Mí Ángel || 2JAE ✓

Capítulo dos.

La hora había pasado realmente rápido.

Finalmente comenzaron a llegar uno por uno y una de las cosas que más detesto es la espera.

Era tiempo de iniciar de una vez la clase.

Aunque faltaba Choi Youngjae, pero el tiempo de desayunar había cesado.

– Buenos días. –  dije mirando a cada uno de los que estaban presente en el salón.

Todos al unisono respondieron "Buenos días" con unos ánimos horribles, pero comprendo. El inicio de la semana a nadie debe gustarle.

– Hoy les voy a pa...

Me calle en el momento que la puerta fue abierta de un golpe, dejándome ver a un Choi Youngjae bastante alborotado y con unas mejillas levemente rojizas.

Pero eso provocó mi enojo, no me gusta para nada que me interrumpan. Él no fue el puntual en llegar a la hora que corresponde.

– Lo siento profesor Im...yo me retrasé sin querer. – dijo con voz temblorosa mientras jugaba con sus dos dedos índices.

Caminé hasta quedar frente a él dando un suspiro.

-– ¿Acaso no fuí claro en decirte que regresaras antes que iniciaran las clases? Yo no tolero a le gente que no es capaz de ser puntual, vete a la dirección. No quiero verte aquí. – demandé.

Noté como se estremeció.

Youngjae bajó la cabeza con un pequeño puchero en sus labios.

– Está bien... – murmuró y se volteó yendo a la diré.

Luego de eso cerré la puerta para continuar con la clase.

– Bueno, les decía que les entregaré una guía para que repasen y la desarrollen, si quieren tener una buena calificación esto les ayudará para el día del examen.

Se escuchó un "No" por parte de todos. Joder, detesto la flojera y que tengan este tipo de actitud.

– Un grito más y mando a cada uno a la dirección y luego hablaré con sus padres por el comportamiento que están teniendo. – dije lo suficientemente serio para dejar callados a todos.

Tomé las guías que estaban encima para comenzar a repartirlas, pero un murmullo me hizo cambiar de opinión.

– Tú, ve repartiendo las guías.

Yugyeom asintió con nerviosismo y fue hacía mí para tomar las guías.

– Reparte esto y ni se te ocurra volver hacer vida social.

Asintió frenéticamente y las recibió finalmente para comenzar a repartirlas.

Decidí en tomar asiento, abrí el libro de clases para tomar asistencia. Que no tardé más de cinco minutos en hacerlo.

Yugyeom se sentó una vez que entregó todas las guías, me volví a colocar de pié viendo a cada uno.

– ¿Todos tienen guía? –  pregunté.

– Sí. – respondieron al unísono.

Suspiré levemente y asentí.

– Bien, comiencen.

[...]

– Vayan con cuidado a casa. – dije suavemente despidiendo a todos.

El salón se fue desocupando hasta que quedé solamente yo.

La puerta fue abierta por el director que iba acompañado de Youngjae por atrás.