capítulo cinco.

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Quedé en blanco al ver a cierta persona parada en la puerta.

Estoy: boquiabierto, no comprendo absolutamente nada.

— P-Profesor Im...no entiendo que estoy haciendo aquí.

Pasó a la habitación y se sentó frente mi seguido de un suspiro.

— Te desmayaste y no pude comunicarme con tus padres ni con ningúm otro familiar tuyo. Así que te traje conmigo al no saber que más hacer.

Estoy atónito, no se que decirle. Pero es un alivio que no logró hablar con mi hermana, aunque es un hecho que me asesinarán cuando regrese a casa. Es bastante tarde...

Quién lo diría, fui grosero con el profesor JaeBeom y es él que me ayudó. Maldita sea.

— Gracias. — fue todo lo que pude decir. Me puse de pié para luego mirarlo. — Ahora debo irme, se me está haciendo demasiado tarde.

Se paró rápidamente agarrando mi brazo.

— Youngjae, está obscuro, es peligroso. Pero yo puedo llevarte en mi auto.

Negué frenéticamente, no, no. ¿Está loco pensando que aceptaré? No puedo permitir que se entere donde yo vivo ni mucho menos como me tratan, ya que mi hermana ni siquiera disimula su desagrado hacía mi con otras personas. Por lo mismo Jun me lo prohibió y si alguien llegaba a enterarse de todas formas me metería en problemas.

Tragué en seco — No profesor, p-puedo ir yo solo.

Cerró los ojos botando un suspiro, al parecer se enoja bastande rápido.

Negó con la cabeza.

— No voy a dejar que te vayas solo, Youngjae. Dame algún número de tu familia para que venga por ti si no quieres que te lleve o puedes quedarte a dormir aquí, pero no seré un estúpido en dejar que andes solo por las calles, te estaría exponiendo al peligro. — me suelta para cruzarse de brazos.

Está bien, al parecer no me queda de otra...

— Hmm, ¿No le molesta si me quedo aquí? Honestamente no hay nadie que venga por mí. — abulté los labios en forma de puchero.

— ¿Y tus padres? — dio un paso más acercándose a mi con su mirada penetrante.

Mi corazón me delataba por lo acelerado que estaba. Santa mierda, ¿Que le digo?

Mordí mi labio inferior fuertemente.

Está bien, no puedo decir otra cosa...

— Ellos están de viaje y...quedé solo en casa.

Por favor que se crea esa mentira...

Asintió.

— Entonces con más razón te quedarás aquí. — sonrió amablemente para luego acariciar mi cabeza.

— Profesor...

—  Dime JaeBeom, ya no estamos en el colegio. — levantó ambas cejas manteniendo su amplia sonrisa.

Infle mis mejillas para luego asentir, me da un poquito de vergüenza.

— JaeBeom Hyung, yo...quería pedirle perdón como lo traté. — sentí un gran calor subir por mis mejillas.

Se sentó en la cama con la cabeza cabizbaja.

— Yo fui el que dijo cosas sin pensar, perdón... —  pasó sus dedos por su cabello.

Estoy indeciso con lo que quiero hacer, ¿Me atrevo?

Mi impulsividad era más grande así que tomé el rostro de JaeBeom Hyung con ambas manos para que pudiera verme. Abrió los ojos sorprendido, pero lo vi fijamente consiguiendo un estremecimiento por su mirada tan...intensa.

Mí Ángel || 2JAE ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora