admiradora, pensaba manejar las cuchillas al igual que ella y ser tan ágil y valiente como lo era tal mujer. Su cara deprimida era insoportable en su rostro, él era un niño alegre, de modo que verlo triste era tan raro que rompió mi corazón.
-Tranquilo. La encontraré, lo prometo.- le contesté sin otra salida.
-¿Realmente lo prometes?- consultó ilusionado.
-Si. De todas formas, ella es fuerte, dudo que esté en peligro...-
Salí rumbo hacia Demacia, no tendría nada mejor que hacer. Ese niño era una de las pocas razones de mi buena existencia, no sería capaz de desilusionarlo u ofenderlo.
Atravesé bosques esperando encontrarme con la ciudad, ésta quedaba hacia el Norte de Noxus, de modo que no sería difícil de encontrar. Tardé unas cuantas horas en llegar a Demacia y, cuando lo logré, una gárgola cuidaba la entrada.
-¿Quién eres? ¿De dónde eres? ¿Qué buscas aquí?- preguntó ésta cuando me presente ante ella.
-Mi nombre es Ahri, la Kumiho Ancestral. Soy nativa de Jonia, y busco hablar con alguien de la realeza.- comenté diciendo la verdad sobre mi identidad.- ¿Cuál es tu nombre?-
-Mm... Galio. Puedes pasar, nunca olvido quien entra y sale de aquí.-
La ciudad era hermosa, brillaba por todos los rincones. Parecía de oro, personas y niños felices, ningún pobre en la calle pidiendo alimentos por su vida. Era perfecta, pero no de mi agrado. Vagué por la ciudad esperando encontrar a alguien que parezca importante, pero lo único que pude divisar fue un soldado solitario con presencia uniforme.
-Hola, joven guerrero. Vengo de Jonia esperando una respuesta.- comenté insinuantemente.
-¿Una respuesta? Quizás pueda dártela yo.- dijo sin caer en mi trampa seductora.
-Mm... Soy amiga de Luxanna, la dama de luz, me ha dicho que debía preguntarles algo importante...- aclaré mintiendo.
-Lux es mi hermana, escucharé lo que debas preguntar.-
-¿Dónde se encuentra Katarina Du Couteau?- le pregunté en su oído, para hacerlo más interesante.
Él me llevó a un calabozo donde se encontraban diferentes tipos de prisioneros. Sin embargo, ella estaba en el peor de todos los calabozos, en uno oscuro e incómodo, sucio y húmedo.
Katarina me observó sorprendida y confundida.
-Ahri, mi digna rival...- dijo haciendo una reverencia.- ¿Qué te trae por aquí?-
-La joven cuchilla vivirá, librada por el zorro de un gran mural. Luchará contra el espadón dormido, como un rayo de alcohol en el olvido. La luz se apagará y, en la oscuridad, la cuchilla escapará.- comenté esperando que entienda el plan de batalla dicho en verso confuso para que el soldado no lo capte.
Ella asintió con una mueca de picardía. Había logrado entender todo lo dicho.
-¿Cuál es su nombre?- le pregunté al soldado esperando su distracción.
-Garen, el Poder de Demacia.- contestó y al instante le robé las llaves de los calabozos y se las revoleé a Katarina.
-¡Upps!- grité riéndome en su cara.- Vamos "cuchilla" ahora debes luchar contra el espadón dormido, ¿Lo recuerdas?- comenté dirigiéndome a la Noxiana.
-Sí. Como rayo de alcohol en el olvido.- replicó con una gran sonrisa en su rostro.
Éste espadón dormido sería el intento de noquear a Garen para escapar. Él se abalanzó a nosotras con un ataque de su gigantesca espada plateada... ¿Podría nuestro plan resultar?

Del odio al amor.- League of Legends (Ahri x Talon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora