Analicé cada uno de los sucesos que vivió, su comportamiento. La decisión de alejarse de mí, lo sumiso que es. Su frialdad que llega a joderme mi miserable alma cuando no tiene piedad en sus palabras. Ahora ya lo sé, comprendo todo. Quizá aún hayan más cosas por descubrir, pero ya no hace falta tener dudas del porqué es de esa manera conmigo y generalmente cómo es su conducta en sí. En sus pupilas, si las vez detenidamente, lograrlas darte cuenta que algo no anda bien. Porque sólo reflejan sufrimiento. Claro que no es para menos, su vida es malditamente trágica. Aún con poca edad, ha experimentado todo tipo de situaciones, incluso más que yo, que a mis veintisiete años, la vida no me ha tratado tan mal. Por lo que pongo a pensar: ¿Cómo es posible que en la vida sólo haya sufrimiento y nada más? ¿No se supone que debería haber la felicidad y la tristeza? La vida nunca ha sido ni será de color de rosas, es como una montaña rusa. Llena de sentimientos, emociones y experiencia. Buenas como malas, reirás, llorarás, gritaras, el etc. Pero sólo es lo contrario en este caso, dolor tras dolor, infierno tras infierno. Me molesta que la vida (o el destino) no tenga ni la más mínima piedad con tan sólo un nene, que no hace más que guardarse todo y ser una buena persona cuando ni siquiera tiene motivos para serlo. Y es por toda esta desgracia es que la admiración por Youngjae comienza a nacer en mí; es una persona fuerte, ha sabido sobrellevar día tras día todas las mierdas que tiene que pasar con personas que supuestamente deberían de protegerlo. Ha sabido seguir a pesar que quizá solo tenga ganas de desaparecer, podrá estar dañado, mejor dicho hecho pedazos. Pero aún sigue ese Choi Youngjae adelante con su vida incluso cuando es una maldita pesadilla.
Me di el tiempo de volver nuevamente pero a la casa de Youngjae, exacto. Si pude averiguar la dirección de ese desagradable tipo, demás que lo hago con este nene. Estaba inquieto, más que yo es...mi corazón. Sentía una punzada horrible, una amarga sensación comenzaba a invadirme por completo.
Me costó más que la mierda en llegar, el tráfico siempre jodiendo todo. Me enferma y me desespera. Pero todo ese sentimiento fue reemplazado al asombro y curiosidad. Estaba frente a una plaza que quedaba exactamente a un lado de su casa. Mantenía sus manos ocupadas con unos frascos que contenían chocolates dentro, al parecer los vendía. Pero me di cuenta al instante de eso al ver como una pequeña niña le compraba una gran cantidad chocolates, Youngjae sólo le sonrió y guardó el dinero recibido. Me quedé observándolo por un buen tiempo hasta que vi que un hombre salió de la casa de Youngjae comenzando a caminar en dirección a él, pero empecé a preocuparme porque Youngjae bajó la cabeza mientras le extendía los frascos con con sus manitas temblorosas. Pero ese sujeto se los tiró al piso, para luego agarrarlo del cuello de su camisa y...¡Darle un puñetazo en toda su carita! HIJO DE PUTA.
Me bajé enseguida del auto comenzando a correr con todas mis fuerzas, agarré al maldito del hombre empujándolo para darle un puñetazo en toda su asquerosa jeta. Abrió los ojos mirándome sorprendido. ¿De qué? Ni puta idea.
– ¿Quién mierda te crees para pegarme? – se me acercó de manera violenta. Pero eso sólo me hizo sonreír.
Le di un puntazo en todos los huevos de marica que tiene ese imbécil, como se retorcía de dolor con una postura inclinada. Aproveché rápidamente en darle un rodillazo en en toda su cara, para luego empujarlo bruscamente para que perdiera su equilibrio y cayera al pasto.
– ¿Y tú quién mierda te crees como para pegarle de esa manera a alguien mucho menor e indefenso que tú hijo de la gran perra? ¿Acaso quieres que me contenga y normalice tus putas agresiones así como todos, incluso este pobre angelito lo ha hecho? Te equivocas imbécil de mierda, yo no pienso hacerlo. No se qué asquerosidad tienes en tu cerebro, claro, si es que lo tienes. ¿Quién crees que eres tú y toda la asquerosa gente que toca a Youngjae que son? ¿Superiores? ¿Acaso piensan que tienen el derecho de tratarlo así? – lo agarré del cuello de su remera. – No eres más que un maricón, no tienes las malditas agallas de enfrentarte con alguien de tu porte, pero si tienes los huevos para agredir a una persona vulnerable. Pedazo de escoria, das asco. Y no, no te le vuelvas acercar porque te juro que conocerás el mismísimo demonio en persona. – lo solté bruscamente dejando la última patada en su pierna derecha.
No dijo nada, sólo se mantuvo con la boca cerrada colocando sus dedos en sus labios que chorreaban de sangre. Bien merecido se lo tenía el muy imbécil.
Desvié mi vista hasta la personita más esperada: Choi Youngjae. Estaba pasmado, parecía que había entrado en un estado de shock. No era para menos, quizá piensa que después de esta situación este imbécil se vengará con él, pero no...
Youngjae ya no vuelve a poner un pie en su casa.
Le tomé la mano haciéndolo despabilar. Estas temblaban horriblemente, pero sólo le sonreí mientras acariciaba su rostro.
– Hyung...usted...como..– comenzó hablar entrecortado, pero lo interrumpí colocando mi dedo índice en sus esponjosos labios.
– Tranquilo, desde hoy estás totalmente a salvo. No te preocupes, no temas. – lo acerqué a mí para abrazarlo, eso provocó que Youngjae estallara fuertemente en llanto.
– M-Malditos... – dijo la escoria.
Miré aquel tipo que se atrevió abrir su puta boca, tenía unas ganas de romperle el hocico pero solo me limité a mirar a Youngjae nuevamente.
– Vámonos, tenemos una denuncia que hacer.
____________________________
Esto cada vez esto me gusta más JSJSJ, espero que a ustedes también. 👌
Cómo siempre, les agradezco que lean mi ff, ojalá sea así hasta el final.
Cuídense pollitos. ~
Desde ahora les llamaré así, jé <3
ESTÁS LEYENDO
Mí Ángel || 2JAE ✓
Fanfiction❝ 𝐼𝑚 𝐽𝑎𝑒𝑏𝑒𝑜𝑚 𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝑗𝑎𝑒, 𝑑𝑒𝑏𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎ñ𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑖𝑒𝑛𝑧𝑎 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎𝑟𝑠𝑒 𝑎𝑙 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑎𝑦𝑢𝑑𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑝...