El día que tanto esperaba para ver a esos malditos metidos en la cárcel llegó al fin, me sentía totalmente aliviado. A pesar que yo no hubiese permitido que volvieran a lastimar a mí pequeño, él se siente mucho más tranquilo desde que supo esa noticia. Habían llamado eso de las seis de la madrugada para informarme sobre aquello, ya que el caso de la demanda finalizó al fin y que los responsables de todo el daño causado iban a pagar muchos años.
Youngjae estaba casi saltando en un pie y chillando de la alegría.
– Al fin todo el infierno terminó mi pequeño Youngjae, nadie más te volverá a lastimar. – dije con una sonrisa victoriosa.
Youngjae se abalanzó en mis brazos y caímos al sofá. Lo tomé de la cintura para acomodarlo.
Apoyó su cabeza en mi hombro, sentía su respiración chocar con mi cuello. Se acurrucó más a mí y depositó un beso en esa zona.
– Todo es gracias a usted Bummie. Es la persona que me salvó de todo lo malo que me rodeaba día a día. Pero ya estoy feliz que ya no tengo a esas personas a mí lado y sólo estoy con usted. – tomó mi mano para entrelazarla – Comenzando una nueva vida. – dijo con una gran sonrisa en sus labios.
Lo abracé, lo abracé con todas mis fuerzas como si mi vida dependiera de ello. Hundí mi cabeza en su pecho soltando un suspiro.
– ¿Que pasa Bummie? – preguntó mientras comenzaba hacerme cariñitos en mi cabellera.
– Ya estoy aliviado, pude salvarte de todo esto. Ahora estás conmigo y eso también me hace feliz. Le das sentido a mi vida Jae...amo tenerte a mí lado. – dije en un murmullo.
Youngjae era lo mejor que me podía pasar, era una de esas personas que no eran pasajeras en mi vida. Se quedaría conmigo hasta el final de mis días, lo presiento.
[...]
Decidimos en tomar desayuno, alistarnos e ir a ver a mis padres. Estaba algo nervioso porque claramente no iba hace mucho tiempo.
Youngjae iba jugando con sus dedos y dejaba salir uno que otro suspiro.
– ¿Estás nervioso? – le pregunté dudoso apartando la mirada de la carretera.
– Sí... ¿Y si no le agrado a su padre? Eso me tiene de los pelos de punta hyung. – hizo un puchero y cubrió su rostro con sus manos.
Dejé salir una risa y negué.
– Le encantaras, no hay dudas de eso. – sonreí ampliamente.
Mi miró con sus ojitos esperanzados.
– ¿Usted cree?
Rodé los ojos y volví a negar.
– No lo creo, así será. – dije firme.
Youngjae era un chico tierno, infantil y maduro. Era perfecto, estoy seguro que mi padre también le agradará.
Solamente quiero darme cuenta si realmente ha cambiado como mi madre, porque no pienso tolerar ninguna mala actitud de su parte.
Durante los minutos que estuve manejando llegamos finalmente a nuestro rumbo. Nos bajamos del auto una vez que lo estacione y me dirigí a la casa de mis padres. Toqué el timbre dos veces, decidí en agarrar la mano de Youngjae que parecía bastante nervioso aún, pero se soltó.
– ¿No quiere darme la mano? – pregunté seriamente.
Me miró fijamente.
– No sé si sea buena idea, yo...no quiero ser un problema por ahora. – desvió la mirada hacía el suelo.
Suspiré hondo y tomé de su barbilla para levantarla haciendo que me mirase.
– Bebé, no eres un problema. Si me tienen que aceptar tendrá que ser junto contigo o no quiero nada. – volví a tomar su mano y la entrelaze – ¿Entendiste? – alcé una ceja.
Sonrió ampliamente dejando ver sus dientes.
– Está bien Bummie, eso me tranquiliza muchito.
En eso la puerta es abierta, mi padre estaba parado viéndonos a ambos. Se acercó primero a Youngjae y le dejó un beso en su frente, luego eso hizo eso mismo conmigo. Quedé asombrado, nunca lo había hecho antes porque: "un hombre no debía besar a otro, porque es poco masculino" woah, como cambian las cosas.
– Bienvenidos, tiempo sin verte hijo mío. – se corrió de la puerta haciendo un ademán – Vengan, pasen.
Asentí levemente y pasé junto a Youngjae sin soltar su mano que estaba temblando.
– Es cierto, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos. – dije con tono suave mientras que lo veía fijamente.
Asintió.
– Perdón hijo, si hubiese sido otro nada de esto sería de está manera. – sobo su nuca – Y tú pequeño, eres su novio ¿no? – preguntó mi padre sonriente viendo a Youngjae.
El menor río levemente.
– Aún no señor. – sonrió avergonzado.
Miré a mi padre mientras acariciaba la cabellera de Youngjae.
– Luego te cuento, es una larga historia. ¿Verdad angelito? – dirigí mi vista hacía Youngjae.
Asintió levemente.
Luego de eso pasamos la tarde conversando de todo tipo de temas, vimos películas, jugamos a las cartas. Preparamos un pastel y nos fuimos contando aquello que nunca pude hacer porque sabía que en el pasado eso no les agradaba. Conté lo que me sucedió con Jinyoung, eso Youngjae tampoco lo sabía, por lo que estaba enojado ya que decía que nadie tenía que lastimarme. En realidad, eso ya me da igual, lo tengo a él y todo lo que me rodea es soportable si es que se vuelve malo.
También el mismísimo Youngjae le contó su historia a mi padre que había vuelto a preguntar ya que le causaba intriga, mis padres terminaron con lágrimas en los ojos. Pero les di la noticia que hoy habían arrestados a esos hijos de puta. Así que era un buen motivo para alegrarse y dar vuelta la página.
Porque desde ahora nuestras vidas cambiarían para nosotros.
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bueno, este es el penúltimo capítulo. pronto subiré el último, quizá hoy o mañana, independiente cuándo lo termine.
muchas gracias como siempre por el apoyo a este fic.
cuídense pollitos. 🐣🖤
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Mí Ángel || 2JAE ✓
Fanfiction❝ 𝐼𝑚 𝐽𝑎𝑒𝑏𝑒𝑜𝑚 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝑗𝑎𝑒, 𝑑𝑒𝑏𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎ñ𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑖𝑒𝑛𝑧𝑎 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑎𝑙 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑝...