capítulo once.

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El día transcurrió horriblemente sin contar que me levanté más temprano de lo normal para la reunión de profesores. Comencé a maldecir una y otra vez por tener que asistir a esa mierda, no me agrada mucho estar con todos porque en vez de hablar como personas civilizadas, se dedican a discutir por los diversos pensamientos que tenía cada uno y difícilmente podemos llegar a un maldito acuerdo como se debe. ¿Tanto les cuesta organizarse? Son un asco en ese ámbito.

Decidí tomar apuntes de las ideas realmente interesantes, Mark sugirió hacer charlas dándole importancia a la convivencia escolar y el respeto. Fue el comentario que más me gustó personalmente y apoyé. Luego comenzaron a ver el de las escalas de notas, obviamente eso era dependiendo del salón que les tocara.

Finalizamos a veinte minutos antes que las clases iniciaran. Me siento cabreado y somnoliento, todo eso se debe a mí falta de sueño y lo peor es que me coloca de malhumor. Pero eso no es una sorpresa.

Y ahí estaba Youngjae durmiendo con la cabeza apoyada en su mesa rodeado con sus brazos, una sonrisa se me formó en mis labios olvidándome de todo mi malestar. Dejé mis pertenencias encima para después ir al lado del castaño. Fruncí mis labios mientras lo analizaba, decidí en removerlo levemente para preguntarle que tal iban las cosas en su desagradable hogar; pero sorpresivamente no despertaba, incluso repitiendo que no debía dormir en clases – aunque eso era para que reaccionara – tampoco funcionó.

– Youngjae... – murmuré una vez más logrando que el menor levantara su cabeza. Le sonreí inmediatamente mientras acariciaba su cabello.

Pero él sólo me miró con desdén y apartó mi brazo.

Quedé admirado por ese gesto, Youngjae no se comporta de esa manera conmigo. Sus órbitas están más oscuras de lo normal, su sonrisa estaba lejos de formarse en sus labios. Las ojeras resaltaban bajo sus ojos, el color morado estaba tiñendo esa zona. Y que decir de su mirada...estaba realmente perdida.

– ¿Ocurrió algo? – pregunté con inseguridad, coloque mi mano en su hombro está vez. Pero fue apartada al mismo tiempo que me miró de manera penetrante.

– Nada, quiero estar solo. – dijo frío.

Asentí levemente dejando salir un suspiro, me puse de pié para irme de su lado.

Me apoyé en la puerta para esperar a los demás.

Maldita sea, realmente se siente mal ser apartado de manera tan cruel, no entiendo que mierda le ocurre y se desquita conmigo, por lo que sé no he hecho nada malo. O eso creo...

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Guardé mis cosas finalmente para después poner toda mi atención en Youngjae.

– Enserio me preocupas. En todo el día me has apartado. ¿Te hice algo? ¿No quieres que esté contigo? – tragué saliva.

Gruñó, se puso de pié colocándose su mochila.

– No se vuelva acercar nunca más, usted nunca se enteró de mis maltratos y yo nunca estuve a su lado. Olvídese de todo, pues eso, adiós Profesor. – se volteó yendo en dirección a la puerta.

Lo miré detenidamente de pies a cabeza, hay algo que no está bien...camina cojeando y sus pasos son muy lentos. No es normal, realmente no lo es.

– Youngjae, espera. – fuí hasta él volteándolo rápidamente, salió un gemido de sus labios.

– Por favor, no vuelva hablarme, tampoco se preocupe más por mí, no tiene que volver hacer nada más. A menos que se trate de tareas y cosas así. – suspiró desviando la mirada – tenga buena tarde, con permiso.

Lo dejé ir sin detenerlo, no me gusta esto, enserio que no.

Me estaba acostumbrando a pasar mi tiempo con él y me aleja como si nada.

Pero no, no me voy a tragar sus palabras, Youngjae no es así. Está actuando de está manera por alguna razón, no tengo ni idea de lo que le habrá ocurrido pero sé que ese es el motivo de su alejamiento. Quizá la perra de su hermana le está prohibiendo esto. Está bien, no voy a insistirle para que él no vaya tener algún problema, pero eso no significa a que me vaya a detener.

Dejaré pasar unos días, veré si se vuelve acercar a mí, pero si eso no es así, me veré obligado averiguar que mierda sucede. 

Porque si Youngjae piensa que yo lo voy a dejar en paz sólo porque me diga que me aleje está muy equivocado.

Yo jamás me rindo.

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Es cortito, pero déjenme decirles que después de esté capítulo es donde comienza realmente toda está trama.

Espero que les guste.

Gracias por leer y cuídense.

u.u

Mí Ángel || 2JAE ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora