Del odio al amor.- League of Legends (Ahri x Talon)

Capítulo 17: "La estafa zorruna"

Pasé saliva y decidí actuar sobre él.
-Te he visto manejar esa espada, de verdad que tienes talento- dije con una sonrisa falsa, necesitaba ganarme la confianza de Yasuo-, ¿Crees poder enseñarme algún día?.
Se encogió de hombros dándome la pista esencial de que no le molestaría hacerlo.
-¿Nos conocemos, zorrita?- preguntó frunciendo el ceño y mirándome fijo.
-Quizás... Fue una noche, hace bastante tiempo- aclaré mientras recordaba-. No me molestaría repetirla.- Insistí confianzuda.
-Eres una de las mujeres más bellas que he visto, pero no podría. Dejé esa costumbre-.
Cada vez se volvía más difícil acercarme directamente ya que, cuando trataba de hacerlo, su actitud se tornaba frívola. Necesitaba saber sobre él, sobre su pasado y, en especial, sobre las injusticias enigmáticas que en su esencia descansaban.
-Escucha...- exclamé tomándolo del brazo-. Quiero hablar contigo, tienes algo que necesito- agregué cuando noté que la única salida era negociar.
-Dudo que sea cierto. No recuerdo tener algo importante para ti- replicó receloso-. Pero, pienso oír tu oferta-.
-En ese caso, acompáñame a un lugar más privado, ¿Te parece?.- Propuse guiándolo hacia un bar.
Llegamos a uno cercano, uno famoso y brillante por sus cervezas de excelencia y calidad. Muchos afirmaban que sus bebidas no se comparaban con ningunas otras, que eran espectacularmente únicas.
En las mesas de allí se hallaban varios hombres que necesitaban ahogar sus penas en el amargo alcohol, sin embargo, uno de ellos atrajo mi atención. Era un hombre obeso, cuya panza gigantesca rebalsaba de una manera notoria. Parecía estar pasado de copas, su cara estaba roja y se lo notaba mareado.
-Su nombre es Gragas. No creo que exista alguien que haya superado sus litros tomados en una noche- aclaró Yasuo riendo al notar mi repentina atención sobre aquel hombre.
-¿Es a quien le prohibieron beber más de unas pocas copas?- pregunté.
-Sí. La última vez que bebió demasiado aparecieron sillas y mesas rotas, barriles en el suelo y la barra regada con cerveza- aclaró mientras pedía un trago-. Y bien, ¿Qué tengo que te interesa?- consultó.
-Información valiosa para Noxus-.
-¿Qué me das a cambio?- replicó.
-Sé quien fue el culpable del asesinato del anciano que debías proteger en Jonia, en la guerra contra Noxus.- Mentí con una cara mafiosa usurpando datos pasados de su esencia.
-¿Qué conoces de mi pasado?- consultó dudando de mi voluntad.
-Suficiente para hablar de ti con respeto. Tu alma me lo dijo- argumenté.
-Así que soy un libro abierto, ¿Eh?-.
-Todos los son cuando se trata de su esencia- respondí-. Eras un antiguo integrante de la escuela marcial Joniana y el único estudiante capaz de haber dominado la legendaria técnica del viento, estabas destinado a ser un héroe. Pero tu vida dio un vuelco aciago cuando Noxus atacó Jonia. Habías jurado proteger a un anciano en aquella guerra, sin embargo, te lanzaste hacia una victoria solemne, fortalecido por el poder del viento para encumbrar todavía más tus habilidades elementales sin parangón con tu espada. Y ahora vagas por todo Valoran en busca del auténtico asesino del anciano Joniano al que juraste proteger-.
-Sí, así es. Me culparon por asesinato ya que ese monje murió atravesado por un corte de viento. Toda Jonia está en mi contra- agregó cabizbaja.
-Puedes limpiar tu nombre con mi ayuda, pero necesito que me entregues esa información-.
Él me observó pensante, ya había caído en mi trampa. Estaba tan cerca de conseguir mi respeto en ésta ciudad que parecía un sueño, solo necesitaba los datos que Yasuo poseía sobre Noxus...