✧ Entre Mundos ✧ [Hiro Hamada x Tú]

C a p. 15 ⭐

♥️ Narras tú ♥️

Caminábamos tranquilamente por aquél inmenso bosque; mayormente en silencio. Pues a decir verdad, no tenía idea de qué hablar con aquél hombre.

-- ¿Por qué me elegiste a mi?... --. Me animé a preguntarle, luego de una larga y silenciosa pausa.
Norte soltó una carcajada, cosa que me puso ligeramente roja. Maldición, ¿Había estado mal mi pregunta?.

Norte: Tenía y tengo muchas razones para elegirte... Entre ellas, sé lo valiente que eres, y que no le tienes miedo a cosas tan simples como a Pitch --. Respondió, mirándome a los ojos por unos segundos, para después volver a llevar su vista al frente.

Suspiré suavemente, bajando la mirada. ¿En serio pensaba eso de mi?... Podría llegar a decir que era la persona más tímida y temerosa. Siempre me escondía en mi zona de confort y tenía miedo de salir de ahí.
Me impresionaba que, personajes como ellos, me consideraran una joven fuerte, valiente, y sin temor a aquellos villanos. Acaso... ¿Esa era mi apariencia? ¿Me veía como una chica así?.

Norte: Sé lo que piensas... --. Habló de repente, logrando sacarme en un abrir y cerrar de ojos, de mis pensamientos.
Levanté la mirada, y le observé con el ceño ligeramente fruncido. -- _____, sé de lo que eres capaz. Quizás te escondas en tu pequeño caparazón, pero por dentro, eres alguien fuerte, poderoso... Eres una chica que no se rendiría y que no se dejaría pisotear. Lo sé, lo sé muy bien --

Cada palabra que el hombre decía, de alguna manera, me alentaban. Me hacían pensar que, realmente era así. Que realmente podría ser capaz de salir de mi caparazón y enseñarle a esos villanos lo segura que podía ser.
Terminamos llegando a un lugar donde un gran árbol se encontraba en el centro. Allí, Norte se sentó sobre una gran raíz que sobresalía del suelo. Y aprovechando que aún había espacio, me senté a su lado.

-- Norte... ¿Estás seguro de que podré hacer esto? Y-yo nunca he luchado con nadie, ni siquiera me siento capaz d-

Norte: _____ --. Me detuvo, volviendo a colocar su mirada sobre la mía, para que prestara atención en sus palabras. -- ¿Crees que te habría elegido si no pudieras hacerlo? --

Ambos nos quedamos en silencio, mirándonos. Pues tenía razón... No habría tenido sentido que hiciera aquello.
Suspiré de forma corta, bajando la mirada un poco.
Claramente aún tenía miedo; miedo de perder. Miedo de que alguien saliera lastimado. Miedo de defraudar a Norte y a todos los demás personajes. Miedo de... Llegar a dejarme pisotear por aquellos malvados.

Norte: Escúchame bien... Tú eres fuerte. Nunca dejaré de decir esa verdad; y sé que lograrás salvarnos a todos. Tienes el poder necesario; tienes esto contigo --. Comentó, tomando delicadamente el corazón de cristal cuando mencionó aquellas últimas palabras. -- Tienes a Tadashi contigo... Tienes todo --

Soltó el corazón, delicadamente; llegando a hacerlo brillar por un corto lapso de tiempo.
Esas palabras, me dejaron bastante sorprendida. ¿Conocía a Tadashi? ¿Sabía que él estaba conmigo?.

Norte sonrió, de manera leve y sin enseñar su dentadura; para después alejarse un poco.

Norte: Sólo es cuestión, de que creas en ti misma --. Y dicho eso, se levantó y empezó a caminar; perdiéndose entre los árboles unos cuantos segundos después.
Por mi parte, solamente me quedé allí, en silencio y pensando en todo lo que aquél gran hombre me había dicho.

Tenía razón; debía de empezar a confiar en mi misma. Solamente de esa manera, podría convertirme en la _____ que todos creían que era.
Sonreí de forma ligera, y me levanté de aquél lugar. Para acto seguido, empezar a caminar hacia donde Norte se había ido; pues no quería quedarme sola allí por mucho tiempo más.

¿?: ¿En serio le creerás a ese viejo panzón? --. Resonó una voz, de repente; logrando detener mis pasos.
Me di la vuelta con rapidez; y por uno de los costados de aquél árbol, apareció Peter, con una expresión seria en su rostro... Teniendo esa penetrante mirada totalmente puesta sobre mi.

Por un momento, sentí una fuerte presión en el pecho. Era como un sentimiento de ira, tristeza y pena.

-- Peter... --. Murmuré suavemente, dando algunos pasos hacia él. Y como reacción suya, caminó rápidamente hacia mi, llegando a quedar lo suficientemente cerca de mi cuerpo y rostro. Su respiración chocó contra la mía, y por mi parte, solamente pude tragar en seco.
No solamente tenerle tan cerca me aterraba, si no que, tener esos ojos tan firmemente puestos en mi, me aterraba aún más.

Peter: Eres... Una mala persona. ¡No eres absolutamente nada de lo que ese hombre dijo! --. Habló en un tono alto de voz; firme y frío, llegando a ponerme los pelos de punta.
Negué muy levemente con la cabeza; mirándole fijamente a los ojos por más que me costara. No iba a bajar la cabeza; no iba a soltar ninguna lágrima... No iba a dejarme manipular por él.

-- Cállate... --

Peter: No tengo por qué obedecerte, ¿Sabes? Nunca obedecería las órdenes de una mentirosa e inútil chica como tú --. Volvió a hablar, alejándose un poco y dándome la espalda por unos cuantos segundos. -- Confíe en ti... Te pedí que me ayudaras a salvar mi mundo, ¿Y qué es lo que hiciste? ¡Nada! ¡No hiciste nada! --

Dijo aquellas palabras mientras pasaba sus manos por su rostro, y al final, las quitaba con rapidez y se volvía a dar la vuelta para gritarme aquello.
Hubo una pequeña pausa de silencio, y luego de ello, Peter empezó a acercarse a mi nuevamente, con rapidez; murmurando quién sabe qué mientras empezaba a levantar una de sus manos.

Alcancé a reaccionar. Me acerqué a él a paso firme, y rápidamente evité el golpe que estuvo a punto de darme; tomando su muñeca con fuerza.

-- ¡Ni se te ocurra volver a levantarme la mano! --. Le grité, ya enfadada por la manera en la que me estaba tratando. Sus intensiones eran debilitarme; manipularme para hacerme caer nuevamente... Pero no, no lo lograría esta vez. -- Escúchame bien, Peter Pan. Sé cuáles son tus intensiones y ya no te permitiré que sigas con esto --. Hablé en un tono serio y firme, soltando su muñeca con algo de brusquedad. -- Como vuelvas a aparecerte aquí, o como me entere de que le hiciste algo a mis amigos... Lo lamentarás --

Me había acercado a su oído y había susurrado esas dos últimas palabras, para luego alejarme completamente de él y volver a darme la vuelta.
Apretando uno de mis puños con fuerza, y sintiendo cómo mis piernas temblaban ligeramente; me perdí de la vista de Peter entre aquellos árboles.

Cuando sentí que ya no estaba siendo observada, solté un largo y suave suspiro de alivio; apoyándome contra un árbol por un pequeño rato.
Era la primera vez que actuaba así; que me sentí obligada a reaccionar de aquella manera por el bien mío y de muchísimas personas más.
Por un lado, me sentía algo "shockeada" aún por lo sucedido, pero también me sentía bien y, ¿Poderosa?. Quizás si. Pues sentía que me había superado a mi misma, y que había dado un paso más adelante.

Pronto seguí el camino hacia el lugar donde anteriormente me encontraba; y me topé con un Hiro y un Jack preocupados.